domingo, 31 de marzo de 2013

El dólar, la inflación, la conspiración y el garrote

CEPO CAMBIARIO Y LEY ANTITERRORISTA

Al tiempo que denuncia una conspiración de malvados, el gobierno apaña una conspiración de ineptos.



Las divisas no van a las reservas, sino a los bolsillos de los comerciantes o de los cambistas del “blue”. 

Sergio Serrichio
Desde la instauración del cepo cambiario, la Argentina perdió reservas internacionales por más de 6.000 millones de dólares. En el mismo período, las de Brasil aumentaron más de 23.000 millones de dólares, las de Perú, más de 18.000 millones, las de Colombia, cerca de 5.200 millones, las de Uruguay, 2.650 millones, las de Chile, 1.300 millones. Es obvio que no se trata de un problema regional: mientras nuestro país “perdía” 6.000 millones de dólares, esos cinco vecinos “ganaban” más de 50.000 millones.

No es ésa, por cierto, la única particularidad de los últimos 18 meses, poco más o menos. En 2012, la economía argentina fue la economía latinoamericana que registró una caída más abrupta de su tasa de crecimiento y la única en que la inflación se aceleró.

Producto de esa inercia inflacionaria, que no aflojó ni siquiera en un contexto recesivo, en enero la inflación verdadera sobrepasó el 2,5 % mensual (anualizada, cerca del 35 %) y motivó la decisión, ejecutada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de congelar precios en supermercados y cadenas de electrodomésticos por 60 días. Congelamiento que ahora se prolongó por otros 60 días y sin dudas volverá a prorrogarse a fin de mayo, con menguante eficacia.

Mientras a golpe de telefonazos y amenazas atiende los saltos del dólar paralelo (o blue), congela precios, prohíbe a supermercados y cadenas de electrodomésticos publicitar sus promociones en los diarios, promueve una “supetarjeta” de compras y hace correr que, si la liquidación de la campaña sojera se demora o escasea, aplicará la ley antiterrorista para forzar a los chacareros a vender, el gobierno no repara en que son sus propias políticas las que debilitan el peso e instan a muchos a refugiarse (para preservar ahorros, o simplemente para especular) en la moneda norteamericana, aun al riesgo de manejarse en un mercado ilegal.

La madre del borrego
Desde que Cristina Fernández de Kirchner (CFK) es presidenta, la base monetaria, esto es la masa de dinero “de base” emitida por el Banco Central, aumentó más de 600 por ciento. En tanto, el gasto público consolidado fue en 2012, el quinto año completo de presidencia crisnerista, 511 % más alto que en 2007. Proyectando que este año, de cruciales elecciones legislativas, el gasto crecerá 48 %, se llega a que en 2013 el gasto público total será poco más de 800 % superior al de 2007. Así, CFK, que en cinco años multiplicó el gasto por seis, al cabo del sexto año lo habrá multiplicado por nueve.

El gobierno, los medios adictos (y hasta podría decirse adicto-dependientes, porque no podrían vivir sin la publicidad oficial), los fieles al culto K y quienes aun dan algún crédito al relato oficial, insisten en que estas cuestiones no tienen nada que ver. La inflación o la suba del dólar, que consideran “injustificadas”, dicen, serían producto de una conspiración de malvados: medios, “formadores de precios”, empresarios y comerciantes inescrupulosos, sindicatos angurrientos, etcétera.

Ignoran así una profusa y abundante evidencia histórica. Ni los congelamientos de precios ni las prohibiciones u operaciones policíacas para controlar el dólar han dado jamás resultados positivos, salvo algún alivio de corto plazo. Y las políticas de gasto desbocado financiado con emisión desenfrenada, salvo en condiciones excepcionales, siempre provocan inflación.

Políticas que agravan
Las “políticas” oficiales (de algún modo hay que llamarlas) no solo no atacan en serio los problemas, sino que tienden a agravarlos. Un caso a la vista es la reversión del saldo de divisas del turismo, ahora deficitario. Mientras a muchos argentinos les sigue conviniendo viajar al exterior y gastar allí al cambio del “dólar-tarjeta”, que termina proveyendo el Banco Central, quienes visitan nuestro país tienen que ser demasiado desinformados o temerosos para cambiar sus divisas al tipo de cambio “oficial”, si pueden hacerlo al paralelo, lo que aumenta más de 50 % su poder adquisitivo. Así, esas divisas no van a las reservas, sino a los bolsillos de los comerciantes o de los cambistas del “blue”. Ese desbalance entre dólares “salientes” que provee el Central e “ingresantes” que van a los particulares, ya supera los 200 millones de dólares mensuales. Tal muestra de ineptitud remata con un chiste: la política cambiaria oficial se resume en una sigla: Mulc, Mercado Único y Libre de Cambios, que obviamente no es libre ni es único.

Ahora, el gobierno deja correr versiones sobre la aplicación de la ley antiterrorista, como presión para que los chacareros liquiden cuanto antes su cosecha. El razonamiento es sencillo: cuanto antes entren y cuantos más sean los dólares sojeros, mejor estará al gobierno (más reservas, más recaudación) para sostener su política económica.

Pero, como se pregunta el economista y consultor Federico Muñoz, “¿entenderá Cristina que forzar la liquidación de la soja de los silos-bolsa sería conceptualmente idéntico a forzar la apertura de una caja de seguridad y exigir la venta de los dólares allí guardados?”. El riesgo es similar al que ya se vio con otras medidas para “resolver el problema del dólar”: manotazos así no hacen más que profundizar la desconfianza y el temor y erosionar cada vez más al peso (o, lo que es lo mismo, promover la inflación).

El gobierno se adentra en la segunda etapa del congelamiento e intenta frenar el ímpetu sindical en las paritarias salariales. Son cuestiones de corto plazo. La cuestión de fondo es si insistirá en la cada vez más contraproducente política del garrote o revisará sus políticas monetarias y fiscales para atacar en serio la inflación.

Con su voltereta ante el Papa Francisco, la presidenta ya mostró que, cuando le conviene, es capaz de cambiar rápidamente de posiciones. Habrá que ver si de políticas.

