viernes, 3 de enero de 2014

Dólar turista: tras recargo del 35% llega el "efecto achique" y se desploman gastos con tarjeta en el exterior

El Gobierno busca moderar los consumos fuera del país y lo está logrando. Los saldos financiados con plásticos tocaron su nivel más bajo en doce meses y se precipitaron un 40% desde octubre. La suba del oficial y la nueva tasa hacen que el tipo de cambio esté casi a $9, más cerca del blue


Con el objetivo de contener una sangría que en 2013 le "arrebató" al Gobierno más de u$s7.000 millones, el equipo comandado por el ministro de Economía, Axel Kicillof, puso en marcha su plan para desalentar las compras en el exterior por parte de argentinos. 

El mismo no contempló ni cupos ni prohibiciones a los gastos con tarjeta, tal como se había especulado durante la previa electoral, sino que procuró achicar la brecha entre el llamado "dólar turista" (oficial más recargo) y el blue.

Sucede que la cotización del informal es una variable "crítica" para el Gobierno, dado que los argentinos que se deciden a cruzar la frontera suelen mirar el valor del paralelo. Así, cuanta más amplia es la brecha, mayor es la sensación de que el Ejecutivo está "subsidiando" el tipo de cambio para hacer turismo internacional.

Lo cierto es que, pese a la disparada que experimentó el blue en este arranque del 2014, durante las últimas semanas del año pasado Kicillof había logrado achicar fuertemente el gap, lo que derivó en un claro desaliento a consumir fuera del país. 

Como si se tratara de una jugada de ajedrez, el "plan acercamiento" impulsado desde Economía, constó de tres movimientos principales:

Por un lado, como es sabido, a principios de diciembre fue elevado el recargo que aplica la AFIP a los gastos en moneda extranjera, que pasó del 20% a un 35%.
Paralelamente, se pasó a incluir en dicho régimen al dinero que el organismo entrega "cash" a los turistas que realizan el trámite.
En tanto, el Gobierno siguió pisando el acelerador de la devaluación, que sólo en diciembre avanzó un 6%, lo que llevó a que el dólar subiera casi 40 centavos en dicho mes. 

Así las cosas, si bien el blue se mostró reacio a ser "domado", el combo anterior permitió que el gap se achicase considerablemente.

En la actualidad, con un dólar turista del orden de los $8,85 y un paralelo orillando los $10,20, la diferencia se ubica en "apenas" un 15%. 

Si bien en diciembre esta brecha fue incluso más baja -cercana al 11%-, la misma continúa ubicándose en un nivel acotado, considerando que a lo largo del 2013 llegó a ser superior al 50%.

De este modo, el combo dado por mayor devaluación y sucesivos aumentos del recargo, llevó a que "tarjetear" compras en shoppings o gastos en restaurantes y contratar un paquete al exterior pase a costar entre un 50% y un 70% más en moneda local respecto del mismo período del año anterior.

Frente a este "principio del fin del veranito" para los argentinos que tenían pensado cruzar la frontera, surge un dato no menor y que demostraría los efectos del "plan acercamiento" ideado por Kicillof: los saldos por compras con tarjeta fuera del país se desplomaron a su nivel más bajo en casi un año.

En efecto, según los últimos datos publicados por el Banco Central, el monto que adeudan los argentinos por gastos con plásticos orilló los u$s350 millones, una cifra que no se registraba desde mediados de enero del año pasado.

El siguiente cuadro permite ver cómo cayeron con fuerza esos consumos a partir de la aplicación del recargo del 35% en diciembre pasado:  


De las estadísticas de la entidad que conduce Juan Carlos Fábrega también se desprende que el nivel actual implica un derrumbe de casi el 40% frente al récord de la última década, alcanzado el 30 de octubre último, cuando dicho saldo se había disparado hasta los u$s570 millones.

Cabe destacar que esa marca se había alcanzado en momentos en que eran cada vez más fuertes los rumores de que el Gobierno, una vez pasadas las elecciones, iba a avanzar con restricciones a los gastos con tarjeta.

