viernes, 29 de noviembre de 2013

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De la mano del BCRA, la divisa oficial ya sube al 60% anual

La estrategia del nuevo presidente de la entidad monetaria busca acortar la brecha que lo separa con el dólar blue, que bajó al 58%


La velocidad que empezó a tomar el dólar en la nueva era del Banco Central genera ahora algo más de vértigo en el mercado que en los tiempos de Marcó del Pont. Sólo en los primeros diez días de gestión de Juan Carlos Fábrega, el organismo aceleró el ritmo del tipo de cambio del 30% al 60% anual, incrementó las expectativas de devaluación hacia fin de año y profundizó aún más el "aceitado" drenaje de reservas que hasta entonces sufría en sus divisas.

Ayer, el billete oficial volvió a trepar un centavo y medio, a $ 6,13, y acumuló así un avance de trece centavos en las primeras dos semanas del mandato de Fábrega. La buena noticia fue que, por primera vez en este período, el organismo no perdió reservas y que la brecha entre el dólar oficial y el "blue" volvió a reducirse: del 59% al 58%.

En las mesas de dinero sobrevuela una incógnita que, al menos hasta ayer, nadie conseguía develar: cuál es el flujo de dólares que el Gobierno prevé que lo salvará del actual desplome de reservas y que lo impulsa en estos días a tomar medidas con una audacia que llama la atención. 

Algunas iniciativas, dicen, podrían justificarse solamente si existiera la certeza (o la confianza) de que al final lo espera un abultado colchón de dólares. "Algún ingreso de divisas, que aún no trascendió, debería estar acordado; si no, no se explica", se sinceraba a Ambito un banquero.

Con este nivel de información, los ejecutivos de las mesas de dinero intentan descifrar los movimientos diarios que hace el Central.

La nueva "meta" del ex Banco Nación parece restringida solamente a achicar la brecha cambiaria, entre el precio del dólar "blue" y el oficial. Y es, hasta ahora, la mejor foto que se puede mostrar: la diferencia entre ambos tipos de cambio, que era del 65,7% el día del desembarco de Fábrega, quedó ayer en el 58%. La reducción fue de 38 centavos (casi 8 puntos porcentuales) en dos semanas, si bien se obtuvo luego de intervenir con fuerza en el mercado de bonos para bajar el contado con liquidación (el tipo de cambio que surge del arbitraje que se hace entre activos locales y del exterior).

Con ventas de bonos propios y de la ANSES, a precios más bajos que los de mercado, el Central consigue que los inversores del mercado informal se vean tentados a adquirir divisas a menor precio en el mercado de títulos y acciones. Y desinflar, así, la fuerte demanda que se siente en el "blue".

En estas dos primeras semanas de Fábrega, el "contado con liqui" se redujo de $ 9,20 a $ 8,72 y provocó que el dólar informal cayera de $ 9,94 a $ 9,69. Precios más bajos que en la City todavía leen con desconfianza: la relación entre el dinero que circula y las reservas, advierten, aún da un dólar de $ 10,50.


jueves, 28 de noviembre de 2013

En noviembre, el ritmo de devaluación se aceleró a un máximo del 45% anual

Si bien en agosto el dólar marcaba una suba anualizada del 35%, el alza de 20 centavos de peso que mostró esta moneda en lo que va del mes hizo que el ritmo se incrementara al 45%. Ayer la divisa de EE.UU. ganó otro centavo en las pizarras y quedó a $ 6,12 para la venta. Si bien el BCRA no intervino, si lo hizo el Banco Nación: se desprendió de casi u$s 100 millones para contener el ascenso del dólar

por SOFÍA BUSTAMANTE

Se aceleró el ritmo de devaluación
La libertad que le está otorgando últimamente el Banco Central (BCRA) al avance del dólar hizo que el ritmo de devaluación del peso llegara al 45,2% anualizado en l o que va de noviembre, el máximo alcanzado en el año.

La moneda estadounidense cerró $ 6,11 ayer en mercado mayorista, es decir que en el mes creció casi 20 centavos de peso –exactos 19,8 centavos– bajo la mirada del BCRA, que si bien avaló el ascenso debió sacrificar unos u$s 1.350 millones de sus reservas.

No obstante, ayer el Central no participó de la rueda, en su lugar se ubicó el Banco Nación, que entregó entre 80 y 100 millones de dólares según indicaron los operadores. Con ventas mínimas de parte de los exportadores y sin la autoridad monetaria para abastecer a la demanda, la intervención del banco público solo sirvió para que el alza del dólar no fuera superior al centavo y medio que finalmente ganó.

El ascenso en el terreno mayorista impulsó una vez más el precio de las pizarras, hasta dejar el billete verde un centavo arriba, a $ 6,12 para las ventas autorizadas por la AFIP.

Por su parte el mercado informal sigue muy débil. El dólar blue cedió a $9,72 mientras que el “contado con liqui” se hundió 40 centavos, a $ 8,45, a causa de la presión de la Anses, según fuentes de la plaza porteña. 

El último gran avance del ritmo de devaluación del peso se dio en agosto pasado, cuando la entidad monetaria lo aceleró para que la moneda doméstica no perdiera competitividad frente al real, que se desplomba durante ese mes a mínimos de cinco años. Sin embargo, en agosto la caída anualizada del peso había sido de un 35,7%, la más alta en lo que iba de 2013.

"“Antes lo que veíamos eran semana de una fuerte suba del dólar, pero luego el Central lo compensaba y planchaba el precio por unos días. En cambio este mes lo dejó subir semana tras semana”", comentó un operador que no dio su nombre.

A diferencia de lo que podría esperarse, darle “"rienda suelta”" al mercado de cambios acarreó también un empobrecimiento de las arcas. Ayer las reservas terminaron en los u$s 31.300 millones. Es decir que si el BCRA no hubiera intervenido con casi u$s 1.400 millones el peso de hubiera depreciado con mucha más profundidad.

Desde otra mesa de dinero, un operador sostuvo que si bien “"están dejando correr mucho”" el precio de la divisa estadounidense, este fue precisamente el mensaje que quisieron dar los nuevos funcionarios, el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, que si bien no habrá “megamedidas” se iba a incrementar la devaluación del peso.

La rueda de ayer contó con un volumen superior a los u$s 300 millones, en línea con el monto de las ruedas previas. En el Siopel se negociaron u$s 234 millones y en el Mercado Electrónico de Cambios (MEC) 72 millones de dólares.

En tanto, en el terreno de los futuros, el monto operado se acercó a lo negociado en el contado: u$s 276 millones. El mismo importe demuestra que hubo participación del BCRA. De hecho la entidad ofreció tasas de 26,1% a diciembre, y de 28,4% a julio.

EL MONSTRUO DE LA INFLACIÓN




miércoles, 27 de noviembre de 2013

El Banco Central aprovechó el efecto Repsol para achicar la brecha cambiaria

El mayorista subió 1,3 centavo, mientras que el blue y el liqui cayeron 10 centavos cada uno. El Central vendió u$s 120 millones y las reservas retrocedieron u$s 117 millones

por MATÍAS BARBERÍA

El Banco Central aprovechó el efecto Repsol para achicar la brecha cambiaria

El dólar oficial subió a $ 6,11 en un día en el que el blue cayó 10 centavos hasta $ 9,80 y el contado con liquidación retrocedió 11 centavos hasta $ 8,86 por dólar. La brecha que separa a las cotizaciones oficial y paralela cayó así al 60%.

El Banco Central vendió u$s 120 millones en el mercado cambiario al tiempo que impuso una suba de 1,3 centavo al dólar mayorista, en un intento por recortar desde abajo la distancia que separa al dólar oficial del tipo de cambio al que trabaja el mercado. Por el otro lado, el tipo de cambio implícito en bonos y acciones también se movió a la baja luego de que los precios en pesos de los activos financieros no lograron acompañar las subas de sus valores en dólares, resultado del acuerdo para el pago de la expropiación de YPF.

La entidad conducida por Juan Carlos Fábrega gobernó una rueda con buen volumen, unos u$s 356 millones, a pesar de que el ingreso de divisas por parte de exportadores agropecuarios está en mínimos de 9 meses. En toda la semana pasada, entraron poco más de u$s 200 millones en concepto de liquidación de exportaciones –unos u$s 40 millones al día–, según datos de la Cámara de la Industria Aceitera - Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).

La semana pasada, marcada por la llegada de Fábrega al BCRA, el mayorista se movió 9 centavos. Ayer siguió avanzando a buen ritmo y con fuertes ventas de la autoridad monetaria para suplir la falta de oferta.