"Ni los congelamientos de precios ni las prohibiciones u operaciones policíacas para controlar el dólar han dado jamás resultados positivos, salvo algún alivio de corto plazo".
"Las “políticas” oficiales (de algún modo hay que llamarlas) no solo no atacan en serio los problemas, sino que tienden a agravarlos".

ellitoral.com

jueves, 28 de marzo de 2013

Cinco lecciones que dejaron los diez años de cepo al dólar en Venezuela



Los controles no lograron frenar la fuga de capitales, la pérdida de reservas ni la devaluación de la moneda; Argentina es el único país de la región que puso en marcha medidas similares


Por Juan Pablo De Santis  | LA NACION

El presidente a cargo de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió meter a la cárcel a los que operen e informen sobre el dólar informal. 

Al arribar a Caracas a través del aeropuerto Simón Bolívar, a pocos metros de pasar los puestos de inmigración y al lado de la zona de retiro de equipaje, deambulan algunos hombres que hablan en voz baja y preguntan con disimulo: "¿necesita cambiar dólares?". En la otra punta del salón, hay una casa de cambio y policías.

La escena es reflejo de los diez años de restricciones cambiarias que vive Venezuela, donde la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo (blue) es de del 223%. El presidente a cargo del país, Nicolás Maduro, pidió avanzar ahora hacia una fase superior: reclamó al Poder Jucial "más celeridad para meter presos" a los que operan en el mercado informal, a quienes llamó "la burguesía esta que no ama la patria".

Maduro afirmó que esa "burguesía ha creado un mecanismo perverso de fijación del llamado dólar paralelo a través de una tal lechuga.com", según dijo anoche en un programa de televisión. Para el Gobierno venezolano, la desconfianza de los ciudadanos en el rumbo de la economía o la del bolívar, la moneda oficial, no es un factor a ser analizado.

Al igual que en la Argentina, el mercado del dólar blue venezolano es pequeño; allí operan (en su mayoría) pequeños ahorroristas o ciudadanos que buscan divisas para realizar viajes. Las grandes empresas u operadores de mayor envergadura adquieren y fugan capitales a través de mecanismos más sofisticados, como la compra-venta de títulos públicos en el exterior. ("Contado con liqui", en el argot de los operadores de la city porteña).

LECCIÓN 1: AUMENTO DE LA BRECHA CAMBIARIA

El 5 de febrero de 2003, el entonces presidente Hugo Chávez planteó que para detener la fuga de capitales, evitar la depreciación de la moneda y limitar la disminución de reservas había que aplicar restricciones al acceso al mercado de monedas. Para conseguirlo creó la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), un organismo que básicamente entrega permisos para comprar dólares.

La industria petrolera genera el 80% de los dólares que entran a Venezuela

La economía llegó a esta medida en un contexto financiero absolutamente débil: el PBI cayó 8,9% en 2002. Ese año hubo un intento de golpe de Estado contra Chávez y el sector petroleo tuvo un desempeño extremadamente pobre. En este último punto se esconde la razón del cerco cambiario. La industria petrolera genera el 80% de los dólares que entran al país y financia la mitad del presupuesto nacional.

Luego de siete años, en enero de 2010, el Gobierno tuvo que acudir a un desdoblamiento cambiario para beneficiar a los sectores importadores, dado que el país necesita comprar al exterior muchos de sus insumos estratégicos como alimentos, bienes industriales u otros destinados al sector de la salud.

Por otra parte, con el debut de esta medida la brecha en bolívares entre el dólar oficial y el blue era del 50%; diez años más tarde superó el 200%.

LECCIÓN 2: MENOS CUPOS PARA VIAJES

La compra de divisas para ahorro está prohibida, aunque sí se puede acceder al mercado formal en caso de viaje al exterior. El procedimiento es excesivamente engorroso: el interesado debe inscribirse ante el Cadivi y armar un expediente con documentación como pasajes, resúmenes de tarjetas, destino del viaje y otras adicionales según el destino del viaje. Luego, la Comisión decide el permiso.

El "dólar turista" de Venezuela se manejó originalmente con un cupo de U$S 5000 para pagos con tarjeta de crédito o débito, U$S 500 para adelantos en efectivo en el exterior y U$S 500 para adquirir dinero en efectivo. A partir de 2009, este se redujo a U$S 2500, U$S 250 para retiros en efectivo y U$S 500 respectivamente.

Para los que realicen compras en el exterior a través de sitio de Internet, el máximo oficial es de U$S 400.

Chávez implementó el control de cambios en su país en 2003, luego de la crisis económica del año anterior.

LECCIÓN 3: NO SE DETUVO LA SALIDA DE CAPITALES

Especialistas de todo el mundo, desde economistas monetaristas de Venezuela hasta la Dirección de Estudios Económicos del Banco Central de Cuba , coinciden en que el control de cambio en Venezuela no logró su objetivo de frenar la salida de capitales del país.

De hecho, de acuerdo a Banco Central de Venezuela (BCV), antes de la implementación del control se fugaban del país menos divisas que luego de instaurado. La cuenta capital y financiera del estado bolivariano era negativa en U$S 4125 en 2001; U$S 9513 en 2002. El primer año del control, 2003, permitió bajar la salida de dólares a U$S 5100 millones, aunque después la tendencia cambió.

Para el año 2008, unos U$S 21.500 millones se iban al exterior desde la economía venezolana. Luego fueron U$S 24.400 en 2009; U$S 20.140 millones en 2010 y U$S 30.000 en 2011. El gobierno de Hugo Chávez había denunciado en múltiples oportunidades que los dos mecanismos (ilegales) de mayor fuga han sido: sobrefacturación de importaciones o subfacturación de exportaciones.

El cepo cambiario bolivariano tampoco detuvo la pérdida de reservas de su Banco Central : hace cinco años tenían U$S 43.127 millones, mientras que actualmente U$S 27.630; un 36% menos para ese período.

LECCIÓN 4: FUGA CON BONOS EN DÓLARES

Los años récord en materia de fuga de dinero para Venezuela fueron 2007 y 2008: coincidentes con la emisión de bonos de deuda en dólares que realizó el Estado, principalmente a través de su secretaría de hacienda y de la petrolera estatal PDVSA, para los mercados internacionales.