Llega el "efecto achique" 

Si bien es de prever que en las próximas semanas este "termómetro" que publica el BCRA vuelva a incrementarse, de la mano de los argentinos que crucen la frontera, en el sector esperan que pierda algo de dinamismo respecto de las últimas temporadas estivales, cuando la ecuación cambiaria era más conveniente. 

Expertos consultados por iProfesional coincidieron en señalar que si bien el balance de 2013 para las agencias que venden paquetes y pasajes al exterior fue positivo, no se logró batir el récord alcanzado anteriormente. 

En reciente diálogo con este medio, Walter Rodríguez, secretario de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo (Aaavyt) aseguró que "ya no hay ningún boom de turismo internacional".

"Los operadores no se quejan, las ventas están sostenidas en niveles altos y no cayeron pero tampoco se puede hablar de un crecimiento explosivo ni mucho menos", acotó el experto, desterrando la idea de que cada año el número de argentinos descansando fuera del país crece a "tasas chinas".

Para el directivo, "es cierto que algunos adelantaron compras de paquetes, pero también hubo otros que pospusieron su viaje. Esto llevó a que termine equilibrándose el mercado".

Así las cosas, para los empresarios del rubro, si bien noviembre fue un mes "caliente" a nivel ventas, con argentinos que incluso decidieron adelantar la contratación de viajes para las próximas vacaciones de invierno, hubo quienes desistieron dado que las "cuentas" ya no cierran tan fácilmente.

La razón de esto se encuentra en el fuerte encarecimiento que sufrió el último año el rubro turismo internacional -medido en pesos- en contraposición con las mejoras salariales.
En efecto:

En diciembre de 2012: contratar un all inclusive para dos personas a Isla Margarita para viajar en enero de 2013 (valuado en unos u$s3.300), representaba una erogación de $16.200, considerando un tipo de cambio de $4,90 y sin los recargos de la AFIP, que sólo regían para gastos fuera del país.
En diciembre de 2013: quien contrató un pasaje para viajar ahora en enero, debió hacerlo a un tipo de cambio promedio de $6,30 y sumarle la alícuota del 35%. Esto disparó el valor del paquete en moneda local a $28.000, es decir, un 73% más.
En términos de salarios, el salto del "dólar turista" también se hizo sentir:
Contratar dicho all inclusive en 2012, a un porteño con un ingreso neto promedio de $8.000 le representaba dos remuneraciones mensuales.
Como contrapartida, en diciembre último, pasó a requerir de un sueldo más aun con la mejora lograda en sus haberes. 

Más problemas para el "tarjeteo"

Tal como ya diera cuenta iProfesional, esta desaceleración en el nivel de gastos fuera del país también se explicó por otros factores: 

1- Aumentó el nivel de rechazos: desde comienzos de diciembre se incrementó considerablemente la cantidad de argentinos que no pudieron realizar compras fuera del país con plásticos porque el sistema no se los permitía, pese a tener sus saldos en orden. 

"Desde hace unas semanas estamos recibiendo cada vez más quejas de turistas argentinos que están teniendo problemas con sus tarjetas al momento de usarlas fuera del país. El sistema se las rechaza y, en casi todos los casos, se trata de plásticos que están en regla y con saldo más que suficiente", había señalado a iProfesional Rubén Sánchez, el titular de la cadena de agencias Majes Turismo, con fuerte presencia en Zona Norte.

2- Nuevas trabas a las compras por Internet: es una grieta importante que también contribuye a sacarle reservas al BCRA. Frente a esto, el Gobierno comenzó a "entorpecer" el ingreso de mercadería comprada por particulares a través de portales de venta online, con la incorporación de nuevas trabas burocráticas, tales como tener que retirar el envío en la terminal de Ezeiza o la obligación de realizar los trámites como si un particular fuese una empresa importadora.

3- Mayor dificultad para cancelar saldos en dólares: el BCRA estableció que, para poder cancelar el pago de los consumos realizados con tarjeta de crédito en el exterior, primero se debe saldar la columna de los pesos.