“Evidentemente es un cambio de estrategia. No le interesa perder reservas y mueve al precio un poco más”, dijo un corredor cambiario.

Las reservas cayeron u$s 117 millones en el día hasta los u$s 31.400 millones. Pierden u$s 1.832 millones en lo que va de noviembre.

La suba de ayer, con todo, no sostiene el nivel de avance de la semana pasada, ya que esta semana tiene sólo cuatro días hábiles.

En el mercado paralelo, el blue acompañó la baja del dólar “contado con liquidación” o “implícito en activos”.

Los últimos días de noviembre y primera quincena de diciembre suele primar la necesidad de pesos (pago de aguinaldos y otros vencimientos de fin de año), con lo cual el mercado ilegal tiende a ser vendedor. En los dos diciembres que el mercado ha convivido con el cepo, esa calma del blue se verificó en la primera mitad del último mes del año. En la segunda quincena de diciembre, la historia suele ser la contraria.

El blue cayó 10 centavos en la rueda de ayer hasta quedar en $ 9,81 para la venta.

A la estacionalidad bajista del blue se le sumó la caída del liqui. El dólar “implícito en activos” no es más que el tipo de cambio que surge de comparar el valor en pesos de un papel con su valor en dólares: al comprar con pesos bonos nominados en dólares y venderlos fuera del país, los inversores pagaban $ 8,86 por dólar ayer.

Las subas de las acciones argentinas en Wall Street como resultado del acuerdo con Repsol (Edenor trepó 10% el lunes, por ejemplo) no fueron acompañadas en su totalidad por el precio en pesos de esas mismas acciones en el mercado local. El papel de Tenaris, por ejemplo, mostraba un tipo de cambio implícito de $ 8,80.

Según operadores, la baja del liqui contó con la ayuda de la ANSeS, que habría vendido bonos para sostener la caída.

La sangría de las reservas del BCRA no se detiene: el martes cayeron otros u$s 120 millones

Después del feriado, comenzó la semana financiera con nuevas presiones. En lo que va del año las arcas del Central caen cerca de u$s12.000 millones 


El Banco Central abrió la semana financiera con otra caída para sus reservas. La autoridad monetaria, ahora conducida por Juan Carlos Fábrega, tuvo que vender u$s120 millones para detener la devaluación del peso. 

El tipo de cambio oficial quedó en $6,10 y sólo la intervención de la entidad (y en ocasiones el mismo Banco Nación) detienen una suba mayor del dólar. Así, las reservas cedieron u$s117 millones en la jornada para cerrar en 31.400 millones de dólares. 

La herencia que recibió Fábrega no es la mejor. La caída de reservas alcanza casi los u$s12.000 millones este año. La semana pasada habían sufrido la mayor caída semanal del año, al resignar u$s983 millones en cinco jornadas cambiarias. 

La fuga de divisas se produce por el fuerte déficit energético, el saldo negativo en turismo y los pagos de deuda. La misión del ex Banco Nación es actuar con "gradualismo", deslizando el tipo de cambio pero sin generar sobresaltos. 

El mercado le está tomando prueba al nuevo titular del Central. Por lo pronto, la mesa de operaciones del Central seguirá manejada por un histórico: Juan Basco. Este hombre tiene buena relación con Fábrega y se mantendrá al frente de la mesa. El dato no es menor, ya que ambos conocen bien al resto de los bancos y su forma de operar en la plaza. 

De todas formas, la necesidad de detener la sangría de reservas hace que crezcan las especulaciones acerca de posibles medidas. Se dice en los pasillos que, si hay medidas, no saldrán del Central. 

Como sucedía con Mercedes Marcó del Pont, de deslucida labor al frente de la entidad, se acatarán las directrices del Ministerio de Economía (léase Axel Kicillof) y principalmente Olivos. Allí se gestarían las próximas medidas, aún en estudio. 

Por lo pronto, la falta de quórum para que sesione el directorio del Central no es inconveniente para que Fábrega pueda lanzar medidas o normas paliativas, según afirma Infobae. Está el artículo 11 de la Carta Orgánica del BCRA donde queda explícita la facultad del titular del Central de emitir normativa sin pasar por el directorio. 

Sólo necesita que algún director ponga su firma. Esas normas luego, sin plazo definido, tienen que ser tratadas por el directorio cuando pueda sesionar. Por otro lado, se vienen cambios en la gerencia del Central, debido a que saldrían los "mercedistas" como Matías Kulfas (gerente General), Sebastián Soler (Subgerencia General de Supervisión y Seguimiento), Juan Capello (Subgerencia General de Cumplimiento y Control), Cecilia Todesca Bocco (Subgerencia General de Relaciones Institucionales), y Silvia Traverso (Subgerencia General de Administración y Servicios Centrales). 

martes, 26 de noviembre de 2013

El ministro de Economía prepara medidas para controlar al dólar y frenar la caída de las reservas

Esta semana el ministro Kicillof anunciaría nuevas medidas

El nuevo ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, anunciará esta semana medidas para revertir la caída de las reservas y estabilizar el complejo mercado cambiario que afecta las previsiones de crecimiento. Comienza el ajuste en la Argentina: suben los impuestos a los más ricos.

Aunque Kicillof anticipó el jueves pasado que "no vamos a hacer ningún gran anuncio", fuentes de la presidencial Casa Rosada confirmaron este lunes que el control del dólar es uno de los principales objetivos de la nueva gestión.

Kicillof asumió recién el pasado miércoles, luego que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cambiara de manera sorpresiva a parte de su gabinete.

De inmediato se sucedieron especulaciones sobre qué hará el gobierno con el dólar, después de las controversias desatadas desde que a fines de 2011 se endurecieran controles que no evitaron la fuga de capitales.

Actualmente Argentina padece los efectos de un mercado cambiario ilegal que compra y vende dólares a un precio que casi duplica el valor oficial, que es de seis pesos.

Además, se mantiene la fuga de capitales, lo que ha fortalecido la especulación, por lo cual el gobierno podría "desdoblar" la divisa, es decir, establecer dos tipos de cambio, uno para las operaciones del Estado y otro para el comercio y actividades privadas.

Como este lunes fue feriado en Argentina y no hubo actividad en la Bolsa de Valores, será hasta este martes cuando se sabrá la reacción de los mercados a esta nueva posibilidad.

Además, Kicillof participará este martes de su primer acto público como ministro, ya que encabezará la apertura de la 61 Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción, en donde se espera que dé a conocer sus primeras definiciones.

El otro gran tema pendiente y que causa alarma en algunos sectores es la caída de reservas, ya que en los últimos tres años pasaron de 50 mil a 30 mil millones de dólares, con una tendencia que sigue siendo a la baja.

La razón principal es el pago de la deuda externa que ronda los 200 mil millones de dólares, situación que podría agravarse en caso de que la justicia estadunidense falle en contra de Argentina en su larga pelea con los llamados "fondos buitre" (especuladores).

Los "fondos buitre" son aquellas empresas o privados que compran bonos de deuda externa de países en bancarrota, para luego revenderlos o cobrarlos con ganancias millonarias, es decir, que especulan.

En el caso de Argentina, el gobierno realizó desde 2005 y 2010 un exitoso e inédito canje, ya que el 93 por ciento de sus acreedores aceptó una quita del 75 por ciento.

Los bonistas restantes, que representan sólo el 7.0 por ciento de los acreedores, continuaron con su reclamo de pago total y en agosto pasado lograron que la Corte de Apelaciones de Nueva York les diera la razón.

El problema es que Argentina no está en condiciones de pagar esos mil 300 millones de dólares de inmediato, como quiere un tribunal estadunidense, además de que enseguida se vendría un alud de nuevos acreedores con otras demandas millonarias.

Con Fábrega en el Central, el dólar oficial tuvo la mayor suba semanal del año

En sólo una semana, la máxima entidad bancaria del país liberó la divisa norteamericana que subió 8,8 centavos, algo que no ocurría desde 2008. Los analistas anticipan que si el ritmo devaluatorio se mantiene, la moneda de Estados Unidos treparía $3 en los próximos 12 meses



En sólo una semana al mando del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Juan Carlos Fábrega permitió que se produjera la mayor suba semanal del dólar oficial en lo que va del año.

En efecto, la moneda norteamericana subió 8,8 centavos en los últimos cinco días de ruedas cambiarias. Esto es algo que no ocurría desde el año 2008, informó el Cronista.

Desde la entidad manifestaron que la suba se generó por las tensiones que se generaron por el cambio en el Gabinete y aseguraron que no es algo que se repetirá en los próximos meses del año.