Agentes de bolsa y particulares, a través de corredurías y bancos, adquirieron estos papeles para luego convertirlos y dólares y depositarlos en cuentas en el exterior, principalmente en Estado Unidos. Para diciembre de 2009, el BCV reportaba que el 72% de las inversiones venezolanas en otros países eran "monedas, depósitos, préstamos, bonos o acciones".

Ya para junio de 2010, la autoridad monetaria creó el "Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera" para ejercer control total sobre este último tipo de operaciones. Este quedó obsoleto y fue eliminado el 8 de febrero pasado.

SUBASTAS DE BILLETES. A través de su Órgano Superior para la Optimización del Sistema Cambiario, el Estado venezolano implementó un sistema de "remate de dólares" para empresas. Las firmas registradas en el Cadivi participan ahora de subastas de montos en dólares que organiza el Gobierno, cuya base es 6,3 bolívares por unidad.

LECCIÓN 5: VALOR DE LA MONEDA

El control cambiario no contribuyó al ahorro interno de dólares y el sostenimiento del valor real del bolívar. A este cuadro, hay que sumar una inflación superior a los 20 puntos durante los últimos cinco años (29% en 2011 y 20% en 2012) y un déficit fiscal de 16 puntos del PBI.

Debido a estos síntomas, el gobierno de Venezuela anunció en febrero pasado una devaluación del 46,5% para el bolívar, que pasó (para el tipo de cambio oficial) de 4,3 a 6,3 por dólar. Esta decisión permitió al Estado no apelar al un drástico recorte en el gasto público para evitar una recesión; pero al mismo tiempo incrementó las expectativas inflacionarias, dado que los productos básicos importados se encarecieron aún más en dólares.

El cepo al dólar, una traba a saltar como sea para los venezolanos

lanacion.com

El blue y los bonos en dólares fueron la mejor inversión del trimestre

AVANZARON HASTA 30% EN LOS PRIMEROS MESES DEL AÑO

La búsqueda de alternativas de inversión que permitan refugiarse de la pérdida de poder adquisitivo fue una de las premisas que los inversores usaron para decidirse

EL CRONISTA Buenos Aires

Una masiva huída del peso ante la escalada del dólar paralelo motorizó, a lo largo del primer trimestre del año, operaciones de cobertura que impulsaron el precio de ciertas acciones y de los títulos públicos denominados en moneda extranjera. 
Los inversores privilegiaron los papeles que permiten cubrirse de una creciente devaluación de la moneda local, que cayó hasta $ 8,45 por dólar en el mercado paralelo, con un pico histórico de $ 8,75 el miércoles 22 de marzo

El dólar marginal sumó 8,33% en marzo y acumuló una ganancia de 24,45% en el primer trimestre, alzas que se comparan con una suba de 1,5% y 4,06% del dólar oficial al público, en los mismos períodos.

Los títulos públicos en dólares bajo legislación local que vencen en el corto plazo fueron los más beneficiados: el Bonar 2013 –paga en dólares todo el capital en septiembre– ganó 24,6% en el primer trimestre hasta $ 852 por lámina de 100 dólares, es decir un tipo de cambio implícito de $ 8,52. Mejor resultado mostró el Boden 2013, que abonará la última cuota el próximo 30 de abril, con un alza de 29,89% hasta $ 869.

Ambos bonos –también el Boden 2015 que ganó 16,9% en el año– subieron más que otros denominados en dólares porque al ser emitidos bajo legislación local su pago se mantiene ‘protegido’ de las decisiones de la justicia estadounidense en el juicio que el país enfrenta contra holdouts.
En los últimos meses los títulos públicos registraron una fuerte suba y, posteriormente, con la escalada del conflicto entre los bonistas que quedaron fuera del canje (e iniciaron acciones legales) y el Gobierno argentino, el impacto negativo fue notable incrementando la percepción de riesgo por parte de los inversores de los activos locales y, por ende, aumentando la tasa de riesgo que Argentina tendría que pagar en caso de querer financiarse.

Precisamente, los inversores se mantenían atentos a la presentación argentina de mañana ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York, que deberá decidir sobre un reclamo judicial de fondos especulativos por u$s 1.330 millones de dólares

El Riesgo País cerró ayer en 1.315 puntos básicos, mientras los seguros contra un eventual default argentino (CDS) se encarecieron a 3.130 unidades

En el mercado de acciones, los papeles líderes cerraron con una baja de 1,06% y acumularon un alza de 18,44% en el primer trimestre. Telecom fue la empresa que mayor suba registró con un salto de 58,4%, seguido por YPF, que trepó 24,7% y Tenaris, con 24,1%.
En la jornada de ayer, Banco Macro retrocedió 2,3% e YPF perdió 1,2%. El Merval ganó 10,89% en marzo y 18,44% en el primer trimestre.
Entre las monedas, el euro quedó en u$s 1,278 (-3,33 por ciento en el trimestre), mientras que en el mercado local, el euro se pactó en 6,69 pesos (2,13% en el trimestre). En lo que hace al oro, el metal ganó u$s 5 a u$s 1.603 unidades la onza troy en Londres, es decir, cayó 3,29% en el trimestre.

cronista.com


miércoles, 27 de marzo de 2013

El dólar "blue" subió trece centavos: cotizó a $ 8,43


En tanto, el oficial se vendió a $ 5,13, un centavo arriba.

EN ALZA. El dólar "blue" aumentó 13 centavos.

El dólar "blue" aumentó 1,6% y cotizó $ 8,43 para la venta, lo que representa una suba de 13 centavos. Por su parte, el oficial cerró a $5,13, en el promedio de publicaciones de bancos y casas de cambio.
El dólar "blue", que en la última semana subió a un pico histórico de $8,75, registra un incremento de 23,4% en el año, contra la ganancia de 4,1% del que se ofrece al público en el mercado oficial.

A partir del jueves no habrá bancos por una semana. Tampoco operarán la bolsa porteña ni las casas de cambio. A su vez, a los feriados de Semana Santa deben sumárseles el martes 2 de abril por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, y el puente turístico del lunes 1 de abril.
El dólar mayorista avanzó este miércoles dos milésimas a $5,122, una ganancia de 1,5% en marzo y de 4,15% en el año.

tn.com.ar

Las reservas cayeron al nivel más bajo de las presidencias de Cristina



El monto que hay en el Banco Central es de 40.823 millones de dólares, número que no se daba desde diciembre de 2007.


