miércoles, 31 de julio de 2013

Artana: "Los argentinos están más para llevarse plata afuera que para traerla"

A casi un mes del nacimiento del Cedin, el economista advirtió que se blanquearán a partir de los cedines menos de u$s2.000 millones


A un día de cumplirse un mes de la salida al mercado de los Certificados de Depósito de Inversión (Cedin), hasta el momento se blanquearon divisas por alrededor de u$s10 millones, cuando el objetivo que había impuesto el Gobierno para los tres meses en los que regirá esta posibilidad es de u$s4.000 millones.

No obstante, según advirtió el economista Daniel Artana, "hay que esperar un poco más" antes de decir que la medida fue un rotundo fracaso porque en la gente suele ingresar a los blanqueos sobre el final.

"Es cierto que en el caso del Cedin es diferente que otros blanqueos, porque uno está adquiriendo una propiedad y esa característica podría haber generado que se moviera más al principio", evaluó en diálogo con Radio Mitre.

Recordó igualmente que los economistas vienen advirtiendo que "el blanqueo no va a ser todo lo exitoso que esperaba el Gobierno, que en algún momento habló de hasta u$s6.000 millones entre ambos instrumentos", cedines y el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (Baade).

Según Artana, este último instrumento "es un blanqueo caro, porque el bono se va a recuperar con un descuento de por lo menos el 20% y eso es más caro que la tasa del blanqueo anterior, que era 8 por ciento".

Por otra parte, remarcó que "el Cedin no arregla el tema de la incertidumbre y que los argentinos están más para llevarse plata afuera que para traer plata".

Finalmente, Artana reflexionó: "Hay que esperar hasta el final del blanqueo para ver si esto ha sido exitoso. Mi impresión es que va a matar entre mil y dos mil millones de dólares, que es una cifra modesta para el total de la economía". 

El Central pide ‘ayuda’ al Nación para contener al dólar y no perder reservas

EL DÓLAR AVANZA 2,11% EN LO QUE VA DE JULIO Y MARCA UNA PAUTA DE APRECIACIÓN DEL ORDEN DEL 25% ANUAL

El BCRA está a una rueda de cerrar su primer mes sin caída de reservas desde octubre pasado. El Nación tuvo que vender entre u$s 50 y u$s 80 millones para que las reservas quedaran u$s 116 millones por encima de su nivel de junio


MATÍAS BARBERÍA Buenos Aires

El Banco Central recurrió ayer a la ayuda del Banco Nación para cerrar el mes sin perder reservas, un logro que no consigue desde octubre del año pasado. El Nación vendió entre u$s 50 y u$s 80 millones ayer para contener la suba del dólar mayorista en 6 milésimas, una tarea que corresponder a la autoridad monetaria. El dólar de los grandes operadores quedó en u$s 5.501, acumula un avance de 2,11% en lo que va de julio y marca una tasa de apreciación anualizada en torno al 25%.

El cierre de un mes sin pérdida de reservas tendrá una definición apretada. Ayer cayeron u$s 170 millones y quedaron en u$s 37.121 millones. Están u$s 116 millones por encima de su cierre de junio, a sólo un día del cierre del mes. La ayuda del Banco Nación fue vital para que el dólar no se escapara y para que el BCRA pueda terminar julio en números positivos.

La entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont permite que el dólar mayorista se deslice cada vez más rápido. Por un lado, obligado por la competencia que le presenta el real brasileño –se devalúa casi 12% en los últimos tres meses– y, por el otro, para cuidar sus reservas: la única forma que tiene para frenar al dólar es vender de sus propias arcas por debajo del precio de mercado.

Las reservas del BCRA caen más de u$s 6.000 millones en el primer semestre de este año, una tendencia que podría tomarse un respiro.

La última vez que la entidad cerró un mes con una variación positiva de sus tenencias internacionales fue en octubre de 2012, cuando logró hacerlas crecer u$s 262 millones. Desde entonces, los 8 meses que siguieron arrojaron números rojos, con picos en diciembre del año pasado (u$s 1.947 millones menos) y junio último (u$s 1.546 millones de baja).

Sin vencimientos de deuda de relevancia y con algo de compra de divisas en el mercado cambiario, julio está muy cerca de cerrar con unos u$s 290 millones positivos.

Según contaron en mesas de operaciones, ayer el BCRA contó con la ayuda del Banco Nación para mantener la estabilidad de sus reservas.

En una rueda en la que se operaron u$s 286 millones, el Nación aportó entre u$s 50 y u$s 80 millones de oferta a precios por debajo del mercado para regular la velocidad de alza del dólar.

La tarea, que suele corresponder al Central, ayer se sostuvo durante todo el día con varias decenas de órdenes de venta por u$s 1 millón cada una, hechas 5 milésimas por debajo del precio de mercado.Gracias a ese aporte, la suba del dólar ayer se mantuvo acotada a 6 milésimas.

Con sólo una rueda antes del cierre del mes, el dólar mayorista acumula un avance del 2,11% en lo que va de julio, en línea con una suba anualizada en torno al 25%.

martes, 30 de julio de 2013

Economistas advierten que "ya hay devaluación" y temen que se acelere la inflación

Los especialistas coinciden en que hay un nivel "instalado" de inflación. Algunos creen que el año podría cerrar con una variación de precios del 28% y alertan que la tasa de devaluación ya se encuentra alrededor del 20% anual


Si bien coinciden en que el índice de inflación parece haberse instalado en el orden del 2 por ciento mensual en el tramo medio del año, las previsiones sobre el aumento que registraría en julio por el incremento de la harina y las vacaciones de invierno genera discrepancias entre economistas que miden variaciones de precios.

"No creo que llegue al 3 por ciento", sostuvo Jorge Todesca, director de la consultora Finsoport, después de que su colega Carlos Melconian, quien encabeza el estudio M&M, dijera que "el mes que est terminando -la inflación- podría llegar a 3% o 3,1%, impulsada por los alimentos y los servicios privados".

Todesca incluso recomendó a quienes realizan mediciones privadas sobre el costo de vida que traten de "no confundir" al público, al lanzar estimaciones días antes de que se complete el mes y finalicen los relevamientos sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio.

"Nosotros no manejamos cifras parciales ni hacemos previsiones a mediados de mes. Yo, en particular, prefiero no confundir, porque dentro de unos días hacemos los números y no nos dan lo que estamos diciendo que tendrían que dar, dan otra cosa y eso se convierte en `bocatto de cardinale´ para el Gobierno", sostuvo Todesca en declaraciones a Noticias Argentinas.

De todos modos, aseguró que "sí está claro que en los últimos meses el IPC Congreso dio algunas décimas de aumento y el último fue de 1,9 por ciento", y añadió: "No sé‚ si va a superar ese nivel, pero parece bastante instalado", en referencia al 2 por ciento mensual.

"En julio tenemos normalmente como rubro estacional el incremento en turismo -por las vacaciones de invierno- y como rubros no estacionales, como ocurrieron el mes pasado, el incremento de combustibles, que todavía se debe estar proyectando en julio, y el aumento de la harina y de todos sus productos derivados", expresó.

Para Melconian, en cambio, los precios comenzaron a dispararse una vez finalizado el control de precios que dispuso el Gobierno a comienzos de año, que concluyó en junio pasado cuando se puso en marcha una versión bastante más acotada de la medida, que solo incluye a 500 productos -y no todos de primera necesidad-, por lo que el IPC podría registrar en julio una suba récord, según el economista de M&M.

"El congelamiento ayudó para contener los precios entre febrero y mayo, pero a partir de junio vimos una aceleración, con una inflación que llegó a 2,1 por ciento y para el mes que está terminando podría llegar a 3 o 3,1%, impulsada por los alimentos y los servicios privados", pronosticó Melconian.

Agregó que "con este modelo, el dólar paralelo y la tasa de inflación son de tendencia creciente. 

Vamos hacia una aceleración de la inflación similar a la que se vivió en el último trimestre de 2012 y no sería extraño que el año terminara con una inflación de 27 o 28 por ciento".

Todesca, por su parte, consultado por los motivos de la suba de precios, comentó: "Hay un factor que veo del que no se habla mucho ahora y es que tenemos una tasa de devaluación del pesos -con respecto al dólar oficial- que ya está alrededor del 20 por ciento anual. Ya está habiendo una devaluación".