En declaraciones citadas por el matutino, afirmaron desde el Central que "no hay que tomar esta semana como parámetro. Lo que se vió es parte de un reacomodo propio de la transición".

No obstante, los analistas explicaron que la velocidad anualizada del dólar oficial mayorista pasó del 30% a casi el 47%. Dicho de otro modo: de mantenerse la tendencia que mostró en los últimos 30 días, la divisa subiría unos $3 en los próximos doce meses.

Por su parte, la consultora de Andrés Méndez (ACM) afirmó que "el ritmo de devaluación de la moneda se ha incrementado de manera considerable, a un promedio de casi 2 centavos diarios casi el cuádruple del ritmo de octubre".

El lunes pasado, cuando Fábrega debió hacerse cargo de la entidad, se produjo el mayor salto para el dólar oficial en un sólo día desde octubre de 2008, al subir tres centavos y medio en una sola rueda.

Sin embargo, advierten que el panorama cambiario no sólo girará en torno al mercado local, sino que será relevante lo que ocurra con lo que suceda con el real brasileño. Por caso, el mes en que más rápido se movió el dólar fue en agosto pasado cuando la divisa de Brasil se derretía ante las expectativas de un final para el estímulo monetario en los Estados Unidos.

Un informe de Elypsis, la consultora de Eduardo Levy Yeyati afirmó que "al 21 del presente mes la devaluación mensual anualizada alcanzó 47.5%, registro más alto desde finales de agosto. Sin embargo, esta devaluación resultó inferior, en algunos casos, a la registrada en las monedas de nuestros socios comerciales". 

"Durante el mismo periodo, la devaluación mensual anualizada del real fue de 73,1%", conluyó el documento.

lunes, 25 de noviembre de 2013

La City operará con cautela a la espera de novedades económicas


Si bien hoy no habrá operaciones, en un escenario de tendencia alcista y selectiva los analistas esperan que la Bolsa continúe operando con una fuerte volatilidad, a la espera de nuevas medidas económicas y políticas. Así lo hizo el viernes, cuando el Merval subió 2,49% hasta los 5.529,54 puntos de la mano de los activos energéticos, en lo que fue la tercera jornada de alzas luego del desplome que sufrió la bolsa el martes con los cambios de gabinete. “

Si bien el gobierno manifestó a través del jefe de Gabinete que no habrá anuncios grandilocuentes sobre planes económicos, los inversores esta vez si creen que se hará realidad la quita de subsidios y el posterior aumento de tarifas a las empresas privatizadas”, apuntaron desde Rava Sociedad de Bolsa. 

Por esta razón, muchos se volcaron en masa a comprar acciones del sector energético. 

Con un volumen de negocios que totalizó $94 millones, las acciones de Pampa Energía fueron otra vez los más demandados con un repunte del 9,79%, seguidos en orden por las acciones de Edenor (5,78%) y Telecom (5,73%). Pero el mayor crecimiento se registró dentro del mercado extendido donde las acciones de Central Costanera subieron 18,18%. Por el contrario, sólo cerraron en negativo los papeles de Sociedad Comercial del Plata (-2,04 %) y los de Siderar (-1,65 %).

Por su parte, los bonos mostraron en su mayoría un buen desempeño y el liderazgo le correspondió al Par en pesos que ajusta por CER, con una ganancia del 8,64%.

El Boden 2015 avanzó 0,52% y el Bonar X que vence en 2017 terminó 0,63% arriba, mientras que entre los cupones PIB la variable en pesos ganó 0,16% y la emisión en dólares bajo legislación estadounidense subió 0,18%.

“Los movimientos se van a dar igual que durante la semana anterior con una alta volatilidad, a partir de los anuncios de gobierno. Los cambios estarán en función de las declaraciones, tipo de cambio y otras medidas, tales como energía y turismo”, explicó Jorge Alberti, socio del portal ElAccionista.com. 

Lo cierto es que los cambios políticos de la última semana generaron efectos encontrados, un comienzo de fuertes bajas con el cambio de gabinete y el resto de recuperación, que repuntó con la renuncia de Guillermo Moreno. 

“El nuevo equipo económico supondría un discurso más pro-mercado”, destacó Mauro Moreli de Rava Sociedad de Bolsa, para quien la City celebró estos cambios en los últimos días. Según el analista, la bolsa estará a la espera una política cambiaria tendiente a corregir los fuertes desequilibrios monetarios actuales, visualizando una disminución de la brecha cambiaria.


Volvieron a caer las reservas del Banco Central: casi mil millones en una semana

Es el nivel más bajo en casi siete años. Desde que comenzó el cepo cambiario en 2011 se fueron más de 16.000 millones. El número podría ser mayor                                                                                     


Las reservas monetarias cayeron este u$s139 millones y quedaron en un nivel provisorio de u$s31.517 millones, el más bajo en seis años y once meses.

El retroceso de las reservas no se detuvo en la semana en la que se reincorporó a sus funciones la presidenta Cristina Kirchner y se dispusieron los cambios en su gabinete, sino que por el contrario se profundizó, al punto de registrar un descenso de 872 millones de dólares en relación con la del viernes anterior.

No obstante, la merma podría ser mayor una vez que se den a conocer los valores definitivos, por lo general inferiores a los que el BCRA adelanta en forma provisoria.

La decimotercera caída diaria consecutiva tuvo lugar al término de una jornada en la que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, informara que el Gobierno considera la aplicación de medidas para darle un "uso racional" a las reservas.

Con esta nueva disminución, las reservas acumulan una caída de 1.715 millones de dólares (-5,16%) en lo que va de noviembre y de 11.773 millones (-27,19%) en 2013.

Asimismo, las caídas son de 16.006 millones de dólares (-33,68 por ciento) desde el inicio del cepo cambiario y de 21.137 millones (- 40,14 por ciento) desde los niveles récords del 26 de enero de 2011.

Para encontrar un nivel de reservas inferior al de hoy hay que remontarse al 22 de diciembre de 2006, cuando alcanzaron a 31.511 millones de dólares.

Kicillof ya revisa los acuerdos de precios que dejó Moreno

POR SILVIA NAISHTAT

Busca detalles de las reglas “de palabra” que el ahora ex secretario pactó con empresas. Es parte de las medidas del nuevo equipo. Los precios se definirán en función de una estructura de costos.


Axel Kicillof arriba a su despacho en el ministerio de Economía listo para ofrecer su primera conferencia de prensa, el miércoles último. Hubo reuniones durante el fin de semana.

El flamante equipo económico optó por trabajar ayer en la intimidad de los hogares de cada uno de sus miembros para seguir analizando las medidas que tienen en carpeta. Y entre ellas, la de “ revisar cada uno de los acuerdos, aún los de palabra” que el ahora ex secretario Guillermo Moreno multiplicó durante los últimos años con empresas de los más diversos sectores. Así lo confirmó anoche a Clarín una fuente muy cercana al ministro Axel Kicillof. Esa decisión fue parte de las conversaciones que mantuvieron después Kicillof y Jorge Capitanich en la Casa Rosada.

Por lo que trascendió, Augusto Costa está contando los días que faltan hasta el 2 de diciembre para hacerse cargo de la estratégica secretaría de Comercio. Mientras tanto, revisará los acuerdos de precios en el caso de industrias de la alimentación y supermercados. También tiene previsto encontrarse con las petroleras para decidir una política sobre el valor de los combustibles.

El objetivo de Kicillof es definir precios, importaciones y exportaciones, de distintas ramas industriales en función de las llamadas mesas de competitividad. Según su razonamiento, es el mejor camino para conocer costos y márgenes de las compañías. Además, está decidido a fijar metas.

Y autorizarán subas en la medida que se justifiquen.

Sostener y lograr un mayor crecimiento de la economía guían sus movimientos, dijeron a este diario. Eso explica otras iniciativas como la de flexibilizar las importaciones de insumos para la producción, entre otras, como anticipó Clarín en su edición de ayer. Kicillof apuesta a regenerar la confianza y si eso se traduce en una recomposición de reservas, hasta tiene planeada la posibilidad de que se pueda volver a comprar divisas para ahorrar.

En cuanto a los subsidios, que han escalado al 4,7% del PBI, los va a revisar, pero empezando “por investigar el destino de ese dinero y cómo los usan las empresas”, señaló la fuente consultada.

Desde el sector privado aseguran que en Economía estarían diseñando un esquema de tarifa social para poder ajustar las tarifas. Señalan incluso que cuando se estaba preparando para ser ministro, Kicillof consultó a las privatizadas acerca del consumo de los barrios carenciados y descubrió que no se puede diseñar una tarifa social en función de los kilovatios, ya que por el tipo de artefactos, suele ser alto. Kicillof, según cuentan, mostró preocupación acerca de cómo minimizar el impacto que podría tener en los precios una suba en las tarifas.