MENOS DINERO. El Banco Central perdió dólares en los últimos años.
Las reservas internacionales del Banco Central cayeron a 40.823 millones de dólares, llegando de esta manera al nivel más bajo desde la asunción de Cristina Kirchner a la Presidencia, el 10 de diciembre de 2007.

El deterioro del nivel de reservas queda puesto de manifiesto si se tiene en cuenta que registran un descenso de 3.467 millones en lo que va de 2013 y 11.801 millones de dólares en relación con el nivel récord del 26 de enero de 2011, cuando alcanzaron a 52.624 millones.

De acuerdo a lo que publica la agencia DYN, para encontrar un nivel de reservas inferior hay que remontarse al 4 de junio de 2007, durante la presidencia de Néstor Kirchner, con 40.805 millones de dólares.

Las reservas continuaron desde entonces con la tendencia alcista iniciada en 2002, pero a partir de 2011 una reversión en ese recorrido, con descensos continuos en los montos informados.

tn.com.ar

martes, 26 de marzo de 2013

El congelamiento le llegó también al dólar


El paralelo cayó 21 centavos ayer, aunque en un mercado casi sin operaciones

   
El dólar profundizó ayer su tendencia a la baja en un mercado informal de cambios que respira un clima de anticipado feriado, desde el pasado jueves. Ese día el Gobierno lanzó una ofensiva para limitar la escalada de la cotización, que incluyó un pedido a los cambistas para que reduzcan al mínimo sus operaciones hasta después de los feriados de Semana Santa.

La divisa cerró ayer a un promedio de $ 8,27 para la venta, con un ajuste de 21 centavos (-2,5%), aunque los operadores consideran al precio "poco representativo", habida cuenta de las circunstancias extraordinarias que dan lugar a él. "Sólo se mantienen activos los «arbolitos», pero en las cuevas ya se inició el feriado. Nadie quiere tirar de la cuerda con la lupa del Gobierno puesta sobre este tema", confió un referente.

El cierre de ayer supone un retroceso ya de 48 centavos (-5,5%)respecto del cierre en el máximo de $ 8,75 del pasado miércoles y un recorte de algo más de diez puntos porcentuales en la brecha que lo separa del oficial, que cayó de 72 a 61,5% en las últimas tres ruedas. "A este ritmo cierra la semana en torno a los $ 8, un valor que aún no será del agrado del Gobierno, pero que ayudará a descomprimir la tensión de los últimos días", pronosticó un operador.

En la plaza oficial, en tanto, el valor del tipo de cambio siguió escalando posiciones al ritmo que marcan las intervenciones oficiales. Ayer cerró a $ 5,1160 (versus un previo de $ 5,1130) para el tipo vendedor mayorista, que es el precio al que se liquidan las exportaciones en general, en una rueda en la que el saldo de ventas y compras del Banco Central (BCRA) fue neutro.

CON LAS RESERVAS BAJAS

Aun así la autoridad monetaria no pudo evitar otro retroceso de 90 millones de dólares en las reservas (cayeron de 40.950 a 40.860 millones), que se ubican en el menor nivel en seis años y no logran recuperarse pese a la universalización del cepo cambiario y la mayor liquidación de divisas por parte del complejo cerealero.

Según datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), el sector liquidó US$ 467,8 millones durante la semana pasada, el mejor registro desde mediados de septiembre del año pasado y además 8,25% superior al de la semana previa; incluso fue 9,8% superior al volumen de ventas en igual período de 2012.

lanacion.com.ar

domingo, 24 de marzo de 2013

Los mil y un valores del dólar: distorsiones en el mercado




Un productor de soja recibe $ 3,32 por cada moneda estadounidense que le ingresa por sus ventas al exterior; el que compra un auto de lujo paga $ 6,89 por dólar
    

Por Diego Cabot  | LA NACION

Durante el tiempo de producción de esta nota, el dólar paralelo pasó de valer 8,08 pesos por unidad a 8,75 para después bajar a 8,48. Esos días la presidenta Cristina Kirchner transitó de la distensión del Vaticano a una reunión de urgencia en Olivos con sus funcionarios de confianza en el área económica.

Durante esta semana, el diputado kirchnerista y ex viceministro de Economía Roberto Feletti dijo que "no hay que preocuparse por el dólar paralelo" mientras la divisa subía en todas las pizarras.

Desde Chaco, el director técnico de Boca, Carlos Bianchi, contestó una pregunta sobre si los resultados podrían determinar la continuidad en su cargo con una ironía: "Con lo que subió el dólar, todos nos tendríamos que ir de la Argentina". El gobernador de esa provincia, Jorge Capitanich, profesando el más crudo credo kirchnerista, también se refirió a dólar: "La República Argentina tiene un mercado cambiario que funciona eficazmente".

La novela del dólar suma por estos días un capítulo más. Con miradas tan diversas como cantidad de cotizaciones existen en la poco uniforme economía argentina.

La moneda estadounidense tiene diferentes valores según la actividad. Al dólar oficial ($ 5,09), al blue ($ 8,50), al turista ($ 6,12) se le pueden agregar por lo menos diez más.

Por obra de las retenciones a las exportaciones, que retienen una parte del precio de la venta, el dólar soja (poroto) es el más bajo de la economía argentina: el productor recibe -una vez que se aplica la retención- 3,32 pesos por dólar. Lejos del importador que una vez que el Gobierno le autoriza el ingreso de los productos, le permite comprar dólares para cancelar la deuda a 5,09 pesos que luego, en el mercado interno, tienen como referencia el dólar paralelo.

Según datos de AMF Economía, para importar un auto de lujo, de los que no se fabrican en el Mercosur, se pagan 6,89 pesos, mucho menos que la cotización del dólar blue. ¿De dónde surge ese valor? "Al oficial se le debe aplicar el arancel por ser extra zona. Entonces se llega a ese precio", dice Gustavo Perilli, economista de AMF y profesor de la Universidad de Buenos Aires.