"Y esa devaluación (...) seguramente está incidiendo en los precios. Porque la economía no está creciendo tanto, ni la demanda tanto como para justificar que tengamos un proceso de inflación como éste", sostuvo.

Todesca señaló, asimismo, que "la expansión monetaria está a una tasa menor que el año pasado, cuando era del orden del 40 por ciento, este año está en un 30 por ciento" e indicó que "las tasas de interés aumentaron 5 puntos porcentuales de un año al otro" y "las paritarias no se han desbordado".

Planteó incluso que las ventas en supermercados y grandes centros comerciales, "en término reales de cantidades, están disminuyendo".

"Los indicadores macro no parecen justificar una aceleración de la tasa inflacionaria y entonces, si la está habiendo, hay que buscar las causas por otro lado", dijo.

"El factor nuevo es que la tasa de devaluación está siendo del 20 por ciento, lo que quiere decir que todos lo que son insumos importados cuestan un 20 por ciento más. Es un punto que hay que poner en el análisis", completó el economista en declaraciones reproducidas por NA. 

lunes, 29 de julio de 2013

Desesperado por los dólares ajenos


Por Jorge Oviedo | LA NACION

El blanqueo mediante el canje de dólares por Cedin terminará poco antes de los cruciales comicios de octubre y cuando comience la época de menor ingreso de divisas del comercio exterior. El Gobierno está desesperado por capturar dólares atesorados por el sector privado, para evitar que en la sequía estacional de divisas la cotización del blue comience un veloz ascenso, empujado por la mayor demanda del turismo.

El Gobierno tiene un doble rasero para atraer divisas del sector privado. Si son ahorristas argentinos que han atesorado luego del inconstitucional cepo que lo prohíbe, sólo pueden salvarse del castigo entregando esos ahorros a cambio de un papel que dice que el Banco Central los conservará como reservas. ¿Se le puede creer? Difícil. Es la misma administración que defendía las reservas con uñas y dientes, luego dijo que un poquito eran de libre disponibilidad, luego fue un poquito más grande y finalmente dio esa categoría a todas las reservas. Como el obeso que no puede contenerse y come "sólo un pedacito" de una porción de torta; a los cinco minutos, "sólo un pedacito más". Y luego de acabarse la torta jura que no comerá más. Y pide que le dejen guardar todas las tortas de los demás para cuidarlas. Quizás Alberto Cormillot debería suceder a Mercedes Marcó del Pont al frente del Central.

El Cedin y el bono para inversiones en infraestructura por los que hay que canjear los dólares atesorados contra la voluntad estatal han atraído hasta ahora a muy pocos ahorristas. El Gobierno, con Guillermo Moreno a la cabeza, insiste en capturar los "dólares negros", que incluyen todo lo no declarado a la AFIP. Es decir, desde fondos provenientes de actividades ilícitas hasta dólares comprados con autorización oficial para un viaje que luego se canceló y no fueron vueltos a cambiar por pesos al tipo de cambio oficial. Todo eso es, para Moreno, "plata negra".

Es comprensible en el modo kirchnerista de ver la vida. Dicen ser capaces de construir un paraíso y con esa excusa quieren introducir ciudadanos a la fuerza y obligarlos a quedarse. No fue siempre así. En sus tiempos de presidente del Central, con Néstor Kirchner a cargo del Ejecutivo, Alfonso Prat-Gay debía hacer malabares para que el dólar, con cotización libre y amplios márgenes para atesorarlo, girarlo y gastarlo en el exterior, no se depreciara. Eran tiempos de superávit comercial y fiscal, favorecido porque no se pagaba gran parte de la deuda externa.

Hoy la situación es otra. Los costos internos en dólares subieron tanto que muchas industrias están a punto de dejar de ser competitivas. Los cargos sobre los consumos energéticos las dejan afuera, dicen varias. El mercado internacional, que ayudaba, está dejando de hacerlo. La Argentina K necesita que los precios internacionales de las materias primas marquen récords todos los años. Pero bajan o se estancan.

Multinacionales que operan aquí y con proyectos multimillonarios en Brasil ya han comenzado no a sacar el pie del acelerador, sino directamente a frenar. El mayor socio del Mercosur no era, al menos desde 2011, competitivo hacia el exterior del bloque por la sobrevaluación del real, pero seguía mostrando un crecimiento muy interesante de su mercado interno. Ahora ni eso.

La Argentina es el país peor parado entre sus pares para un cambio de escenario internacional. El Gobierno apenas puede alegrarse de que las automotrices sigan haciendo inversiones, como las que anunció Peugeot, o los planes de Mercedes y Volvo, entre otros. No se entiende, en cambio, por qué ninguneó a Vale, que tenía un proyecto colosal, y luego se rindió casi vergonzosamente ante Chevron por una mera promesa de menos del 20% de lo que invertiría la brasileña.

La desesperación por las divisas parece permitir cualquier actitud contra la propiedad privada, el secreto bancario y la soberanía nacional y de las provincias. El panorama es preocupante por la catástrofe fiscal, energética e inflacionaria. Sólo Carlos Melconian se animó a decir en público hasta ahora que será casi imposible para cualquiera mantener algo más que la asignación por hijo, entre toda la maraña de subsidios que hoy existen. El lema de Cristina parece ser "Yo o el ajuste". Pero son altas las probabilidades de que tras los comicios cambie la "o" por la "y".

viernes, 26 de julio de 2013

La "fiebre del blue": las "cuevitas" estarían vendiendo dólares a $9

Son financistas que mueven un volumen de u$s100.000 y que hacen $15.000 limpios por día, mientras que las grandes mesas de dinero llegan a ganar $ 250.000 diarios. Este precio también se puede encontrar en "arbolitos" que trabajan a comisión


El vicepresidente Amado Boudou había dicho que no más de 200.000 personas intervienen en el atomizado segmento del dólar blue. 

Con que cada uno de ellos cambie sólo u$s250 por día, el volumen sería de u$s50 millones diarios, que es el que calculan que mueve el billete en las 6.000 cuevas existentes en la Argentina, la mitad de las cuales están en Buenos Aires.

En la jornada de ayer, la divisa informal en los corretas, como se denomina en la jerga a las grandes mesas de dinero, llegó a tocar al mediodía los $8,65 para la compra y $8,70 vendedor, para luego aflojar y terminar en $8,55 comprador y $8,60 para la venta, lo que marca una suba de 10 centavos con respecto al cierre anterior. 

Las cuevas de menor envergadura pasaron un precio de $8,45 para la compra y $8,70 para la venta, mientras en la calle Florida los arbolitos que cobran un sueldo fijo lo vendían a $8,85 (aunque a partir de u$s1.000 y regateándolo lo bajaban a $8,80), según explica El Cronista. 

Los más caros son los arbolitos que trabajan a comisión, que son la mayoría y que están ubicados también en Lavalle, que ayer lo vendían hasta a $9. Al no tener sueldo fijo, les conviene venderlo al precio más alto posible para poder tener una ganancia mayor, así que algunos cobran precio cara. Por eso hay quienes prefieren cambiar con los arbolitos a sueldo.

"Una cuevita que maneja un volumen de u$s100.000 y tiene un spread de 15 centavos se gana $15.000 limpios por mes ¿Sabés todos los gastos que cubriría con una ganancia de $330.000 mensuales?", reveló el presidente de una financiera a la que suele llamar seguido el temido secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. 

En ese sentido, aclaró que prefiere "no entrar en el negocio del blue, porque si bien es una ganancia tentadora, también es mucho lo que tengo por perder en caso de que me descubran, así que ahora que ya estoy grande prefiero dormir tranquilo. Los pendejos son quienes más se tientan con esto", explica el hombre de la city al matutino especializado en economía y finanzas.

Los cinco mayoristas grandes del billete mueven un volumen de u$s5 millones diarios. Claro que, en su caso, la diferencia entre el precio de compra y de venta es de sólo 5 centavos, por lo cual la ganancia pasa a ser de $250.000 por día.

"Es increíble, pero cuando el dólar baja nadie compra, sino que todos salen a vender sus billetes. En cambio, ahora que la divisa está subiendo todos vienen a comprar", cuenta una arbolito de la calle Florida. 

Según explica al matutino el "comerciante" de dólares, se paga $8,60 por cada billete, siempre cuando sea de u$s100. En cambio, si es por billetes de u$s20 o menos, la cotizacion baja a $8, porque las financieras no quieren billetes chicos. De hecho a los de u$s1 ni siquiera los toman. 