Por cierto, la principal inquietud del equipo económico es el desequilibrio de divisas en cuatro sectores clave: el turismo con un déficit de US$ 10.500 millones, la industria automotriz con US$ 9.000 millones, la electrónica de consumo (US$ 6.000 millones) y las importaciones de combustible (US$ 7.000 millones).

Otro que interrumpió ayer el descanso de fin de semana fue Juan Carlos Fábrega que mantuvo reuniones con la “línea” del Banco Central. El ahora timonel del organismo está decidiendo quién reemplaza a Matías Kulfas del cargo de gerente general y se encuentra a la espera de un nuevo director, cuyo nombre, definirá Cristina antes del próximo jueves.

Quienes lo conocen bien, que son un montón en el sector financiero, deslizaron que Fábrega se iba a apoyar en los técnicos del Central para las designaciones.

Entre tanto, en círculos empresario tomó fuerza la versión de que Cristina podría anunciar más cambios en su gabinete.

Y aunque Débora Giorgi ofició el último viernes de vocera del encuentro con industriales, junto a los empresarios Juan Carlos Lascurain y Daniel Funes de Rioja; llamaron la atención las críticas desde el propio oficialismo: apuntaron contra la política de ensamblaje en Tierra del Fuego impulsada por la funcionaria.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Vendieron otros US$ 180 millones para tratar de contener al dólar

En la semana las reservas cayeron US$ 840 millones. Cambios en el Central mientras esperan medidas en la city.

El gesto. En lo que va de la semana Fábrega sacrificó US$ 540 millones.

El dólar subió ayer medio centavo, a $6,065, y el Banco Central tuvo que vender US$ 180 millones.

Las señales del nuevo Gabinete son contundentes: quieren un tipo de cambio más alto pero controlado de cerca por la autoridad monetaria. Por eso, en estos últimos cuatro días la moneda estadounidense avanzó seis centavos y achicó la brecha con el billete informal, que también están controlando mediante la venta de bonos en dólares. La entidad, que ahora dirige Juan Carlos Fábrega, sacrificó en lo que va de la semana US$ 540 millones para evitar una disparada mayor y en ese mismo periodo las reservas cayeron en US$ 844 millones.

Para mantener controlado al “contado con liqui” (ese tipo de cambio que surge de triangular pesos, bonos y dólares, y permite hacerse de divisas en el exterior), el Banco Central y la ANSeS vendieron títulos en dólares en la plaza local. Así inundaron de títulos Boden 2015 y Bonar X el mercado, y lograron contener la cotización, aunque avanzó catorce centavos a $9,15.

Contener al “contado con liqui” es clave para que la brecha entre el tipo de cambio y el billete informal no se siga ampliando. Cuando el “contado con liqui” baja, el blue suele caer también (ayer las cuevas lo vendían apenas un centavo por encima del miércoles, a $9,94). Y no se necesita demasiado dinero para contener este mercado: el “dólar fuga” mueve un volumen de U$S 50 millones por día, mientras que el blue apenas totaliza US$ 10 millones.

“El Banco Central y la ANSeS tienen un importante volumen de bonos en dólares por lo que pueden seguir vendiendo para controlar el tipo de cambio informal, algo que no puede hacer con el dólar oficial ya que las reservas son cada vez más limitadas”, explicó a este diario el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado. “Buscan darle volatilidad al blue. Es un parche más”, advirtió, el actual árbitro de la Organización Mundial Comercio.

Ayer, en la city operadores y banqueros escucharon con atención la advertencia de Jorge Capitanich. El flamante Jefe de Gabinete dijo que continuará con “ un tipo de cambio con flotación administrada ”, al tiempo que dio a entender que hay que restringir el uso de divisas para bienes suntuarios, lo que supone que si se podría adoptar alguna medida que encarezca por ejemplo la compra de autos de alta gama importados.

“El nuevo ministro de Economía fue quien impulsó un retraso del tipo de cambio. Ahora quieren volver a la flotación administrada que dejaron hace rato, porque aunque no lo reconozcan, están con un esquema de tablita”, opinó Redrado. “Lo primero que tienen que evitar es generar un seguro de cambio hacia los exportadores que no incentiva la liquidación de divisas. No puede ser que tengamos la certeza de que todos los días va a subir el tipo de cambio, es un grave error porque hay días en los que el dólar debe bajar, y si todos saben que va a seguir subiendo, ¿para qué van a vender sus dólares hoy?”, agregó.

La falta de oferta de divisas, siguió obligando al Central a desprenderse de dólares para abastecer la demanda de importadores. Ayer vendió US$ 180 millones, pero sus reservas cayeron aun más: bajaron a US$ 31.656 millones, US$ 244 millones menos que el miércoles.

La sangría de reservas fue el tema principal de la primera reunión de directorio que comandó ayer Fábrega. Quizás con la llegada de un nuevo Gerente General (Matías Kulfas tiene su salida garantizada), arranquen los anuncios. “Sin un programa integral, con control de la inflación, lo único que podemos esperar es que profundicen el cepo”, concluyó Redrado.

Primera señal del nuevo equipo: desdoblar sin desdoblar el dólar y subir las tarifas sin afectar el consumo

Las primeras declaraciones del ministro de Economía Kicillof y del jefe de Gabinete Capitanich apuntan a un diagnóstico claro: hay atraso cambiario, distorsiones de precios, pérdida de competitividad y economías regionales en peligro. Se tratará de evitar clásica fórmula de "devaluación y tarifazo"


POR FERNANDO GUTIERREZ

Juraron, asumieron su cargo y hablaron con la prensa. Algo que en todos los países resulta normal, aquí fue la noticia del día, e interpretado unánimemente como un cambio de estilo.

Jorge Capitanich y Axel Kicillof se fijaron el evidente objetivo de calmar la ansiedad ante la proliferación de rumores, y llevar tranquilidad en el sentido de que no habrá nada que pueda remitir a los clásicos "paquetes económicos" que casi siempre podían sintetizarse con la fórmula "devaluación y tarifazo".

Y si bien no hicieron anuncios específicos, se puede leer entrelíneas cuáles son los lineamientos principales que se manejan en el Gobierno en esta nueva etapa.

Para empezar, quedó ratificada una situación que muchos economistas reclaman desde el pasado lunes: que el jefe de Gabinete tenga influencia en el área económica y que haga las veces de "controller" para Kicillof, a quien el establishment económico y empresarial todavía no termina de ver con confianza.

"Existe un sendero transitable para comenzar a restaurar equilibrios y devolver sustentabilidad a la economía. Si el eje Capitanich-Fábrega logra imponerle a Kicillof pautas austeras de gestión monetaria, cambiaria y fiscal, habrá margen para una mirada más optimista", afirma el economista Federico Muñoz.

En cuanto a las primeras definiciones económicas, una primera señal positiva es que ambos funcionarios parecen compartir el diagnóstico -al menos en parte- que hacen casi todos los analistas. Es decir, que los problemas de la economía argentina son la inflación, la pérdida de competitividad derivada del atraso cambiario, la acelerada caída de reservas y las distorsiones que impiden que haya una alta tasa de inversión.

Claro está que otra cosa muy distinta es que los remedios que empiezan a insinuarse sean los que los analistas consideran adecuados para resolver estos problemas.

En cuanto a la inflación, hay dos puntos clave que resaltan en las palabras de Capitanich: el primero es la admisión de que el problema existe. Y el segundo es que sigue habiendo resistencia a admitir que la emisión monetaria para financiar el déficit fiscal sea el inconveniente a resolver.

La referencia del jefe de Gabinete a la existencia de "vivos que se apropian del excedente ajeno", así como su alusión a que la forma de evitar la suba de precios sea la de un análisis sectorial (y una negociación estableciendo una matriz insumo-producto) deja en claro que puede haber cambios de estilo pero no de fondo en cuanto a la política anti-inflacionaria.

A fin de cuentas, con formas más ásperas que las usadas por Capitanich, el concepto no es tan distinto del que exponía Guillermo Moreno.

Diagnóstico: hay atraso cambiario

Acaso la gran diferencia respecto del "viejo" paradigma venga por el énfasis con el que el nuevo "hombre fuerte" del Gobierno se refirió a las exportaciones.

El hecho de haber hablado de metas explícitas de suba en las ventas al exterior, con un objetivo de u$s95.000 millones para el año próximo no sólo luce ambicioso, sino que implica todo un cambio de mentalidad.