De este modo, quien estaba habituado a pagar un monto por debajo del total de su resumen no podrá cancelar su "columna" en dólares, lo cual trae aparejado un doble costo: por un lado, el incremento del tipo de cambio oficial que es la base de cálculo para liquidar dicho monto y, en segundo lugar, el costo de financiarlo, con tasas que rondan el 18% anual en moneda extranjera. 

Destinos internacionales, con menos argentinos

En este contexto, empresarios del rubro turístico de Uruguay muestran cierta preocupación frente a la temporada veraniega que acaba de arrancar.

Fernando Massa, presidente de la Asociación de Restaurantes de Punta del Este, en declaraciones a la prensa de ese país, indicó que "el nivel de reservas para la primera quincena es inferior a los niveles de la temporada pasada". 

"La explicación tiene que ver fundamentalmente con las trabas argentinas a la salida de dólares, las dificultades para comprar con tarjeta fuera del país y el encarecimiento de Uruguay", indicaron en medios como El Observador.

No es para menos: los precios en la costa esteña este año muestran un fuerte salto respecto de la temporada anterior.

Así las cosas, tomarse una gaseosa o un cortado en un restaurante de nivel medio puede costar unos $55; una ensalada, en tanto, puede ascender a $135, mientras que un plato de pastas "cotiza" a más de $150.

De este modo, una cena en un bodegón de esa tradicional plaza turística, puede costarle a una familia argentina-con bebidas y postres incluídos- fácilmente unos $1.000, un valor similar al que se debe pagar por llenar el tanque con nafta. 

Destinos locales, a full

Frente al encarecimiento que implica cruzar la frontera, destinos dentro del país como la Costa Atlántica están viviendo su mejor temporada en años.

Tal es el caso de Pinamar, donde hoteles y casas en alquiler están exhibiendo un nivel de actividad que hace tiempo no se veía.

"En cuanto a la ocupación estamos mucho mejor que el año pasado. Va a ser una muy buena temporada", aseguró Alfredo Baldini, secretario de Turismo de Pinamar.

"Hay un gran movimiento. En Pinamar la ocupación es del 90%", apuntó el secretario de Turismo de la provincia de Buenos Aires, Ignacio Croto.

En tanto que en Mar del Plata, según el Ente Municipal de Turismo, el nivel de ocupación promedio también se ubica en el 90% pero con una marca cercana al 100% en las plazas de mayor categoría.

Las tres variables que mira el Gobierno

De cara a los próximos meses, el éxito o el fracaso oficial a la hora de intentar contener la avalancha de argentinos deseosos de descansar en el exterior, estará dado por tres variables clave.

En primer lugar, el ritmo que mantenga el blue y la evolución de la brecha respecto del "dólar turista". En ese sentido, el economista Miguel Angel Broda no es optimista: prevé un paralelo a $14 hacia fines 2014 y un oficial cercano a los $8.

Así, aplicado el actual recargo del 35%, la brecha sería del doble que la actual.

Sin embargo, en segundo lugar, influirá el tenor de las mejoras salariales, dado que si las subas corren por debajo de la evolución del tipo de cambio esto desalentará el turismo internacional.

Por último, será clave monitorear el futuro de una de las principales razones que explican por qué, "a pesar de todo", los argentinos siguen viajando al exterior: la posibilidad de pagar paquetes y aéreos en pesos y en 12 cuotas o más.

No por nada, desde fines de 2013, cada vez más empresarios del sector temen que uno de los próximos movimientos oficiales apunte a ponerle fin a esta "fiesta" del financiamiento.

1 comentario:

  1. Es raro que los Chavestia Maduristas castristas que gobiernan acá no hayan pedido asesoramiento a www.cadivi.gov.ve en lo que se refiere a cupos en tarjetas. En mi familia nos matamos a cuchillo para decidir quien va a usar el misero cupito de internet de $400 al año para compras on line que no alcanza para un celular de grueso calibre.

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