En ese sentido, en las galerías se brinda un contador de billetes y el detector de dólares falsos, para que se pueda chequear la veracidad de los billetes. 

Para concluir, agregó que "los conserjes de los hoteles nos hacen mala fama diciendo que damos billetes falsos, pero lo hacen para tener ellos el negocio, que pagan sólo $7 por dólar".

jueves, 25 de julio de 2013

Arrancó la carrera de devaluaciones y el peso argentino tiene problemas para "acelerar"

Asoma otro ciclo en la economía mundial, con un dólar que irá cobrando vigor y monedas que irán debilitándose. Cada país readaptará su estrategia para competir, pero el Gobierno K tendrá menos margen de maniobra para adaptarse al nuevo contexto. Lo que viene, según expertos


POR FERNANDO GUTIERREZ - NICOLAS BILLIA

Devaluar o no devaluar: esa es la cuestión para la administración kirchnerista, ahora que parece que -efectivamente- "el mundo está por caerse encima".

Es que asoma una nueva etapa a nivel global, producto de que Estados Unidos está dejando atrás la crisis originada en 2008 y su economía muestra signos de recuperación.

Ante ello, la Reserva Federal estadounidense "avisó" que, tarde o temprano, decretará el fin del plan "dólares para todos", basado en volcar dinero barato (u$s85.000 millones por mes) para estimular el repunte.

De este modo, la divisa estadounidense ha comenzado a fortalecerse y las otras monedas, a debilitarse.

La historia no es nueva. Ya pasó, por citar el antecedente más cercano, en la gran crisis financiera de 2008-2009.

En ese entonces, ante el fenómeno conocido como "flight to quality" (vuelo a la calidad o huida de inversores al dólar) toda la región sufrió una fuerte devaluación.

Hoy, con síntomas que hacen rememorar aquel momento, los expertos prenden luces amarillas sobre el riesgo de que en el "vecindario" se inicie una carrera de debilitamiento de las diferentes monedas, producto de ese "fly to quality" o salida de capitales en busca del billete verde.

Para el consultor Salvador Di Stefano, con el fortalecimiento de la divisa estadounidense será difícil que vuelva a repetirse un contexto de "dinero barato en el mundo", como aquel que le permitiera a Bolivia tomar crédito a la insólita tasa del 4,5% anual.

Y afirma que los países más afectados por este cambio de contexto global serán, justamente, aquellos que antes se habían vistos beneficiados: "En proporción al tamaño de sus economías México, Perú, Chile, Brasil y Uruguay son parte de la lista de la zona".

El economista José Luis Espert también lanza una advertencia: "Se está empezando a insinuar un proceso de devaluaciones en la región y, si se confirma esta tendencia, este cambio ejercerá una mayor presión cambiaria en la Argentina".

"Hubo varios años en los que América latina disfrutó de la bonanza de tasas bajas a nivel global, pero lo que nunca debió haberse olvidado es de que se trata de una región de riesgo, sostenida básicamente por la venta de materias primas e influenciada por la entrada de capitales externos", argumenta el economista jefe de una reconocida firma financiera. 

Como muchos de sus colegas, no oculta su preocupación por cómo pueda quedar afectada la Argentina ante este cambio de escenario. 

Ocurre que, si se profundiza el proceso de devaluaciones en la región, como ya se está insinuando, el Gobierno K se verá frente a una gran disyuntiva:

Si no acompaña lo que harán los demás países, agravará su situación de atraso cambiario y pérdida de competitividad.

Si opta por devaluar bruscamente, corre el riesgo de un efecto contagio en los precios. Es decir, agravará aun más la inflación y no resolverá el problema de la competitividad.

De manera que, la duda que se plantea es si -ante la eventualidad de una carrera devaluatoria- la Argentina está en condiciones de debilitar su moneda sin generar una espiral inflacionaria que neutralice inmediatamente el efecto reactivador de una devaluación.

Se largó la carrera
Por lo pronto, no todos los analistas consideran que una depreciación que ocurra en el "vecindario" sea necesariamente algo malo.
Algunos creen que, como ya ocurrió en otras oportunidades, puede ser una situación que le provea al Ejecutivo un argumento valedero para tomar una decisión "políticamente incorrecta".

"Si una devaluación en la Argentina fuera vendida como la reacción ante el debilitamiento de otras monedas, como el real, entonces culpar a Brasil sería la excusa perfecta para desligarse del costo político", argumenta Diana Mondino, economista de la UCEMA.

En su visión, ese escenario podría favorecer al Gobierno, ya que le aliviaría las crecientes dificultades de caja.

"Una depreciación del peso oxigenaría las cuentas fiscales, producto de mayores ingresos por retenciones agrícolas", indica.

Pero, ¿qué tan cerca se está de una carrera de devaluaciones? Por lo pronto -tras las señales de mejora en los Estados Unidos y de su divisa- ya empezaron a percibirse alteraciones en el manejo monetario de varios países de la zona.

Chile, por ejemplo, en los últimos meses ha optado por dejar que el precio interno del billete verde se acomode a una nueva realidad, dejando que "flote" libremente.

Por el lado de Colombia, su administración está tratando de mantener un tipo de cambio alto, recurriendo a quemar parte de las reservas que ha ganado en este último tiempo, para así inyectar algo de "liquidez verde" al mercado y "bancar" ese dólar alto (una estrategia que recuerda a la adoptada por Néstor Kirchner).


Los economistas creen que, más allá de las estrategias que adopte cada país, hay un factor ineludible y que -quieran o no los gobiernos- es el que terminará llevando a una depreciación generalizada de las monedas: el regreso de un "superdólar".

Ramiro Castiñeira, de Econométrica, es uno de los analistas que ya advierte que "la divisa estadounidense en el mundo va camino a un fortalecimiento".

En tanto, un financista de la city destaca que la reciente salida de capitales que sufrió la región -luego de que Estados Unidos insinuara el fin del "dinero barato"- "deja en claro las flaquezas de los mercados latinoamericanos".

En lo que respecta a la Argentina, está claro que la atención está puesta en lo que haga su principal socio político y comercial: Brasil.

En un año, el país vecino llevó la paridad del dólar desde 2 reales a 2,23. Esto implica un 11,5% de devaluación, para un país que tiene una inflación cercana a la mitad (6,5%). En términos reales, marca una depreciación de la moneda del orden del 5 por ciento.

En contraste, la Argentina ha perdido competitividad, dado que en los últimos 12 meses la moneda se devaluó un 18% pero la inflación fue de 23%, lo que implica que el peso se apreció un 5%.

Recién en los últimos meses, con la aceleración de la tasa devaluatoria y el congelamiento fallido de precios, se llegó a una situación en la que ambas variables se emparejaron.

Los analistas están convencidos de que, ante una mayor debilidad del real brasileño, el efecto sobre las empresas argentinas será de tal magnitud que será difícil evitar una brusca suba del precio oficial del dólar en Argentina.

"Si bien el país no sufrirá salida de capitales porque ha sido poco lo que llegó, el abaratamiento de los productos que fabrica la nación vecina -consecuencia del debilitamiento de su moneda- condicionará la política económica local. No sería extraño que tengamos que devaluar al ritmo carioca", afirma Di Stefano.

De hecho, el antecedente de 2008 es contundente al respecto: ante la disparada del real, el Banco Central, en ese momento a cargo de Martín Redrado, depreció la moneda casi un 30%.

Como la inflación fue de la mitad, entonces pudo hablarse de una "devaluación exitosa", dado que hubo un efecto real de abaratamiento en dólares de los productos argentinos.

Escenario menos amigable
La gran pregunta es si, esta vez, hay condiciones como para que la Argentina vuelva a devaluar sin generar, al mismo tiempo, otros problemas.

"Si dicha devaluación no se traslada a precios, nos generará -suponiendo constante lo que haga el gobierno brasileño -una baja de nuestros costos en dólares. Pero si ocurre lo contrario, la mayor inflación terminará compensando esa devaluación", advierte Nadin Argañaraz, titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal.

En principio, ciertos sostenes que ayudaron en 2008, hoy brillan por su ausencia, ya que de un escenario de superávit fiscal, reservas "abundantes" y libertad cambiaria, se pasó a una total antinomia.

-"Maquinita" de imprimir a full.
-Déficit fiscal.
-Presión del dólar blue.
-Caída de las reservas.
-Déficit energético.