Para empezar, porque a diferencia de la "solución Moreno" para la inflación -que consistía en cerrar las exportaciones como forma de forzar un precio bajo en el mercado interno- ahora ya no se considera que la venta de productos al exterior sea una "variable de ajuste" sino un motor para el crecimiento.

Y segundo, porque la meta fijada por Capitanich implica en sí misma un diagnóstico sobre la necesidad de fuertes cambios: este año las exportaciones serán de aproximadamente u$s85.000 millones y los analistas pronostican una caída de 15% para 2014.

Es decir, Capitanich prevé que las exportaciones sean un 30% más que lo que están proyectando las consultoras privadas.

Y el diagnóstico del jefe de Gabinete se completa, además, con la necesidad de fomentar el crecimiento en los productos de economías regionales, precisamente esos que están sufriendo dificultades como consecuencia del atraso cambiario.

Por ejemplo, la producción de trigo cayó en 6 millones de toneladas respecto del año pasado, como así también la de una gran diversidad de productos.

Otros grandes "perdedores del modelo" son, precisamente, aquellos señalados por Capitanich como sectores a impulsar: la yerba mate sufre un descenso del 9% en su volumen producido. Y respecto del algodón -uno de los productos típicos del Chaco-, la superficie sembrada se derrumbó un 60% en apenas dos años.

En consecuencia, se puede leer entrelíneas que habrá un decidido intento por devolverle competitividad a estos sectores. Lo que no está claro es si se hará por la fijación de un tipo de cambio más alto para estos productores o si habrá algún aliciente por la vía fiscal, ya sea a través de un alivio impositivo o un subsidio.

En todo caso, los analistas advierten que no será fácil.

"Cuando hay un problema que afecta globalmente a la economía, es muy difícil resolverlo aplicando medidas sector por sector, porque así el Gobierno se convierte en un administrador de ganadores y perdedores y se generan conflictos", apunta Jorge Todesca, titular de la consultora Finsoport.

La meta de "desdoblar sin desdoblar"

Aquí es donde entra el gran tema de la agenda económica: cómo encontrar esa "solución general" que haga más atractiva la inversión, más competitivas las exportaciones y que, además, desincentive la salida de dólares por turismo, sin generar un gran salto devaluatorio.

Las primeras declaraciones dejaron la sensación de que el desdoblamiento cambiario formal es una opción descartada.

Kicillof enfatizó que no habrá alteraciones bruscas, y tanto él como Capitanich destacaron la necesidad de que el Estado sea quien determine el destino prioritario de los dólares.

Esto puede considerarse contradictorio con un mercado paralelo legal en el cual el público pueda volver a comprar billetes verdes en casas de cambio aunque sea a un precio alto.

La alusión de Capitanich a continuar con un "tipo de cambio flotante y administrado" sugiere que se mantendrá un único dólar oficial, acaso con una velocidad devaluatoria más intensa que la mostrada hasta ahora, como ocurrió en los últimos días.

Kicillof, en tanto, en respuesta a la apremiante situación de las reservas, enfatizó que hay que poner la lupa tanto en la alta demanda como en la baja oferta de dólares.

Es un argumento que va muy en línea con la posible vuelta al mercado de crédito internacional y con la búsqueda "desprejuiciada" de inversores externos.

Los analistas ven en este punto la posibilidad de que, sin desdoblar formalmente el tipo de cambio, se instrumente la posibilidad de que los inversores que traigan divisas del exterior puedan obtener una cotización más alta. Un instrumento que no todos ven con optimismo.

"Si se avanza por este camino sólo van a tener un resultado de corto plazo. Nadie trae capital para inversiones de largo plazo a un país donde se le ofrece un tipo de cambio discrecional que en cualquier momento se puede revertir", apunta Gabriel Caamaño Gómez, economista jefe de la consultora Ledesma.

"Lo cierto es que para resolver el déficit de dólares se necesita un flujo constante de capital y no administrar entradas chicas y puntuales", agrega.

Ajustes al modelo Nac&Pop

Entre los temas que han quedado claros es que llegará el fin para distorsiones que resultan políticamente insostenibles, como el "subsidio" al turismo y a la importación de autos de alta gama.

Ambos funcionarios fueron explícitos respecto de cómo por cada dólar escaso que va a estos rubros, es un dólar menos que se destina a la compra de insumos para la industria.

Así que, sea por algún nuevo cargo o por vías indirectas de encarecimiento, puede suponerse que habrá una "devaluación selectiva" para estos sectores.

En el caso del turismo, el efecto puede ser importante, ya que se espera un déficit de u$s8.000 millones.

El de los autos, en cambio, si bien representa apenas un 3% del total de patentamientos, es particularmente irritante para un proyecto que se autodenomina promotor de la redistribución de renta.

En la misma línea, Kicillof adelantó que se revisará la política de subsidios a los servicios públicos, otro tema altamente reclamado por los economistas, dado que este renglón ya representa el 5% del PBI y es gran responsable por la emisión monetaria.

Una visión bastante diferente a la que hasta ahora había defendido el flamante ministro, que siempre destacaba cómo dichos subsidios a los servicios públicos formaban parte de la política de estímulo al consumo, lo que a su vez lubricaba la rueda de la economía y así se generaba un círculo virtuoso.

El funcionario se enojaba con los críticos de la política económica. En especial con los integrantes de la clase media, que no querían reconocer que era una forma indirecta de incrementar el salario real.

Claro que lo que no explicaba en su argumentación era que ese beneficio no era igual "para todos y todas": favorecía en mucha mayor proporción a los de mayor poder adquisitivo.

Primero, porque cuestiones políticas y logísticas hacían que las tarifas fueran más baratas en Buenos Aires que en las provincias. Y segundo por un tema técnico: el subsidio del gas sólo era efectivo para la población con acceso a la red de cañería, mientras que quienes debían depender de las garrafas pagaban el valor real de mercado -y, por consiguiente, subsidiaban a los demás-.

Dos años le llevó a Kicillof tomar conocimiento de que "esto genera muy fuertes inequidades, porque las regiones más postergadas a veces terminan pagando el gas más caro". Pero, como dice el refrán, más vale tarde que nunca.

El otro aspecto importante de las primeras declaraciones que tuvieron los funcionarios fue el énfasis en "preservar el empleo". Es algo que puede ser interpretado en línea con la necesidad de más inversiones y también de un dólar más alto.

Pero lo que marca el antecedente de la gestion de Cristina es que cada vez que se hizo mención al empleo fue para justificar la necesidad de poner un "techo" a los reclamos de aumento salarial en las proximidades de las paritarias.

Todo indica que para moderar la inflación, el nuevo Ministro ampliará a toda la economía el experimento que inició en 2012, cuando "vetó" incrementos en algunas ramas de actividad por considerar que se ubicaban por encima de la variación de productividad del sector. 

Su desafío ahora es presentar el plan de tarifas más caras, dólar más alto, endeudamiento con los organismos internacionales y contención salarial sin que todo este paquete suene contradictorio con el discurso de la "profundización del modelo".

Al final, el supuestamente dogmático Kicillof está mostrando que aprendió de las habilidades retóricas de Cristina Kirchner: puede defender hoy lo opuesto a lo que defendía ayer y, en todos los casos, justifica su postura como la forma de favorecer un proyecto nacional y popular.


jueves, 21 de noviembre de 2013

Empieza el inevitable Rodrigazo en cuotas: más impuestos, más devaluación y dólar en suspenso

por Guillermo Kohan 


Más inflación, más devaluación y más impuestos parece el fatídico combo económico que cabe esperar para los argentinos en los próximos meses; rogando por el milagro que podría llegar desde el exterior con créditos multilaterales que se prometen desde la China hasta Brasil, pasando por el Club de Paris; todo para moderar la sangría de las reservas y, al menos, llegar con combustible hasta mayo/junio de 2014, cuando empieza la temporada de la soja. Ir tirando, mientras se adivina qué hará el nuevo elenco de Gobierno con el dólar y las reservas. Todo en suspenso, aunque sin posibilidades de que se libere el cepo cambiario, aunque sea para el turismo. Nada de libertad. Todo regulado.

Voceros del flamante ministro Kicillof se ocuparon en las últimas horas de comunicar al periodismo especializado dos aclaraciones: no habrá desdoblamiento cambiario al punto de permitir un dólar financiero libre como en los 80; y no se buscarán dólares financieros desde el exterior a través de la normal colocación de bonos en el mercado. “El problema no es endeudarse, sino con quién endeudarse”, parecería ahora la nueva teoría.