Para Dante Sica, de Abeceb, las distorsiones en el mercado cambiario acarrean algunas situaciones complejas: "Hoy es el mejor momento para comprar un auto de lujo. La economía los está subsidiando", opina. Los sojeros son los que peor están. A ellos las retenciones los condenan a un dólar cuyo poder de compra es sólo 38% de la divisa que cotiza en el mercado informal.

Desde que se instaló el cepo cambiario, en octubre de 2012, la Argentina desdobló el mercado de cambios, claro está, de hecho. El dólar oficial es prácticamente de imposible acceso para los ciudadanos, ya que sólo está disponible para quienes viajen al exterior. Previa autorización de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), los turistas que transpongan las fronteras argentinas podrán hacerse de alrededor de 80 dólares por cada día que permanezcan en el exterior. Toda otra compra -para atesoramiento- se prohibió.

Sin embargo, alumbró, una vez más en la Argentina, el mercado paralelo. ¿Qué pasará con el tipo de cambio no oficial? "De no haber otras medidas que apunten a resolver los desequilibrios macroeconómicos, las decisiones tomadas pueden impactar negativamente en el valor del peso en los mercados alternativos", dice un estudio elaborado en conjunto por las consultoras económicas Econométrica y Quantum.

Miguel Ángel Boggiano, profesor de economía de la Universidad de San Andrés y un estudioso de las conductas de los agentes económicos, cree que "estas intervenciones sumadas a la renovada fiebre del dólar, con la imposición de mayores restricciones, impondrán grandes oscilaciones de la moneda en estos días". Dice que no le sorprendería que después de Semana Santa pueda haber algún intento nuevo para aplacar la escalada del paralelo.

Pero más allá de la cotización de la divisa americana que se publica en las pizarras, hay enormes sectores de la economía que tienen otro precio del dólar desde hace años.

El complejo agroindustrial es el más castigado. El dólar para la harina y los aceites vegetales tienen un dólar de 3,47 pesos, con excepción de los derivados del girasol que exporta a 3,57 pesos. "Históricamente la Argentina puso retenciones a los sectores más competitivos", dice Sica. Pero inmediatamente aclara que hay varias distorsiones. "Más allá de cómo se mueva la economía, los industriales tienen una gran oportunidad de comprar bienes de capital. Imagínese que se puede sacar un crédito del Bicentenario a una tasa del 15%, que es negativa, y luego comprar maquinaria importada con un dólar oficial. Es un gran negocio", comentó.

Miguel Kiguel, economista de Econviews, recuerda que "el dólar soja", así como el de otros cultivos, ya venía de antes y que es un esquema que se usó muchas veces en la Argentina y en el mundo. Pero esta vez es distinto. "Otra cosa es lo que vemos ahora, que aparte de un dólar para cada sector, en la práctica se está desdoblando el mercado cambiario. Lo que me preocupa es que esto puede dar lugar a que haya más tipos de dólares. Hoy sigue habiendo un solo dólar oficial; el resto se forma de acuerdo con la política impositiva."

Perilli apunta que, además de que el dólar cultivo es el que menos pesos recibe, cada vez tiene menos poder de compra. "El tipo de cambio efectivo para la soja es hoy de $ 3,32, mientras que un año atrás era de $ 2,84. Si bien es más elevado el tipo de cambio efectivo actual, tiene menos poder de compra que el de hace 12 meses porque sólo puede adquirir el 38% de la cotización dólar blue. En marzo de 2012, antes de la imposición del rígido control cambiario, compraba un 59% de la cotización del paralelo", finaliza.

El sector industrial es el que tienen dólar más alto. Los neumáticos, los autos que son importados desde fuera del Mercosur, la maquinaria agrícola, los teléfonos y las motocicletas gozan de un dólar de 6,89 pesos. ¿Cómo se calcula? Pues de sumarle al precio oficial los aranceles que pagan esos productos para pasar las aduanas argentinas.

Esta protección, comentaba un ex funcionario kirchnerista, genera que los sectores que tienen un dólar por el que cobran menos pesos tengan que ser más eficientes que los que tienen un dólar de más valor. "La industria, por ejemplo, empieza a competir con el dólar de 6,89 pesos. Entonces los productos que fabrican tienden a ser más caros", dijo.

Otra cotización del dólar es la que domina el mercado inmobiliario. Según dos importantes firmas de ese rubro -que prefirieron no dar su nombre por temor a eventuales represalias como alguna vez le pasó a L.J. Ramos, que amaneció con la AFIP en sus oficinas después de admitir el desplome del sector-, las pocas operaciones se realizan con un precio de "dólar inmobiliario". ¿Cuál es? "Lo pactan las partes, pero claramente siempre está más cerca de la referencia del paralelo que del oficial. Hasta esta última suba, el precio que se pactaba estaba entre 6,50 y 7 pesos", contestó uno de ellos.

Kiguel, algo resignado, dice que el dólar está en una dinámica que escapa a lo que un macroeconomista puede explicar. "Está más movido por lo que se llama economía del comportamiento que por aspectos macroeconómicos. Ahora lo que juega es la emoción del miedo, y eso hace que la gente compre más dólares, lo que a su vez hace subir el precio de la moneda estadounidense. Lo ideal sería que volviera la cordura, pero la cordura no vuelve sola, sino que se necesita de una señal del Gobierno que le dé confianza a la gente", reflexiona.

Nadie aventura qué pasará con el dólar. Mientras tanto, cada cual tiene su precio.

LO QUE NO DICEN LAS PIZARRAS

Precios de referencia de la divisa norteamericana

$ 6,12
Dólar turista
Es el precio que pagan quienes compran paquetes turísticos en el exterior

$ 3,32
Dólar soja
Es el valor que perciben los exportadores de la oleaginosa una vez que se descuenta la retención.

lanacion.com.ar


miércoles, 20 de marzo de 2013

La revancha del paralelo El blue se escapa hasta $ 8,30 y desdibuja castigo oficial al dólar tarjeta



MARIANO GORODISCH Buenos Aires

Hace tan sólo dos meses, cuando el dólar paralelo había escalado hasta $ 7,20, la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, trató de salir a calmar las aguas, al señalar que se trataba de “un fenómeno claramente estacional”. 