"Argentina ahora tiene poco colchón para soportar el impacto de un debilitamiento de las otras monedas de la región, tiene muy escaso margen", sostiene Castiñeira.

Frente a esto, algunos afirman que el efecto devaluatorio se medirá a priori en función de cómo el Gobierno maneje el "excedente" de pesos en el sistema, dado que un combo de "devaluación-emisión", inyectaría aun más problemas y distorsiones.

A esto hay que sumarle los inconvenientes que podrían generar en el oficial un salto abrupto del dólar blue.

Es que, en un contexto de fuerte emisión, buena parte de los pesos que se impriman irían a parar al circuito informal, ejerciendo una presión anexa al oficial, que se le sumaría a la ya impulsada por la "devaluación regional".

"Un mayor ritmo de devaluación requiere -a un mismo ritmo de crecimiento del dinero- un mayor esfuerzo para esterilizar los pesos que compran", explica un informe de Elypsis, la consultora de Eduardo Levy Yeyati.

En principio, hay escepticismo respecto de si el Gobierno es capaz de evitar un contagio inflacionario.

En rigor, surge una duda arraigada en torno a la dicotomía "devaluación-inflación": ¿Por qué en 2009 se pudo y en 2013 no se podría?

Es que, mientras que en 2008 hubo una crisis de demanda, que pudo ser capeada con más pesos -gracias al superávit fiscal- en 2013 el problema viene por el lado de una caída en la oferta, producto del uso total de la capacidad instalada y de la falta de inversión.

Con estos elementos sobre la mesa, la conclusión es preocupante: una devaluación sólo podría ser efectiva si, al mismo tiempo, hay un firme ataque a la inflación, algo que en la Argentina de hoy tendría un fuerte olor a recesión.

No es difícil imaginar, con este escenario, que entre los ruegos de los funcionarios K, justo después del pedido porque se mantenga bien en alto el precio de la soja, venga la súplica por una estabilidad del real brasileño. Al menos, hasta que pasen las elecciones.

miércoles, 24 de julio de 2013

El dólar 'blue' se despierta del letargo y se consigue a $ 8,58


El billete paralelo avanza ocho centavos respecto al corte de ayer. El oficial, por su parte, concluyó estable a $ 5,47 para la venta.


CRONISTA.COM
El dólar ‘blue’ experimenta un leve avance al subir ocho centavos respecto al “corte” de ayer y comercializarse a $ 8,58 para la venta en el mercado informal local.

El billete oficial, por su parte, concluyó la rueda bursátil sin experimentar cambios en su cotización respecto al cierre de ayer, a $ 5,42 para la compra y $ 5,47 para la venta, en las principales entidades financieras y casas de cambio ubicadas en el microcentro porteño.

En el mercado mayorista se registró un avance de 0,05%, cifra que dejó en el Siopel al “billete” físico entre bancos a $ 5,4663 y al “transferencia” en $ 5,463.

En el MEC, en cambio, el tipo “hoy puesto” concluyó a $ 5,464 y el “normal puesto” a $ 5,467 pesos.

Poco entusiasmo en las inmobiliarias con el Cedin


Por Adriana Anzillotti | LA NACION

Parece que la reactivación del real estate local depende casi exclusivamente del éxito del blanqueo.

Por ahora, no obstante, existe gran desilusión entre brokers y desarrolladores, según surge de un relevamiento que hizo LA NACION en el sector. Aunque la mayoría dice que habrá que esperar hasta el final del plazo previsto para terminar de evaluar el éxito del plan.

En este escenario, imposible olvidar dos factores de peso que retraen los negocios inmobiliarios: las vacaciones de invierno y la cercanía de las elecciones.

"La gente busca asesorarse primero", dice Daniel Mintzer, de la desarrolladora G&D. Y agrega: "Hoy tenemos varias obras desde el pozo que se venden en pesos donde no somos liberadores de Cedin [sí en los que se escrituran]. 

En ese caso, tomamos los Cedin a su valor de cotización en el mercado secundario. 

No creo que el primer mes sea parámetro. Sí que, en la medida en que la gente se sume al blanqueo, todo fluirá mejor".

Mintzer recordó el blanqueo de 2009. "En aquel momento, ocurrió algo similar. Incluso sucedió que mucha gente se agolpaba para inscribirse a último momento." 

Héctor D'Odorico, de D'Odorico Negocios Inmobiliarios, coincidió: "Todavía hay lentitud en el mercado respecto del Cedin; estimo que la gente espera un poco que transcurran los días para ver cómo se comporta el mercado. 

Quedan todavía unos 80 días para realizar la operatoria. Además, el panorama eleccionario retrasa la decisión y la escalada del bluegenera interrogantes a la hora de definir una compraventa".

Alejandra Covello, de Covello Propiedades, aporta su experiencia en este tema: "Tenemos sólo una operación por 260.000 dólares cuyo comprador esta intentando comprar 160.000 Cedin por un departamento en Barrio Norte. Según informa, le han solicitado las declaraciones de Ganancias para adquirirlos".

LOS PREMIUM QUEDAN AFUERA

Por su parte, Martín Boquete, de Toribio Achával, admitió que tiene "dos reservas con Cedin: una, con fecha para escriturar. Para eso estamos haciendo los trámites en el banco privado para lograr que el día de la escritura el vendedor se lleve los dólares. La otra no tiene fecha de firma. En los dos casos, son inmuebles usados".

¿Qué pasa con el segmento más alto del mercado, el premium y los Cedin? Fernando Cancel, de la firma Kantai, respondió: "No veo respuesta positiva del Cedin asociado a este target del usado. 

Me parece que es diferente en el caso de los que tienen obras en ejecución, donde la gente paga un anticipo y cuotas en pesos. De todos modos, no creo que se realicen operaciones con Cedin por encima de los 500.000 dólares".

Armando Pepe, de la firma homónima, también afirmó que había tenido "muchas consultas, pero todavía ninguna reserva".

Mario Gómez, de Le Bleu Negocios Inmobiliarios, explicó: "La verdad es que transitamos las primeras semanas de implementación del Cedin y lo que hay por ahora son consultas".

Gómez coincide con Mintzer y define: "La realidad es que a los blanqueos hay que evaluarlos el día que terminan".

Por el lado de los desarrolladores inmobiliarios, dice Gómez, existe fuerte voluntad de aceptar Cedin. "Es probable que muchos de los que reciban los desarrolladores no terminen canjeándolos por dólares, sino negociándolos en el mercado secundario a efectos de hacerse de los pesos para pagar los avances de obra de sus emprendimientos", aventura Gómez, para quien "esta operatoria tendría un doble efecto: por un lado, reactivaría al mercado, y, por otro lado, serían dólares que entrarían a las reservas del Banco Central, pero que luego no volverían a salir, ya que el mismo banco podría rescatar los Cedin del mercado secundario e inyectar pesos para los desarrolladores".

Silvia Bacino, gerente de oficina Núñez de Tizado Propiedades, comentó: "Si bien hubo consultas, aún no se concretaron operaciones. En cuanto a mi experiencia de estos días, el principal inconveniente que encontramos es que cuando el interesado se dirige a la entidad bancaria, la información es confusa. Por ejemplo, no tienen muy en claro si el trámite de aprobación demora tres horas o diez días".

POR AHORA, ESCASO INTERÉS

6,4 Millones de dólares
Es la cifra que alcanzó hasta anteayer el blanqueo de capitales mediante Cedin
.

martes, 23 de julio de 2013

López Murphy prevé que la brecha cambiaria llegará al 100% en octubre

El economista estimó que eso sucederá cuando en plena lucha electoral, el gobierno decida incentivar el nivel de actividad y el gasto


El economista Ricardo López Murphy previó que la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo se acercará al 100% en octubre cuando, en plena lucha electoral, el gobierno decida incentivar el nivel de actividad y el gasto.

"En meses de gran disputa política, el gobierno va a expandir el gasto; no va a ser prudente cuando se está jugando el futuro", señaló López Murphy.

El analista se refirió a algunas características del mercado y las políticas cambiarias que se aplican en el país para evitar que el valor del dólar paralelo ("blue") se aleje del precio oficial de la divisa.

"Nuestro mercado paralelo dejó de actuar tres semanas. Es la primera vez en el mundo que veo que las actividades ilegales convienen con el no operar para no agravar la situación del gobierno en la opinión pública", señaló.

López Murphy agregó durante una exposición organizada por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) que en los próximos meses la economía argentina estará al servicio de la política.