Una pregunta por ahora sin respuesta que se formulan los hombres de negocios es cómo será el proceso de toma de decisiones en el Gobierno con el nuevo elenco. Se impondrá el supuesto pragmatismo que se le asigna a Jorge Capitanich para generar mínimas condiciones de confianza en los mercados, o el mando económico estará en cabeza de Axel Kicillof y su equipo de soldados ya desplegados hoy en áreas estratégicas de la administración. Los optimistas suponen que Capitanich se impondrá sobre Kicillof. Opinan que no llegó a la jefatura de ministros para estar de adorno, y que se juega su futuro político si no logra enderezar un poco la economía. Lo mismo decían de sí mismo dos antecesores del ex futbolista de las juveniles de Vélez, Sergio Massa y Aníbal Fernández. De allí que más cautelosos y con fuertes argumentos aparecen los pesimistas. “Es la hora de Kicillof y La Cámpora”, advierten, convencidos de que la influencia de Máximo Kirchner y su amigo, el diputado Wado de Pedro, ha sido decisiva en el cambio de Gabinete que supone alejarse del PJ moderado, profundizar el intervencionismo y la economía planificada desde el Estado. “Cristina no retrocede” tuiteó De Pedro mientras Cristina mostraba su mascota por TV: sabía de los cambios y quiso tranquilizar a la tropa.

Explican que Kicillof asume con un poder que no se observa desde las épocas de Domingo Cavallo en el Palacio de Hacienda, con influencia determinante en Cancillería, Banco Central, Banco Nación, petróleo, gas, electricidad, entre otras áreas. Suponen que lo de la Presidenta, en su reaparición, fue un verdadero ‘Cristinazo’. Sonriendo, acariciando una mascota, como quien no quiere la cosa, dispuso un sablazo sobre su gabinete que todavía mantiene grogy a buena parte de su personal. Con especial puntería para voltear las aspiraciones de gobernadores y sectores moderados del PJ, que suponían que mientras Cristina se reponía de su dolencia, podrían colocar al comando de la economía a otros referentes, caso el ahora inestable Diego Bossio. Un temblor que afecta más ahora a los que sobrevivieron, caso Florencio Randazzo (decía que él sería el jefe de gabinete), Carlos Tomada, la afortunada Débora Giorgi, el devaluado Julio De Vido o Héctor Timerman atormentado ahora por la embajadora en EE.UU., Cecilia Nahon, favorita de Kicillof para Relaciones Exteriores. Miran la TV cada tanto de reojo, para ver si el vocero Alfredo Scoccimarro los ajusticia por comunicado de prensa Observan así a la Jefa de Estado más implacable que nunca, aunque con otro look que puede llamar a engaño. Alejada del barro cotidiano de la política, sin pelearse con nadie por prescripción médica, casi gobernando por delegación. Ajusticiando sin miramientos a propios y extraños, pero ahora ‘sin tocar la plata’ como diría el memorable mano santa de Alberto Olmedo. Quienes observan en los cambios de gabinete una nueva radicalización de la Presidenta, advierten que su nuevo jefe de Gabinete no será necesariamente el hombre sensato que quieren ver los mercados. Recuerdan que fue el primero en seguir a Cristina con la pesificación compulsiva de un bono en Chaco, o las facilidades que la Fundación Sueños Compartidos tuvo en esa provincia para desarrollar sus actividades. Más bien un soldado incondicional de Cristina que no en vano lo eligió hace tiempo para un lograr sagrado como el AFSCA. “No tenemos duda que el Coqui es una locomotora”, decían ayer en un banco nacional. Pero a la vez se persignaban “No sea cosa que Cristina no le ponga las vías contra nosotros”. Reaparece la preocupación, sobre todo en los bancos, de que el Gobierno habilite un mecanismo para ingresar dólares más conveniente a través de bonos, pero que esa decisión no sea tan voluntaria. Trasladar el acuerdo del apartado Guillermo Moreno con la familia Bulgheroni, a otros sectores empresarios y tal vez en términos menos amigables para los que se resistan.

Una vez más el tiempo dirá si el recambio de Gabinete es un giro pragmático con chances de racionalidad; o se trata del ascenso a cara descubierta de los jacobinos, incondicionales de Cristina, que llegan a cortar cabezas. Es lo que siempre les había advertido Guillermo Moreno a los empresarios que lo padecían. Lo reiteró ayer: “No les fue tan mal conmigo, Cuando me vaya, me van a extrañar”, garantizó.

Para el público y las empresas, pocas señales claras. Salvo una: nada permite suponer que el Gobierno se dispone a revisar el gasto público. Ni siquiera lo exige la oposición, siempre temerosa a ser corrida por izquierda por el oficialismo, aún después de haber ganado en forma contundente las elecciones. Con lo cual el ajuste seguirá contra el bolsillo de las empresas y las familias. Veamos algunos ejemplos de lo que podría venir, más allá de las especulaciones políticas y el prode de las medidas cambiarias que continúa:

1) Está claro que el nuevo equipo económico entiende que de alguna manera hay que frenar la descontrolada emisión monetaria. Recaudar más, y ver cómo hacer para gasta menos, pero sin bajar el gasto político. Significa menos asistencia del Banco Central emitiendo billetes para asistir al Tesoro, que gasta mucho más que lo que recauda. Con un gasto político que el Gobierno no está dispuesto a reducir, con la indexación salarial y general en los bienes y servicios que paga el Estado nacional más lo que transfiere a provincias, el único gasto que podría bajar el Gobierno es el rubro subsidios. A prepararse entonces para un nuevo tarifazo, tal vez histórico, presentado como un recorte de subsidios a la clase media de Capital y Conurbano, casualmente los que votaron contra Cristina en octubre pasado. Dinero que saldrá del bolsillo de la gente pero que difícilmente suponga una recomposición de caja para las empresas de servicios. Todo para que el Estado tenga menos déficit. Una remake de la sintonía fina que prometió Cristina al inicio de su segundo mandato, pero que quedó desbordada por la decisión de imponer el control de cambios y el cepo al dólar.

2) Del lado de la recaudación, la administración Kirchner ya ha mostrado en 10 años una impresionante capacidad de sacudir al sector privado. Una práctica que siguen como política de Estado intendentes y gobernadores, sin distinción de banderías políticas. A nivel nacional, basta recordar que la AFIP lleva años con la ventaja de cobrar impuestos a ganancias ficticias al no permitir el ajuste por inflación en las liquidaciones. Y todo indica que se seguirá en la misma senda. La idea de una reforma impositiva a la europea, con fuerte castigo a los ricos, ha sido siempre una idea muy popular entre los economistas liderados por Kicillof. Un poco más de devaluación en el oficial para llevarlo rápido de 6 a 7 pesos, por ejemplo, recompone los ingresos por retenciones. Pero dispara la inflación de toda la economía atada al dólar, empezando por el precio de los combustibles. Acelerar el impuesto inflacionario arriba de 30% parece inevitable, dado que ni siquiera un recorte brutal de subsidios alcanzaría para equilibrar el déficit.

3) Cualquier esquema de desdoblamiento cambiario supone más devaluación y más inflación para el que le toque el nuevo dólar más caro. Un mercado desdoblado, formal o informal, libre o regulado, a través del arbitraje de bonos o directamente con los billetes físicos, fijando paridades distintas según se importen remedios, gastos turísticos o automóviles de lujo, será un golpe al bolsillo de los sectores medios y altos.

4) Todas las restricciones que se apliquen contra el dólar, profundizando el cepo a las importaciones o al uso de pesos para pagar pasajes o gastos con tarjeta, no hará más que presionar a la suba del dólar blue. Todos los pesos que no se puedan aplicar al pago de turismo o importaciones, ¿adónde van a ir?

El mercado espera a Kicillof y obliga al BCRA a vender u$s 175 millones

Sin la presencia de exportadores, y en un mercado que aguarda medidas, el BCRA tuvo que intervenir para evitar que el peso se hundiera y volvió a sacrificar reservas

por SOFÍA BUSTAMANTE

Luego de haberse concretado el martes el avance más contundente del dólar en cinco años, ayer el mercado de cambios volvió a comportarse como si se tratara de una rueda más, aunque para eso fue necesario que el Banco Central (BCRA) vendiera u$s 175 millones, la suma más alta desde el 28 de octubre, el día después a las elecciones.

Sin embargo, la entidad debió sacrificar una vez más el nivel de las reservas: las arcas volvieron a perforar una barrera psicológica, en esta oportunidad los u$s 32.000 millones, al terminar en u$s 31.900 millones, tanto por la venta oficial como por la caída de 2% del oro. Es preciso recordar que el 8 de noviembre pasado se habían quebrado los u$s 33.000 millones.