Pero hoy queda claro que existen factores estructurales que pueden más: alentado por las nuevas restricciones al turismo, el blue tocó ayer un récord de $ 8,30 para cerrar en $ 8,27, lo que supone un salto de 19 centavos. Y de cara a la demanda por Semana Santa, el billete podría incluso superar la nueva barrera de $ 8,50, según estiman en el mercado.
Por lo pronto, en la jornada de ayer el blue aumentó 2,5%, con lo cual se podría afirmar que en un sólo día ya absorbió la mitad del nuevo recargo extra del 5% a las compras con tarjeta, mientras se estima que en la jornada de hoy puede llegar a absorberlo por completo o, a lo sumo, mañana o pasado.
Con este incremento, los pasajes de avión (pese al recargo del 20%) siguen estando baratos, ya que en muchos casos se los puede pagar en 12 cuotas sin interés, con lo cual el ahorrista le termina ganando a la inflación. De hecho, un informe de la Universidad Di Tella indicó que las expectativas de inflación en la Argentina asciende al 33,5% para los próximos 12 meses. Es más: el contribuyente que paga sus gastos con tarjeta en el exterior se ahorra un 30% en relación al costo de a adquirir esos billetes en el paralelo, contra solamente el 12% que se ahorraba en septiembre pasado, cuando la AFIP impuso el recargo del 15%.

En este sentido, hay un punto a tener en cuenta: si bien el dólar oficial cotiza a $ 5,10, ése es el precio al que lo tiene sólo el Banco Nación, pues las pizarras de las casas de cambio lo tienen unos centavos más arriba, y los bancos privados suman otros centavos extra. Pero el dólar que figura en el resumen de cuenta de la tarjeta de crédito tiene una cotización más alta, aunque depende de cuál sea el banco emisor: en algunos, cobran una divisa de $ 5,30, con lo cual con el 20% extra el dólar tarjeta termina costando $ 6,36.

Hay que tener en cuenta que, en un mercado donde los bancos están restringidos por el Central para subir comisiones y obligados a prestar un 5% de sus depósitos a tasa subsidiada, este ítem es uno de los pocos donde tienen un margen para ganarse unos puntos, y como al cliente igual le sale mucho más barato que el blue, el precio deja de ser una variable a considerar. “El BCRA nunca te va a llamar para ponerte en alerta porque, en definitiva, estás castigando al que gastó plata afuera del país, así que difícilmente en este caso defenderán al cliente”, confiesan en un banco.

¿A qué obedece el alza del billete? Por un lado, cada nueva medida restrictiva de la AFIP genera temor y desconfianza en los ahorristas, que ven a los dólares como un refugio seguro, ya que cada vez son menos los que buscan opciones de inversión en pesos. Por otra parte, el gobierno no interviene para hacerlo bajar, aprovechando el efecto de la asunción del Papa, que predomina la agenda mediática, con lo cual la suba del blue pasa a un plano menor. Así, se ahorra los u$s 5 millones que le cuesta hacer frenar el alza, que debe sacarlos de los depósitos en plazos fijos que la ANSeS tiene en el Nación.
Si quiere saber los próximos pasos que dará la AFIP basta chequear la cuenta de Twitter de Eduardo Levy Yeyati, director de Elypsis: “En los próximos 12 meses el impuesto a la compra en dólares volverá a subir”.

cronista.com

martes, 19 de marzo de 2013

Imparable, el blue tomó un nuevo envión y se negoció a $8,27 en la city


En tanto, se mantuvo sin cambios en el mercado oficial, ya que las pizarras de las casas de cambio lo vendieron a $5,105.


El dólar se negoció sin variaciones en las principales casas de cambio y bancos de la city porteña a $5,050 comprador y a $5,105 vendedor.


En tanto, en el mercado paralelo el billete mostró otra importante suba, pues frente al cierre anterior de $8,08 para la punta vendedora, este martes cotizó a $8,27. Es decir, un alza de 19 centavos o 2,35 por ciento.

Este incremento ocurrió un día después de que el Gobierno estableciera un recargo del 20% a las compras con tarjetas de crédito en el exterior para detener la fuga de divisas. También este arancel abarca la contratación de pasajes, paquetes turísticos y otras adquisiciones internacionales desde la Argentina.

"Era esperado que se incremente el valor del blue luego de los anuncios del Gobierno respecto de la suba de la tasa a las compras en el extranjero. Es decir, se movió la brecha que ya existía con el dólar oficial hacia este nuevo impuesto", comentó un cambista.

"Cuantas más trabas existen, más se dispara el dólar paralelo. No hay muchos negocios en la plaza informal, pero los suficientes para marcar nuevos precios", dijo un operador cambiario.

La brecha entre el tipo de cambio paralelo y el oficial trepó al 62 por ciento.

El mercado "continúa operando muy presionado por las intervenciones de los diversos entes oficiales, preocupados por la suba del precio del dólar blue y la carencia de ingresos de divisas por el mercado oficial para, por lo menos, cubrir los pagos de las importaciones autorizadas", comentó otro operador a la agencia Reuters.

"El Banco Nación, tal como lo hizo ayer, siguió este martes vendiendo dólares que, según trascendió, corresponden a depósitos pertenecientes al Tesoro Nacional, cuyos pesos equivalentes son utilizadas por el Gobierno para financiar sus gastos sin recurrir a las reservas del Banco Central", añadió.
En cuanto al dólar mayorista, todo indica que está avanzando a mayor velocidad que en meses anteriores, con liquidaciones del sector exportador algo menores a los u$s60 millones diarios. Para lo operadores éste es un monto que no alcanza para satisfacer la demanda de bancos y empresas para el pago de sus obligaciones.

El precio de esta divisa cerró en el mismo valor que en la jornada anterior: $5,10 para la venta.

iprofesional.com

Tras ampliación del cepo, el dólar blue opera a $ 8,08




Con el aumento al 20% del recargo para gastos en el exterior, la AFIP lleva el dólar turista a $ 6,12.


   
El dólar ‘blue’ operaba esta mañana a 8,08 pesos tras las nuevas medidas anunciadas ayer por la AFIP.

En tanto, el dólar oficial se mantenía en los $ 5,10, luego de ganar un centavo en la jornada del lunes.