Además, auguró un crecimiento económico bajo y un tipo de cambio alto.

"Vamos a ser un problema para nuestros vecinos", vaticinó.

lunes, 22 de julio de 2013

Gobierno acelera devaluación y dólar tarjeta vale casi $6,60: ¿empieza a ser "caro" viajar afuera?

Las urgencias del modelo aceleraron el alza del billete oficial. Si se le suma el recargo del 20%, surgen dudas sobre qué tan subsidiado está el tipo de cambio para turismo. El costo de viajar subió 44% en un año, más que salarios e inflación. ¿El furor turístico seguirá como hasta ahora?


En los últimos años, la banda magnética de las tarjetas de crédito de los argentinos se fue gastando como hacía tiempo no sucedía. 

No sólo por el boom de ventas de electrodomésticos que se dio hasta 2012, sino también por el furor que experimentó el turismo fronteras afuera.

Con salarios que durante algunos años mantuvieron la tendencia de crecer por encima de la suba del dólar y de la inflación, la clase media vio en el fenómeno del atraso cambiario una oportunidad para subirse a un avión y vacacionar fuera de la Argentina.

Tras el cepo cambiario aplicado en 2011, los plásticos se convirtieron en los grandes aliados de los argentinos, ya sea a la hora de pagar en cuotas y en pesos cualquier paquete o ticket aéreo como al momento de salir de compras en algún mall del exterior.

De esta manera, el "tarjeteo" pasó a ser el "deporte nacional" por excelencia, convirtiéndose en una de las grandes "canillas" a través de las cuales se potenció la fuga de dólares.

A tal punto se exacerbó esa "sangría verde" que, en pocos años, el turismo pasó de ser un generador neto a una máquina devoradora de divisas.

Así las cosas, a medida que se potenció la preocupante pérdida de reservas del Banco Central, el tarjeteo fronteras afuera se convirtió en uno de los grandes enemigos del Gobierno, que tomó una primera medida allá por septiembre del año pasado, cuando comenzó aplicando un recargo del 15% a los gastos en el exterior, medida que en marzo último se hizo extensiva a la compra de aéreos y paquetes y con una tasa 5 puntos más elevada (20%).

¿Comienza a ser caro viajar? 
En un primer momento, tras el debut del llamado "dólar tarjeta", los analistas y los directivos de agencias de viajes se mostraron escépticos sobre el impacto que el recargo pudiera tener sobre el boom de turismo internacional.

Y las razones estaban más que claras: con salarios corriendo por encima de la suba del billete verde, los argentinos seguían teniendo un mayor poder de compra en relación con todos aquellos bienes y servicios valuados en esa moneda.

"Mientras no se corrijan el resto de las variables, el boom de turismo en el exterior no va a tener freno", era el diagnóstico que, con matices, venía trazando un amplísimo grupo de economistas, muchos de los cuales hoy se preguntan si acaso no llegó el día en el que finalmente haya comenzado a cambiar la tendencia. 

Sucede que el ritmo de deslizamiento del tipo de cambio -una de esas variables que fue determinante para explicar el furor de argentinos cruzando la frontera-, en las últimas semanas mostró una marcada aceleración, dejando atrás su paso aletargado que venía mostrando últimamente. 

Así las cosas, el dólar oficial ya está cotizando a $5,47 y, con el recargo del 20%, esa cifra trepó a casi $6,60. 

Desde Econviews destacaron que "el Banco Central aceleró la suba del oficial que, en los últimos dos meses, mostró un crecimiento del 26% medido de forma anualizada. Es decir, por encima de las estimaciones privadas de inflación". 

"Se está presionando más el ´acelerador´ de la devaluación. Y el objetivo del Gobierno es más que claro: intenta proteger las reservas tratando de hacer todo más caro, como el turismo en el exterior", señalaron a iProfesional.

Así las cosas, el recargo del 20% aplicado por la AFIP por sí solo tenía poco "poder de fuego". Sin embargo, la combinación con un billete verde oficial más caro, podría comenzar a calmar poco a poco la "fiebre" por subirse a un avión con destino al exterior.

Si bien para este año se espera que el déficit del sector alcance los u$s8.000 millones, muy por encima de los niveles del 2012, para los expertos a medida que se mantenga este ritmo devaluatorio, el turismo internacional irá contando con menos "anabólicos" para seguir creciendo a tasas chinas como venía haciéndolo hasta ahora.

"Considerando el deslizamiento del tipo de cambio de las últimas semanas, se podría decir que ya no hay un nivel de ´subsidio´ para viajar afuera como el que estaba vigente hasta hace poquito tiempo. 

Tampoco es que hacer turismo en el exterior se haya vuelto prohibitivo, pero sí es cierto que hoy hay menores incentivos", explicó el economista Agustín Monteverde, en diálogo con iProfesional. 

Paquetes y aéreos, más caros
Ramiro Castiñeira, analista de Econométrica, destacó que "los dos factores combinados, es decir, el recargo aplicado por la AFIP y la aceleración de la tasa de devaluación, hicieron que cambien un poco los precios relativos", haciendo referencia así al mayor costo de los paquetes turísticos medidos en términos de salarios. 

Para corroborar cómo se encareció en pesos vacacionar en el exterior, basta considerar que una pareja que en junio de este año haya contratado un all inclusive en un destino internacional como Playa del Carmen, valuado en unos u$s3.200, habrá desembolsado el equivalente a $20.600, resultante de aplicarle el recargo del 20% y un tipo de cambio que el mes pasado cotizaba bordeando los $5,40.

Como contrapartida, para esa misma época de 2012, ese paquete -al no estar vigente el "dólar turista" y con un tipo de cambio que orillaba los $4,48- costaba unos $14.300.

Es decir que este año, las vacaciones de invierno le implicaron a esta pareja una erogación un 44% superior al desembolso que hubiese afrontado doce meses atrás.

Medido en términos de ingresos, la ecuación también termina siendo un poco más desfavorable. 
Considerando que a mitad del año pasado el salario neto promedio era de $6.225 -según datos del INDEC-, contratar ese all inclusive representaba el equivalente a 2,3 sueldos.

En cambio, este año, teniendo en cuenta un ajuste remunerativo del 24%, se habrán necesitado casi de 3 sueldos para costear dicho viaje.

Claro que los planes de cuotas en pesos, que continúan vigentes, ayudan a repartir dicha suba a lo largo de 12 meses o más, haciendo que tal incremento no se sienta tanto en el bolsillo.

Sin embargo, no es menor el hecho de que se deba destinar una mayor proporción del ingreso para viajar al exterior, lo que implica un cambio de tendencia respecto a lo que sucedía hasta hace unos meses.

En la misma línea, una familia que para estas vacaciones haya contratado un tour por Orlando y Miami durante diez días, con pases a parques de diversiones, alojamiento y alquiler de auto incluido, habrá desembolsado unos $77.300. 

En cambio, el año pasado ese mismo paquete valía unos $53.760.

Esto implica una diferencia de $23.540. En el caso de que dicha familia haya optado por pagar con tarjeta y a 12 meses de plazo, esto significó que la cuota mensual haya pasado de casi $4.500 a cerca de $6.500.

La competencia del auto importado
A contramano de lo que ocurrió con el turismo, existen otros bienes dolarizados que sí se volvieron más accesibles en términos de salarios durante los últimos doce meses, como los autos importados, producto de que hasta el momento no sufrieron dicho recargo del 20% y las alzas de precios se movieron por debajo de la inflación.

Esto implica que actualmente se requiera de una menor proporción del ingreso para acceder a una unidad.

Así las cosas, un Audi A1 Attraction el año pasado costaba unos $130.000 al tipo de cambio oficial de ese entonces, una cifra que equivalía a unos 21 salarios.

Hoy, ese mismo modelo cotiza a $150.000, según precios oficiales publicados por ACARA, lo que implica que se requieran dos meses menos de ingresos para acceder a ese vehículo. 

Agencias atentas
Este encarecimiento de precios relativos a la hora de hacer turismo en el exterior aún no se está traduciendo en fuertes caídas para la actividad y muchos hacen referencia al "efecto inercia". 

Sin embargo, tanto expertos como empresarios del sector sí señalan que, al moderarse el atraso cambiario -la variable clave que fogoneó en los últimos años el fenómeno del turismo fronteras afuera- el boom podría perder un "anabólico" fundamental.