Gracias a la intervención, la divisa estadounidense subió tan solo siete milésimas, hasta los $ 6,046, previo paso por un máximo intradiario de $ 6,055. Incluso el dólar se llegó a ofrecer a $6,06, pero no se acordaron negocios a ese precio.

De todas formas, la volatilidad de ayer quedó eclipsada por la evolución que tuvo el dólar el martes, el primer día que el BCRA tenía como presidente a Juan Carlos Fábrega. En esa rueda, la moneda de Estados Unidos llegó a subir 6 centavos en un par de horas, hasta que la participación del Central hizo que el alza no superara los 3,5 centavos.

Las pizarras replicaron el avance mayorista y el billete verde se vendió a $ 6,05.

En cambio, el dólar paralelo se mostró más tímido que el mercado formal. El blue, que se caracteriza por su inestabilidad, apenas creció un centavo, hasta $ 9,93, y se mantuvo por debajo de los $ 10, en un nivel que parece no sobresaltar al gobierno. Por su parte, el contado con liquidación cedió, quedó a menos de $ 9, por las ventas de bonos que hizo la Anses (Ver página 2). Así, la brecha entre el dolar oficial y marginal se ubicó en el 64%.

"“El mercado estuvo muy pedido. Sin oferta privada, porque todos esperan a conocer las medidas que planea tomar Kicillof, el Banco Central tuvo que hacerse cargo de las ventas, y se desprendió de u$s 175 millones”", comentó un operador.

También otra fuente se refirió a la ausencia de los privados: “La rueda estuvo tranquila en la apertura, pero después fue necesaria la intervención del Central. Lo que se notó fue un salto en el precio del dólar, pasaba de un valor a otro de a cuatro o cinco milésimas cada vez que avanzaba”.

Si bien las expectativas del arribo de Fábrega al organismo monetario es que el ex presidente del Banco Nación apueste a una aceleración del ritmo en que se deprecia el peso, no se puede decir que la rueda de ayer haya demostrado esta tendencia. No obstante, es posible que la intención oficial haya sido suavizar la violenta caída que sufrió la moneda doméstica en la sesión previa.

En cuanto a la llegada de Fábrega a la entidad, el presidente de una casa de cambio de la City señaló que al igual que fue bien recibido por el mercado, lo fue por los gerentes y directores del BCRA. “"Él habla el mismo idioma que el mercado, es un profesional de carrera que tiene muy buena relación con la gente histórica del Central”", aseguró.

Por otro lado la fuente destacó que la autoridad monetaria liberó importaciones, “"que estaban comprimiendo la situación comercial”". En sintonía, subrayó que el “"faltazo”" de los exportadores se percibió en el volumen: “"Pese a que el Central vendió fuerte, el monto operado solo reflejó esa participación”". Ayer el volumen de contado fue de u$s 339 millones, de los cuales u$s 264 millones se negociaron en el Siopel y u$s 75 millones en el Mercado Electrónico de Cambios (MEC).

En tanto, en el mercado de futuros se operaron u$s 115 millones, lo que dio prueba de la participación del organismo monetario también en este terreno.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Cómo reaccionó el mercado ante el cambio de Gabinete: recomendaciones desde la city

Se vivió un día muy agitado en el mercado, con papeles que se desplomaron tras las medidas oficiales. Analistas anticipan un mayor intervencionismo y eso impactó en las cotizaciones de varios títulos. La "sensación" de los operadores y la cotización del dólar


POR MARIANO JAIMOVICH

Los cambios en el Gabinete realizados por la Presidenta este lunes causaron gran impacto en la city porteña.

Sobre todo por dos nombramientos que son clave para encausar el rumbo de la política monetaria.

Es el caso del ascenso de Axel Kicillof, designado ministro de Economía, y la llegada a la presidencia del Banco Central de Juan Carlos Fábrega, el hasta ahora titular del Banco Nación, en reemplazo de la tan cuestionada Mercedes Marcó del Pont.

Apenas se conoció el cambio en la entidad monetaria, los comentarios de los banqueros, economistas y ex directivos del BCRA fueron positivos.

Aldo Pignanelli, ex titular del Banco Central, afirmó: "Con Fábrega se terminó la emisión de pesos sin límites".

Y agregó: "Es una persona de mucha experiencia en el tema bancario" y "tiene una personalidad muy fuerte, no va a ser tan fácil arriarlo".

En tanto, el senador nacional por la UCR Gerardo Morales sostuvo: "Yo tengo muy buenos antecedentes de Fábrega, los mejores".

Por su parte, la Asociación de Bancos Nacionales, cuyo presidente es Jorge Brito, manifestó en un comunicado: "Adeba hace públicos sus mejores augurios para los funcionarios designados y se pone a disposición de los mismos para colaborar en todo lo que consideren necesario".

Al respecto, un alto directivo de un importante banco privado de capitales españoles comentó: "Con Fábrega al menos se puede conversar, más allá de que coincidamos o no, pero no dependerá de él todo lo que suceda con la economía".

Varios banqueros y empresarios confían en que el nuevo presidente del Banco Central ayudará a moderar la caída de reservas y frenará la emisión monetaria.

De hecho, actualmente las divisas en poder del Tesoro se sitúan en torno a los u$s32.100 millones, unos u$s11.000 millones menos que a fines del 2012.

En cuanto al ascenso de Kicillof, la medida fue interpretada por el mercado como una "continuidad del modelo".

"No esperamos grandes cambios en materia económica ya que Kicillof era quien en la práctica llevaba el hilo conductor. Es decir, se trata de un sinceramiento de cargos", opinó un reconocido banquero.

La mayoría cataloga al nuevo ministro de Economía como defensor del intervencionismo en las compañías.

Asimismo, esta designación también es interpretada como la posibilidad de que el Gobierno avance en un desdoblamiento cambiario, por el que se establecería un dólar más caro para realizar turismo en el exterior, comprar bienes de lujo e importar productos finales.

De hecho, Kicillof le había acercado tiempo atrás un proyecto a Cristina Kirchner para fijar diversas cotizaciones, si bien su idea fue postergada. ¿Será ahora el momento en el que el Gobierno lo implemente?, es la pregunta que invade la city porteña.

"Ahora se abre la puerta para una modificación del sistema cambiario, ya que el nuevo ministro de Economía tiene opinión partidaria de desdoblar, aunque las dudas vienen por el lado de la forma en que se haría y por los alcances de la medida", analizó un operador.

De acuerdo con Martín Redrado, otro ex titular del BCRA, no necesariamente hace falta desdoblar, ya que "puede existir un solo dólar y por debajo del blue".

Por lo pronto, el impacto sobre el billete verde no se hizo esperar, y tanto el valor oficial como el blue reaccionaron al alza: Así, la divisa oficial cotizó a $6,045 y el billete paralelo a $9,92.

Según operadores, este martes el BCRA vendió u$s110 millones para satisfacer la demanda de la plaza y así mantener aquietado la cotización de la divisa estadounidense.

La reacción en números

Los cambios en el Gabinete impactaron de forma negativa en la plaza bursátil.

El índice Merval de Buenos Aires se desplomó 6,55%.

Entre los principales descensos en acciones, YPF cayó 9,9%, Francés 8,6% y Petrobras Argentina 7,8%.



En títulos públicos, las caídas fueron encabezadas por el Bonar X (3%), el Global 2017 (3,6%) y el Par en dólares bajo ley de Nueva York (4%).

En tanto, el cupón del PBI en dólares (TVPA) descendió 5,2%.



"Hay decepción en el mercado porque se percibe una profundización del modelo. Encima el posible desdoblamiento no le cae bien a los inversores, porque habría un salto en el tipo de cambio", opinó Rubén Pasquali, analista bursátil de Mayoral.

Mauro Morelli, analista de Rava Sociedad de Bolsa, agregó a iProfesional: "Hubo una toma de ganancia y mayor incertidumbre respecto a lo pasará con el tipo de cambio oficial y si éste se acercará al valor del contado con liquidación".

Este valor de referencia, que surge de la compraventa de activos en las plazas bursátiles, descendió a $8,97.

En tanto, las señales desde el exterior fueron claramente negativas. Este martes en Wall Street, los activos argentinos también tuvieron una caída importante.

Por ejemplo, los ADR´s de las compañías locales llegaron a desplomarse 9,8%, como fue el caso de Petrobras Argentina.

También Edenor cayó 7,5%, Francés bajó 6,7%, Galicia 6,1% e YPF 5,9%.