Tal como publica El Cronista en su edición de hoy, Ricardo Echegaray anunció ayer que se elevó a 20% la retención a cuenta de impuestos e incluyó a agentes locales.

Así, los recargos a viajes al exterior para contener la fuga de u$s 3.000 millones. El Gobierno dijo que la medida es para contener un ‘fugaducto’ de dólares vía agencias de turismo.

La demanda de divisas para viajes creció 76% en 2012.

Con esta medida, el Ejecutivo busca revertir el déficit de la balanza turística creada por el cepo en 2012. Es que debido a las diferencia entre el dólar oficial y paralelo, los argentinos le demandaron más divisas al BCRA. Por primera vez, en 2012 salieron más dólares de los que entraron.

cronista.com

lunes, 18 de marzo de 2013

Cepo cambiario: aplicarán recargo a la compra de paquetes turísticos al exterior

ABARCA A LOS TOURS VENDIDOS POR LAS AGENCIAS DE TURISMO Y LOS PASAJES EN AVIÓN


Intentan frenar la salida de dólares por el turismo en el exterior, que impacta en las reservas. La medida la podría anunciar hoy mismo el titular de la AFIP



En el Gobierno crece la preocupacAión por el goteo de depósitos en dólares que emigran de los bancos y el creciente uso de medios como las tarjetas de crédito para financiar los viajes al exterior, todo lo cual contribuye a la caída de reservas del Banco Central. El próximo paso para perfeccionar el cepo cambiario será aplicar un recargo a la contratación de paquetes turísticos para viajar al exterior.


La medida podría ser anunciada hoy mismo por el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, quién llamó para las 10 a una conferencia de prensa en la sede del organismo recaudador, en la cual también brindará detalles de supuestas maniobras de lavado de dinero en las que está acusado el banco HSBC (ver pág. 7).


Concretamente, la contratación de paquetes turísticos para viajar al exterior y la compra de pasajes aéreos sufrirían un recargo del 15%, igual al que ya se aplica a los pagos con tarjeta de débito y crédito en el exterior y a las compras por Internet.


Con la retención sobre las tarjetas, la AFIP ya recaudó uno $ 1.000 millones en los primeros dos meses del año, aunque parte deba ser devuelto o pueda ser tomado a cuenta del Impuesto a las Ganancias o, en el caso de los monotributistas, de Bienes Personales.


Si el contrato con la agencia de viaje se hace con tarjeta de crédito, el recargo del 15% llegará en el resumen mensual, y si el pago se realiza en efectivo, las agencias lo cobrarán directamente, actuando como agentes de percepción.


La finalidad sería desalentar maniobras que se detectaron y que fueron alentadas por la diferencia que ya es del 60% entre el dólar oficial y el dólar paralelo, al crear en la práctica un “dólar turista” de un rango intermedio. También se buscaría recaudar más y desincentivar los viajes de argentinos al exterior.


Hace 12 días la AFIP denunció a la casa de cambios Alhec Tours por la prestación de los servicios financieros de compras de divisas a bancos en el país, con autorización del Banco Central y al cambio oficial, para cancelar en el exterior obligaciones del rubro turismo, pero usándolos supuestamente como pantalla para la fuga de dólares. Se trató de compra de divisas por mandatos de tres operadores turísticos mayoristas, que subían los pedidos a Alhec Tours por el Código 662 de autorización para pagos en el exterior relacionados con turismo. La cifra fugada podría ascender a $ 250 millones.


Luego el Banco Central envió más de 150 inspectores para constatar la documentación de las agencias turísticas, con el objetivo de comprobar que los viajes contratados hayan sido efectivamente utilizados. Para eso, se cruzarán los datos con Migraciones, en busca de comprobar si hubo o no viajes falsos, creados para fugar divisas al exterior a $ 5, para luego vender los dólares en el mercado local al precios del dólar paralelo.
La entidad que nuclea a las líneas aéreas de todo el mundo (IATA) prohibió hace varias semanas la facturación de pasajes en dólares, y sólo quedó la posibilidad de hacerlo en pesos.


Aun sin fraude, la ventana que quedó abierta para comprar dólares baratos a través de paquetes turísticos o pasajes generó un boom de viajes de argentinos al exterior, con una disminución en el turismo hacia el interior del país. Incluso hubo un movimiento de extranjeros, particularmente de uruguayos, que contrataron viajes desde Argentina, para aprovechar a pagarlos en pesos aquí, en lugar de hacerlo en dólares en su país.


La salida de dólares a raíz de los viajes de argentinos al exterior se suman a la renuencia de los sojeros para liquidar la ventas de granos, que impacta negativamente en las reservas del Banco Central.

cronista.com

viernes, 15 de marzo de 2013

El dólar ‘blue’, imparable: ya se vende a $ 8,05


El billete paralelo suma otros seis centavos respecto al “cierre” de ayer. El oficial, por su parte, concluyó la semana sin modificaciones, a $ 5,08.



El dólar blue avanza otros seis centavos respecto al “cierre” de ayer y se comercializa a $ 8,05 para la venta, en el mercado paralelo.


Ayer, el billete paralelo había saltado nueve centavos y culminó a $ 7,99 en la punta vendedora.

Por otro lado, el dólar oficial finalizó la semana estable para la venta respecto al cierre de ayer, en las principales entidades financieras y casas de cambio ubicadas en el microcentro porteño.

La moneda estadounidense terminó a $ 5,08 para la venta, mientras que en la punta compradora avanzó un centavo, hasta $ 5,09.

cronista.com

Dólar casino - Restringen el uso de la tarjeta para apostar online y en el exterior


Perfeccionan el cepo: llega el "no va más" al dólar casino


Por una nueva disposición del BCRA, ya no podrán adquirirse fichas ni pagarse apuestas en casas del exterior con tarjetas locales


Por Javier Blanco  | LA NACION

Dieciséis meses después de haberlo instituido, el Gobierno continúa tratando de perfeccionar el cepo cambiario, tal vez impulsado por las propias estadísticas oficiales, que dan cuenta de que, aun con él en vigencia , la tendencia a la declinación que evidencian las reservas bajo administración del Banco Central (BCRA) no se detiene.