En diálogo con iProfesional, Tomás Ryan, ex presidente de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo (Aaavyt) y titular de Ryan´s Travel, destacó que "en las últimas semanas se aplacó un poco ese incentivo para viajar al exterior, producto de la mayor tasa de devaluación". 

De este modo, si bien se espera que el déficit por turismo este año alcance un nuevo récord, la perspectiva es que las astronómicas tasas de crecimiento que venía registrando el sector vayan camino a una mayor moderación en los próximos meses, al tiempo que pocos creen que se pueda alcanzar una nueva marca histórica el año próximo. 

Respecto a estas vacaciones de invierno que recién están arrancando, Walter Rodríguez, secretario de la Aaavyt, confirmó que "los niveles de ventas de paquetes al exterior están prácticamente igualados con los del año pasado", si bien aclaró que en esto influyó el tope de plazas disponibles en los aviones.

Por su parte Alejandro Camera, de Tours & Travel International, marcó que "los paquetes y pasajes aéreos que se ponen a la venta se venden a buen ritmo, pero venimos notando una leve contracción respecto a 2012".

El próximo verano, bajo el "calorcito" del dólar
Lo que preocupa a los empresarios del sector es el escenario post octubre: bajo la óptica de Fernando Baer, director de Bconomics, de mantenerse la dinámica actual, el dólar en la Argentina cerraría en un nivel cercano a los $6,25, lo que implicaría una tasa de devaluación de casi 27% para todo 2013, ubicándose unos puntitos por encima del promedio de las mejoras salariales, y elevando el llamado "dólar tarjeta" a un nivel del orden de los $7,50. 

Paralelamente, hay un creciente consenso entre economistas de que el blue, hacia fin de año, tendrá un piso del orden de los $10.

Esta perspectiva es clave considerando que el Gobierno viene retaceando cada vez más la entrega de billetes físicos a aquellos turistas que realizan el trámite ante la AFIP, producto de un superávit comercial que no para de flaquear y reservas del Central que vienen en franco descenso.

Así las cosas, aquellos argentinos que quiera hacerse de algo de efectivo para cubrir gastos básicos de un viaje en el exterior y que no tengan dólares en el colchón, no tendrán más remedio que ir al mercado paralelo.

Considerando la proyección de $10 para diciembre de este año, esto implicaría un gasto de bolsillo casi un 50% superior al valor vigente en el mismo mes del 2012.


Sin embargo, este escenario planteado por los analistas está basado en una hipótesis de un post octubre "tranquilo", es decir, sin considerar el "factor sorpresa" que nadie descarta tras los comicios.

En buen romance: la perspectiva es que el Gobierno aplique nuevas y más duras medidas luego de las elecciones, como sucedió en 2011, cuando a los pocos días de que hablaran las urnas debutó el cepo cambiario.

"A partir de octubre, las posibilidades de viajar al exterior se van a restringir aun más, porque la administración kirchnerista está muy lejos de encontrarle la vuelta a la fuga de divisas", destacó Monteverde.

"La solución que tomarán será la de más controles y más presión. No veo otro camino. Incluso, es probable que se avance en un desdoblamiento del tipo de cambio y un dólar oficial más caro para el sector turístico", acotó el experto.

Desde Econviews también encendieron una luz de alarma para todos aquellos argentinos que ya están empezando a palpitar el verano fuera del país: "Después de octubre se vienen más controles y restricciones. Viajar al exterior va a ser mucho más caro por la aceleración en la tasa de devaluación y la posible aplicación de un desdoblamiento".

Incluso, empresarios del sector confiesan por lo bajo que tienen temor de que a nivel oficial se empiece a presionar a bancos para que dejen de ofrecer un menú de cuotas tan amplio y ventajoso. 

Por ahora, las bandas magnéticas de los plásticos continúan usándose a full. Sin embargo, nadie descarta que tras octubre, se tomen un pequeño descanso. Justo en verano, cuando millones de argentinos empiezan a soñar con su pasaporte visado y su avión dejando atrás la pista de Ezeiza.  

viernes, 19 de julio de 2013

Guillermo Moreno "invita" por teléfono a las grandes empresas a ingresar en el blanqueo

El secretario de Comercio comenzó una ronda de llamadas para que aquellas que tuvieron algún problema con el fisco compren Baade a la brevedad


El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, se cansó de esperar interesados voluntarios en ingresar en el blanqueo y salió a buscar "clientes" vía telefónica. 

Personalmente tomó un listado de potenciales empresas "cautivas", y no tan potenciales, evasores impositivos que en los últimos años tuvieron algún tipo de problema con el fisco, o similar, y los "invitó a comprar Baade en las próximas semanas.

Prometió absoluta reserva pero, si no acceden al llamado, persecusiones implacables. Luego, se comunicó con varios funcionarios y les informó que con sus gestiones podría ya asegurarse el fisco que se conseguirán unos u$s500 millones por esta vía, consigna el diario Ambito Financiero en su edición de hoy.

Para el Gobierno es aceptable, aunque no deseable obviamente, que continúe sin mayor pasión de los blanqueadores, el Cedin. Confían en que por las características del instrumento financiero la gran masa de interesados llegará al plan de exteriorizaciones cerca del final de la inscripción, en octubre próximo.

Lo que no puede darse el lujo el Ministerio de Economía y el Banco Central, es que no haya inscriptos en el Baade, un bono diseñado especialmente para las empresas y que por sus características, permitiría incrementar automáticamente las reservas de dólares de la entidad que maneja Mercedes Marcó del Pont.

A diferencia de su primo directo, el Cedin, los dólares del Baade permanecerán en custodia de la entidad financiera, y serán entregados en 2016. Por esto, si fuera cierto que Moreno consigue esos u$s500 millones antes de mediados de agosto, las reservas del Central comenzarán a respirar algo más aliviadas camino a las elecciones legislativas. No es un dato más. Sólo el incremento de esta variable le permitirá al Gobierno llegar a octubre con cierta holgura como para continuar dominando a sangre y fuego el mercado del "blue".

Entre los "interesados potenciales" en la mira hay varias grandes compañías. Entre ellas un banco internacional de origen europeo recientemente acusado por la AFIP de lavado de dinero y evasión tributaria. También un banco nacional que hoy no está en las mejores relaciones posibles con el Gobierno, pero que supo ser cercano en otros mejores días.

Están citados además dos grandes cadenas de venta de artículos electrónicos, que figuran en un listado de haber girado millones de dólares al exterior en el período junio- octubre de 2011, que tuvieron un gran incremento en el volumen de ventas entre 2012 y la actualidad, y que pidieron autorización para emitir deuda.

En la mira se encuentran también varios concesionarios de servicios públicos a los que se les giraron millones de pesos antes de la vigencia del cepo cambiario y que cambiaron ese dinero por divisas que luego se giraron al exterior; y que en los últimos meses reclaman indexaciones tarifarias para continuar respirando ganancias.

Finalmente se encuentran tres cerealeras y otros tantos productores agropecuarios permanentemente en la mira oficial y que también enviaron divisas hacia el exterior sin tener todos sus papeles en orden, al menos para el Gobierno.

Por este Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Energético, Economía espera conseguir un total de dos mil millones de dólares, que según el Ministerio de Economía que maneja Hernán Lorenzino es, frente al Cedin, el instrumento del régimen de exteriorización de capitales que más les conviene a las empresas y, como tal, por el que más dólares se podría obtener, al menos en el mediano plazo. No se lo reconocerá en público, pero por el BAADE se esperan ingresos por unos u$s2.000 millones para fines de agosto.

Según fuentes del equipo de Hernán Lorenzino, esta versión de la oferta de repatriación de capitales debería ser, además, el instrumento preferido para canalizar pesos para comprar un instrumento en dólares, intentando debilitar la demanda del dólar "blue".

La esperanza oficial es que en el caso de las personas jurídicas (especialmente las medianas y grandes compañías que quieran blanquear capital no registrado), opten por este título público, que se acomodaría perfectamente a los estados contables de los privados en sus dos versiones.