Los comentarios de los analistas internacionales estuvieron a la orden del día. "Al nombrar a Kicillof la Presidenta dio el mensaje de que busca profundizar el modelo intervencionista", destacó Siobhan Morden, director para América latina del área estrategia para renta fija en Jefferies Group.

Y agregó: "Marca un retroceso cuando se esperaba otra cosa para la Argentina. Por eso es de esperar que los bonos reaccionen a la baja".

En la misma sintonía, Diego Ferro, co presidente de inversiones de Greylock, que posee en su cartera títulos locales, sostuvo que "la salida de Hernán Lorenzino del Ministerio de Economía no es un una buena señal".

Recomendaciones de la city

En medio de los rumores sobre las medidas que está barajando implementar el Gobierno -entre las que se prevé un desdoblamiento cambiario- los analistas dieron cuenta de qué papeles son para ellos los favoritos.

Pasquali se inclina como refugio de valor "más por las acciones que por los bonos".

Recomienda los papeles del exterior, como Petrobras Brasil y los Cedears.

¿Qué sucede con las empresas locales? "Hay que ver cómo impactaría un eventual desdoblamiento cambiario. En caso de que tengan compensación en el valor del dólar por sus exportaciones, Siderar, Aluar y Petrobras Argentina serían una buena alternativa", remarcó Pasquali a iProfesional.

Morelli también alertó que en estos momentos "se debe ser cauteloso, ver cuál es la expectativa en el mercado e inclinarse por los papeles que tienen buenos fundamentals, como YPF (por el descubrimiento de yacimientos y proyectos de inversión) Siderar y Mirgor".

¿Y los bancos? "Si es por el nuevo presidente del Banco Central compraría, pero por los otros políticos nombrados no, porque las entidades financieras tienen muchos bonos en sus carteras y eso no les juega a favor de una posible medida económica", dijo un operador bursátil que prefirió el anonimato.

En cuanto a los bonos, en este contexto son recomendados los de corto plazo. "El Par es una posibilidad interesante porque vale por abajo del dólar oficial. También el PR13, que es en pesos que ajusta por inflación".

Morelli aconsejó también a los títulos dólar linked, que son los que permiten cubrirse de una devaluación oficial y pagan lo que sube el billete verde más un adicional.

"Son una buena alternativa de resguardo, como por ejemplo los de la Ciudad de Buenos Aires, porque se espera una tasa devaluatoria más alta".

Y agregó: "Los bonos extranjeros tienen mejores fundamentals y buenas expectativas por endeudamientos a tasas mejores".

En cuanto al posible desdoblamiento cambiario, un operador sostuvo: "El dólar financiero puede llegar a ubicarse en los $9 y $10. No veo una corrida, ni que se llegue a pagar cualquier valor para comprar divisas estadounidenses".

Resta esperar si habrá un dólar especial para importar insumos y para exportar, o a qué tipo de cambio cobrarán sus ventas. Esto será clave a la hora de ver qué futuro les depara a las firmas en los mercados bursátiles.

MÁS CAMBIOS EN EL GABINETE, RENUNCIÓ GUILLERMO MORENO.



"Renunció Moreno", es quizás la noticia que más se esperaba en el mundo empresario desde hace tiempo. Más de uno se ilusionó leyendo los diarios pensando que había llegado el fin de uno de los funcionarios más polémicos de la gestión kirchnerista.

Varios ministros se encontraron con la resistencia presidencial a frenar los embates y desautorizaciones del secretario de Comercio, como fue el caso de Miguel Peirano y Martin Lousteau. En tanto, Felisa Micelli, Carlos Fernández, Amado Boudou y Hernán Lorenzino optaron por aceptar la convivencia con el poderoso secretario de Comercio Interior.

El 12 de abril de 2006, dejó su cargo en la Secretaría de Comunicaciones a Comercio Interior y desde hace más de 7 años Moreno logró sobrevivir en su cargo a seis titulares de Economía y a cuatro jefes de Gabinete (Alberto Fernández, Sergio Massa, Aníbal Fernández y Juan Manuel Abal Medina). Cada vez que arreciaban las versiones de su renuncia más fuerte era respaldado por la presidente Cristina de Kirchner, hasta ahora.

¿Qué cambió en la consideración de Cristina sobre Moreno? , era la pregunta que se hacían en más de un despacho. Algunos, no sin cierto placer pasan a enumerar: "el fracaso del cepo, del blanqueo (en particular la promesa de que el CEDIN iba a reactivar el mercado inmobiliario y bajar la cotización del dólar); los congelamientos de precios que resultaron ser lo contrario; la Supercard que en principio solo la tiene la secretaría de Defensa del Consumidor, Pimpi Colombo; las ventas externas a mercados no tradicionales que en la práctica no se ocurrió, la peor cosecha de trigo de la historia, el plan inquilinos por solo mencionar algunas medidas", se solazaban.

¿Acaso esto era conocido por Cristina? "Si", explican, "la diferencia es que a sus errores hace un tiempo que se le sumaron dudas sobre la conducta intachable del funcionario", replican. Sospechas que le habrían acercado a la jefa de Estado desde algunos empresarios hasta funcionarios de su estrecha confianza.

Asimismo, en el diálogo sincero que tuvo Cristina con Axel Kiciloff, el flamante ministro de Economía, le habría explicado que de continuar Moreno su gestión nacería debilitada no generando el shock de confianza que siempre se necesita cuando se implementan medidas económicas. Dicen que la Presidente le habría consultado al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich quién habría avalado este análisis.

Tan cierto ha sido este argumento que hoy las reacciones a la designación de Kiciloff al frente del Palacio de Hacienda no fueron vistas como un cambio al contrario de lo ocurrido con Capitanich que hasta desde la oposición se valoró como positivo este nombramiento.

De hecho, durante la tarde hubo declaraciones formales de apoyo a la designación de Kiciloff, pero recién luego de conocida la renuncia de Moreno.

• Un cepo flexible

Si bien mucho se habló que el nuevo ministro sería partidario desdoblar el mercado cambiario, en los pasillos del Palacio de Hacienda, sostienen que Kiciloff argumenta que esta medida ya existe en la práctica. Razón no le falta ya que, por ejemplo, el dólar turista resulta de aplicar un 20% al valor del tipo de cambio oficial.

En principio, y tal como ámbito.com anticipo a principios de noviembre la idea sería ir flexibilizando el cepo. Su equipo es consciente que la flexibilización del cepo debe ser gradual y en este sentido, se comenta que podría autorizarse la compra de divisas por una determinada suma tanto para ser afectadas para el turismo o atesoramiento.

Desde ya, el monto a otorgar será un factor importante, pues si es muy escaso mantendrá vivo el mercado del blue y si es muy alto el riesgo de que miles de argentinos "por las dudas" lo demanden puede complicar aún mas las escasas reservas.

Este es uno de los miles de problemas que Kiciloff debe atacar al frente de Economía. Otro es la inflación y la emisión monetaria. Respecto de la inflación, se comenta que tanto la Directora del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) Ana María Edwin y el Director Técnico del INDEC Norberto Itzcovich podrían ser reemplazados. Estos no serían los únicos cambios que podría haber en la conducción económica.

Asimismo, en el lugar que deja vacante Moreno a partir del 2 de diciembre Kiciloff nombraría a alguien de su equipo. En un primer momento se barajó que si Moreno dejaba su cargo, una salida más decorosa era dejar en su lugar a Beatriz Paglieri, sin embargo, la agregaduría comercial en Italia fue la manera de "recompensar" a Moreno. 

El gran interrogante que surge entre los economistas es si Kiciloff estará dispuesto a frenar el gasto público. La respuesta que se escucha en los pasillos oficiales es un no rotundo, aunque si se hará una revisión inteligente de los subsidios tanto energéticos como que se otorgan a los privados. Hace tiempo, que Kiciloff desde el área de Competitividad analiza la rentabilidad de las empresas y esta información será utilizada para revisar los subsidios a privados en función de los resultados obtenidos. "Nos estamos encontrando con cada sorpresa", se lamentan por los fondos desperdiciados. 

Kiciloff desembarcará en Economía con una dosis de mayor confianza de la población en el sentido de que "algo puede cambiar" aunque algunos economistas sostiene que quizás estas medidas como ocurre con la devaluación del tipo de cambio oficial, "llegan tarde".

Este miércoles y habiendo transcurrido más de 45 días, la Casa Rosada recibirá a la jefa de Estado. Los militantes la esperan en el Patio de las Palmeras y verán por pantallas de televisión la jura de los nuevos ministros. Luego, Cristina se acercará para dirigirles algunas palabras. Será un día de fiesta especialmente para La Cámpora.

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