También, interpretan en Economía, sería útil para los grandes contribuyentes nacionales que tienen grandes volúmenes de dinero para declarar y que ya manejan tenencias en deuda pública soberana de otras emisiones. Este tipo de activos no paga Impuesto a las Ganancias, y puede ser luego vendido en un nuevo mercado secundario del Baade que el Gobierno quiere crear lo más rápido posible luego de la sanción de la ley. Sólo por el Baade, el Gobierno quiere obtener no menos de u$s2.000 millones, concluye Ambito Financiero. 

jueves, 18 de julio de 2013

Moreno destraba el "contado con liquidación" pero le pone un precio máximo de $7,60


Pero la avanzada oficial no termina allí, ya que imagina que en algún momento del 2014 los diferentes tipos de cambio converjan a $6,50


El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, reunió este miércoles en su despacho a los principales operadores del mercado de capitales para hacerles un anuncio: hoy vuelven las operaciones "contado con liqui"; y una advertencia: quiere un precio límite de $7,60 por dólar. Cualquier agente (banco, financiera o casa de cambio) que trabaje por encima de esa cifra "quedará fuera del mercado", se escuchó decir.

La presión sobre el dólar "blue" de los últimos días es la que llevó al Gobierno a tomar la decisión. 

Según confiaron fuentes de la Comisión Nacional de Valores (CNV), el presidente de esta entidad, Alejandro Vanoli, transmitió el miércoles a operadores del mercado que desde hoy podrán volver a negociar títulos que los inversores utilizan para hacerse de dólares mediante transacciones bursátiles, consigna el diario Ambito Financiero.

En las últimas semanas, el Gobierno había puesto la lupa sobre estas operaciones y había pedido a los agentes, a través de la Bolsa y el Merval, que las redujeran al mínimo.

El Gobierno espera que, con la reapertura de estas negociaciones, sumadas a las expectativas oficiales sobre el comienzo de la operatoria del Cedin (Certificado de Depósito de Inversión), se produzca una sensible baja del precio del "contado con liqui".

Según dijeron operadores, el objetivo es que llegue a un valor implícito de $7,60. Si bien entre el lunes y ayer casi no hubo operaciones bajo esta modalidad, el último precio de referencia fue de $8,60.

Es más, la idea oficial es que, en algún momento del año que viene, todos los principales tipos de cambio (el oficial, el "blue", el "contado con liqui" y el que surja de la operatoria del Cedin) converjan en torno a $6,50, asegura el matutino.

El razonamiento es que, si para fin de año el oficial está en $6, las operaciones con los Cedin alivianarán la presión sobre el "blue" y el "contado con liqui". De esta manera se produciría la convergencia.

El aumento del precio del "contado con liqui" de los últimos días se dio en consonancia con el incremento del "blue". El precio de ayer, de $8,60, significa un avance del 27,41% en el año. Hay que recordar que a fines de junio había cerrado por debajo de los $8, al igual que el dólar "blue".

El "blue" comenzó a despegarse del oficial con más fuerza desde el 5 de julio de 2012, fecha en la que se prohibió la compra de dólares para atesoramiento.

Sin embargo, cada vez que se aceleró la emisión monetaria, tanto el dólar paralelo como el "contado con liqui" marcaron nuevos máximos, según consigna Ambito.

Como referencia, el tipo de cambio de cobertura (o "dólar convertibilidad") se incrementó desde $8,31 a $8,76 entre el 28 de junio y el 5 de julio, período en que la base monetaria creció $17.706 millones. 

Este mismo tipo de cambio se ubicó en $7,10 a fin de 2012 y era de $3,92 el 28 de octubre de 2011, día que comenzaron las restricciones.

miércoles, 17 de julio de 2013

Viajes al exterior son más caros por suba del dólar oficial y caída del blue

El declive de la divisa estadounidense en el mercado paralelo y el avance del oficial redujeron la brecha entre una y otra cotización


La AFIP se apuró el viernes en desmentir rumores que circulaban sobre un incremento del recargo para contratar pasajes o paquetes al exterior. En realidad, el propio movimiento del mercado cambiario en las últimas semanas se encargó de encarecer los viajes, tanto en pesos como en dólares.

De esta forma, y junto con otras restricciones que aparecieron para la contratación de tickets aéreos, el Gobierno espera que disminuya el giro de dólares al exterior por el rubro turismo, que sólo en el primer trimestre del año arrojó un déficit récord de u$s2.300 millones, consigna el diario Ambito Financiero este lunes.

El "blue" cayó en poco más de un mes desde los $10 hasta $8 al cierre del viernes. Y el oficial tuvo un salto significativo. Arrancó en mayo en $5,19, pero el viernes (mediados de junio) ya había tocado los $5,34. Ésta es la base para calcular el "dólar turismo". Claro que el tipo de cambio que aplican las agencias de turismo para la contratación de servicios terrestres en el exterior (hoteles, autos, excursiones) es de 10 centavos adicionales, es decir, 5,44 pesos.

Sobre este precio se aplica el 20% del recargo de la AFIP, lo que arroja un nivel de $6,53 y a ese nivel se adiciona otro 1,2% en concepto de "gastos bancarios" para girar el dinero al exterior que cobran los bancos a las agencias, por lo que el tipo de cambio que efectivamente se aplica sobre una tarifa en dólares es exactamente de $6,60. Si se compara con el paralelo a $8, surge que la brecha cambiaria para turismo se achicó al nivel más bajo de los últimos tiempos, que apenas supera el 21 por ciento.

Así, un paquete turístico familiar que cuesta u$s10.000 habrá que pagarlo a 66.000 pesos. Si se cambiaran divisas en el mercado paralelo para conseguir ese dinero, sería necesario cambiar 8.250 dólares. Representa un descuento en "moneda dura" del 17,5%. Por supuesto que existe aún un beneficio, pero resulta mucho menor que el que se podía conseguir hace apenas un mes, cuando el "blue" se había escapado hasta llegar a una brecha del 100% en relación con el tipo de cambio oficial.

Tanto la compra de pasajes como de paquetes turísticos tuvo dos incrementos simultáneos: en pesos porque subió el tipo de cambio oficial para calcular el costo en moneda local. Y en dólares por la baja del paralelo y la reducción de la brecha con el tipo de cambio que estipula el Gobierno. Incluso, el Banco Central decidió acelerar la devaluación del peso a partir de mayo, cuando llegó a cerca del 1,9% y mantuvo la misma tendencia en la primera quincena de junio.

Por otra parte, relata el matutino, se espera que a partir de hoy se vaya normalizando el giro de divisas para turismo, lo cual estuvo suspendido jueves y viernes últimos. La explicación de bancos y casas de cambio es que la decisión de frenar las operaciones se relacionó con la exigencia de más detalles por parte del Gobierno respecto de la identidad de los pasajeros, tanto para viajes familiares como corporativos. La exigencia de información rige tanto para contrataciones por agencias como por paquetes pagados con tarjeta de crédito.

En las últimas semanas, se produjo una serie de novedades que buscan disminuir la fuga de dólares por turismo. Éstas son algunas de las más relevantes:

La entidad que preside Mercedes Marcó del Pont limitó la extracción de dólares por cajeros automáticos en el exterior. Ahora, el límite mensual para países limítrofes quedó en u$s50 y en u$s800 para cajeros del resto del mundo. El retiro de divisas a través del uso de la tarjeta de crédito se había vuelto muy significativo en el arranque de 2013, lo que impactaba en la salida de dólares.

La AFIP impuso un cargo del 20% tanto para tarjetas (era del 15%) como para la contratación de pasajes y tickets aéreos. Más allá de la recaudación vinculada con esta medida, lo que se buscó es desalentar al público a viajar ante el evidente encarecimiento de viajar fuera de la Argentina.

Al mismo tiempo, surgieron nuevas restricciones para la compra de pasajes. El Central comenzó a demorar significativamente las aprobaciones para los viajes de no residentes, por lo que en la práctica los extranjeros ya no pueden comprar pasajes ni paquetes turísticos.

Y las líneas aéreas restringieron la venta de pasajes a argentinos si el punto de origen del vuelo es distinto de la Argentina. De esta forma, buscan disminuir abusos evidentes que se estaban produciendo con el uso de tarjeta de crédito por parte de argentinos, que contrataban pasajes para terceros ante un tipo de cambio muy conveniente, concluye Ambito Financiero.

martes, 16 de julio de 2013

El esfuerzo del Gobierno por imponer el Cedin como moneda desató otra fiebre por el dólar

El paralelo y el contado con liquidación acumulan subas de entre 7 y 8% en la semana


Por Javier Blanco  | LA NACION

Las cotizaciones del dólar paralelo y el denominado dólar bolsa volvieron a aumentar entre 1,8 y 2,7% como una consecuencia -se presume no deseada- de los esfuerzos que el Gobierno hace por imponer al certificado de depósito para inversión (Cedin) como una moneda sucedánea que aplaque la demanda y mantenga bajo control el precio "libre" de esa divisa.

El precio del dólar físico para operaciones en negro avanzó de $ 8,35 a 8,58, con lo que acumula un aumento de 60 centavos en la última semana (7,5%), en medio de un desplazamiento que comenzó siendo impulsado por la demanda de los viajeros que aprovechan el receso invernal para ir al exterior y vuelve a estirar la brecha que lo separa del oficial (a $ 5,44) al 57,7%. A su vez, el valor del billete que surge de arbitrar monedas mediante activos con cotización pública, también conocido como "contado con liquidación", avanzó de $8,33 a 8,48 cuando había arrancado julio levemente por debajo de los $ 7,59.

Fue consecuencia directa de los intentos oficiales para que el Cedin se convierta en una especie de placebo que calme la sed dolarizadora de la plaza local al menos por unos meses.

En las últimas 72 horas hábiles, distintos funcionarios, mediante intimidaciones de distinto calibre, buscan bloquear las operaciones de activos bursátiles que involucren moneda extranjera. Producto de este despliegue, ayer, esta clase de operaciones con bonos de la deuda, que en las pizarras bursátiles se marcan con letras "C" y "D", virtualmente se paralizaron.

"Todo arrancó el jueves. Por la noche, con los precios del dólar ya lanzados al alza, llamaron del Ministerio de Economía a las autoridades del Mercado de Valores de Buenos Aires (Merval) y pidieron que se paren esas operaciones, lo que generó una discusión. Como el viernes el mercado arrancó operando normalmente, comenzaron a llamar uno a uno a los agentes más activos deslizando la amenaza de una circular para dejar formalmente bloqueado todo. Y la tarea ya recayó en Moreno [Guillermo]", explicó a LA NACION una fuente reconocida del mercado.

PRESIÓN AMPLIADA

La presión oficial recrudeció ayer y a la tarea se sumó, según indican, el titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, "Nos dijo que si no accedemos a colaborar hasta que se imponga el Cedin va a desempolvar un proyecto que tiene para ampliar de 72 a 120 horas el plazo mínimo de operación para el contado con liquidación", confió otro agente de mercado que confirmó los dichos de su colega.

Es un intento desesperado de derivar esa demanda de dólares hacia el Cedin para asegurarle a este instrumento un mercado secundario del que aún carece. Sin embargo, se cree que los 70 Cedin que emitió ayer el Banco Nación por US$ 280.000 (a valor promedio 4000 cada uno) tendrán ese destino.

Pero lo que sucedió es que, al quedar casi bloqueado ese canal de negocios para acceder a dólares, se derivó parte de la demanda al mercado negro que, según distintos operadores, ayer habría manejado el mayor volumen de negocios de los últimos meses.

Además tendieron a espiralizarse los precios del dólar libre en sus distintas variantes, lo que obligó incluso a ajustar al alza los precios de compra que se ofrecen para el Cedin en Bolsa (a $ 7 en su variante pura y a 7,55 para certificados ya aplicados) alejándolos del valor de $ 6,50 que el Gobierno busca imponer como referencia para que hacia ese nivel confluya luego el precio del paralelo.


lunes, 15 de julio de 2013

¿Cuáles son los argumentos que utilizan las empresas para no entrar en el blanqueo?

Ante las fuertes presiones provenientes del Gobierno para que ingresen sus dólares, muchos ejecutivos han planteado diversas alternativas para negarse 

En el marco del arranque del blanqueo de capitales y la evolución de los montos exteriorizados que se fueron intercambiando por Certificados de Depósito de Inversión (Cedin), empresarios de diversos sectores de la economía preparan posibles respuestas ante eventuales llamados del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para pedirles que vuelquen su dinero.

Ante la consulta del portal Perfil.com sobre las posibles contestaciones que los ejecutivos darán al funcionario cuando pregunte por el dinero no declarado, el resultado fue unánime.

"La primera opción es decir que no tenemos", disparó el directivo de una empresa de capitales nacionales que debatió la estrategia con otros nueve empresarios en el quinto piso de un edificio céntrico.

Si las cosas se complican, "la segunda opción es gastar más dinero aún en inmuebles, oficinas, edificios, maquinaria importada en algunos casos y otro tipo de inversiones que permitan acondicionar las instalaciones de cada una de las firmas", opinó otro directivo con la responsabilidad de firmar los balances de las empresas.

"Ninguna de las empresas que conozco tiene voluntad de blanquear nada. Lo cierto es que muchas compañías sacaron capitales del país porque observan inconsistencias en la política económica y una presión tributaria demasiado elevada", consideró uno de los presentes. Para ellos, por el momento, no hay una tercera opción y el motivo principal es que no tienen en claro qué sucederá con las eventuales demandas penales que podrían surgir en el futuro, después de haber blanqueado dinero.

Según las fuentes, gran parte de ese temor explica el lento despegue que tuvieron las operaciones en diferentes bancos de la City para obtener Cedin a cambio de los dólares que estuvieron hasta el momento en negro. Por otra parte, admitieron que el blanqueo podría ganar más dinamismo con el correr de los días, pero tardará más en cobrar fuerza en el mercado de capitales, donde hasta el viernes no se concretaron operaciones.

viernes, 12 de julio de 2013

Con vendedores que brillan por su ausencia, el dólar blue solo cotiza a $8,27 para la venta

Luego de varios días en los que la actividad se basó en operaciones entre grandes operadores, la tendencia cambió en forma abrupta 

El mercado del dólar paralelo cierra la semana con signos de visible nerviosismo, ya que luego de iniciar la jornada a $8,20 para la venta, la cotización se fue recalentando ante la ausencia de vendedores y se encuentra en $8,27. 

En lo que va del mes, el blue muestra un avance superior al 3%, luego de mantenerse prácticamente inmovil desde mediados de junio. Y en la semana, ya avanza 29 centavos.

Entre las causas esgrimidas de este nuevo avance del billete informal se mencionan las vacaciones de invierno y el cobro del medio aguinaldo que impulsan la actividad en las pequeñas cuevas.

En linea con el avance del margina, el contado con liquidación avanzó hasta los $8,22. Este es el tipo de cambio utilizado para fugar divisas a través de la compra de acciones y bonos en la bolsa porteña y su venta en la de Nueva York.

Finalmente, la divisa estadounidense fijada por el Banco Central se negocia con un ascenso de medio centavo en las principales casas de cambio y bancos de la city porteña a $5,37 para la compra y a $5,43 para la venta.

iprofesional.com

jueves, 11 de julio de 2013

Dólar blue: por las vacaciones y tras la suba de ayer, expectativa en la City

El mercado marginal se reactivó, y la divisa estadounidense subió nueve centavos al cotizar a $ 8,08 para la venta; la brecha cambiaria es del 49%


Vacaciones y cobro de aguinaldos. El dólar blue, impulsado por esos dos factores, subió ayer nueve centavos, y cotizó a $ 8,09 para la venta luego de un mes y medio sin que en el mercado informal se registrasen prácticamente operaciones por las presiones oficiales. Tras ese avance, y debido a la época del año, en la City hay expectativa: aunque las transacciones son pocas, apuntan a que la divisa estadounidense tenga nuevamente valores de referencia.

Desde que se anunció el blanqueo de capitales, el pasado 8 de mayo, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, envió un claro mensaje a los cambistas y operadores: bajar el dólar blue. Ante eventuales operativos, se produjo un nuevo fenómeno: en la City se informaba un precio, pero las pocas operaciones se hacían a otro ; ee esta manera, se produjo un desdoblamiento.

La particularidad de ayer fue que algunos de los grandes operadores volvieron a unificar un precio, al informarlo por vía telefónica y alinear así al resto del mercado informal."Fue algo muy tímido, pero algunas operaciones se concretaron y volvió a haber precio", dijo un corredor cambiario.

En los últimos días creció el interés de los ahorristas minoristas por hacerse de divisas en el mercado paralelo. La mayor disponibilidad de dinero en la calle tras el pago del medio aguinaldo de julio, más la cercanía de las vacaciones, aumentó la actividad de las pequeñas cuevas.

El dólar oficial, por su parte sumó medio con máximo en 5,414 y compras por unos 90 millones de dólares por parte del Banco Central. La brecha cambiaria es del 49%.

lanacion.com.ar
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...