Un nuevo paso en ese sentido dio precisamente ayer el directorio del BCRA al aprobar un cambio normativo con el que deja bloqueada una maniobra por la que algunos argentinos lograban eludir el cepo apostando -o al menos comprando fichas- en casinos o casas de juegos del exterior y utilizando para ese gasto tarjetas de débito o de crédito emitidas en el país.

Se trata de una variante cambiaria que, en los tiempos de restricción, se había hecho conocida como "dólar casino" y permitía arbitrar monedas comprando fichas en casas de juego del exterior con débito en pesos o cargos en la tarjeta de crédito, para luego cambiarlas por divisas o dinero de ese país en efectivo.

La "picardía" más común consistía en concurrir a una casa de juego en la que las apuestas fuesen en dólares -algo usual en Uruguay, por ejemplo-, retirar con la tarjeta fondos para supuestamente jugar, pero luego cambiar esas fichas por billetes verdes. El objetivo era obtener las divisas a un precio muy próximo al oficial, pues la extracción era cubierta al vencimiento al tipo de cambio fijado por el BCRA, lo que en tiempos en que el Gobierno lo mantenía quieto para intentar anclar expectativas inflacionarias significaba conseguirlos a un valor muy similar al que aquí publicitaban las inalcanzables pizarras de las agencias de cambio.

La amplia difusión que la maniobra tuvo por el "boca a boca" y las redes sociales provocó un auge en los meses siguientes a la instauración del cepo, que pocos meses después llevó a los casinos de Uruguay a discontinuar la venta de fichas con tarjetas a argentinos, a quienes detectaban por los dígitos impresos en sus plásticos. "Observamos que en general las tarjetas emitidas por Visa arrancaban con el número 4508 y las de Mastercard, con el 5123. La instrucción a los cajeros fue no aceptarlas más", reconocieron alguna vez en el Conrad de Punta del Este.

Paralelamente, también otros descubrieron la manera de cambiar monedas mediante apuestas cursadas por Internet, tales como la austríaca Bwin, ampliamente conocida por su publicidad en la camiseta del Real Madrid. Según empresarios del juego, la participación de los argentinos en este tipo de apuestas aumentó tras el cepo y eran reconocidos porque, "por lo general, eran apuestas muy conservadoras, como que no buscaban ganancia", describen.

NO PROHÍBE, PERO...

El bloqueo a estas operaciones regirá desde hoy, tras la difusión anoche de la comunicación "A" 5405, que así lo dispone.

"Los emisores de tarjetas locales deberán contar con la conformidad previa del BCRA para dar curso a operaciones con el exterior con el uso de tarjetas de crédito y débito emitidas en el país, cuando el destino de los consumos sea, en forma directa o indirecta, a través del uso de redes de pagos internacionales, la participación en juegos de azar y apuestas de distinto tipo", dispone la normativa, que elude mencionar una prohibición por cuestiones legales.

"De allí que se apele al formulismo de la conformidad previa", admitieron en el organismo.

NUEVOS MÁXIMOS PARA EL PARALELO Y EL ARBITRAJE

Con el dólar arbitraje empujándolo hacia arriba, el dólar paralelo profundizó ayer su escalada de los últimos días y llegó a operarse a $ 8 para la venta, aunque un leve ajuste sobre el final de la jornada lo dejó en $ 7,99. Repitió así el máximo que había alcanzado el 1° de febrero, antes de que intervenciones de operadores vinculados con el Gobierno lo hicieran bajar. El mencionado dólar arbitraje, o "contado con liquidación", llegó en la jornada a tocar máximos de $ 8,49, aunque promedió $ 8,45..

lanacion.com.ar

jueves, 14 de marzo de 2013

El ‘dólar fuga’ ya cotiza a $ 8,45 y hace trepar a bonos y acciones


Empresas que buscan girar remesas pagaron ese precio para sacar divisas del país. También el dólar blue ganó seis centavos hasta $ 7,90 tras varias ruedas de calma


MATÍAS BARBERÍA Buenos Aires

El asombro por la designación de un Papa argentino llegó demasiado tarde como para frenar a una City que se movió frenética al ritmo del dólar. Tanto acciones como bonos avanzaron a paso firme, impulsados por el apetito por divisas de grandes empresas y bancos que los utilizan para fugar divisas. El dólar “contado con liqui” implícito en esas operaciones llegó hasta $ 8,45 ayer antes de cerrar en $ 8,36 por unidad, una suba que se explica por aumentos promedio de 2,17% entre los bonos en dólares y de 2,20% del índice Merval. En la plaza informal el blue salió del letargo de los últimos días y ganó seis centavos hasta llegar a $ 7,90.


La sostenida devaluación del peso, sumada a las especulaciones que circulan en el mercado sobre un eventual desdoblamiento formal del tipo de cambio tras las elecciones de este año (ver pág.dos), hicieron del fundamento cambiario el más importante de la jornada.


Los títulos públicos en dólares fueron los que más capitalizaron las subas de ayer, porque son los más utilizados para fugar divisas a través de la operatoria conocida como “contado con liquidación”. El Discount en dólares saltó 4,55%, el Boden 2015 2,55%, y el Par en dólares ley Nueva York 2,38%.


En el mercado de acciones, el índice Merval subió 2,20% con las acciones de empresas que cotizan tanto en el mercado local como en Wall Street a la cabeza. Las alzas más destacadas fueron el avance del 7,52% de Pampa Energía, el 6,11% que se anotó Edenor, el 4,1% que trepó Grupo Financiero Galicia y la suba de 2,2% de YPF. El Merval gana 13,53% en el mes y 21,26% en el año.
El contado con liquidación es una maniobra legal para sacar dólares del país. Los inversores usan pesos para comprar activos en el mercado interno y luego venderlos en dólares en el exterior. El costo por dólar que se obtiene es la cotización del dólar para fuga.


Esta cotización paralela, la que utilizan los grandes jugadores, es la más caliente del mercado en este momento. Hasta mediados de febrero pasado la cotización del mercado informal concentraba todas las miradas por su rápido avance, pero ahora la presión cambiaria está protagonizada por nuevos actores. El contado con liquidación subió 23,5% en el año, por encima del 165 que avanzó el blue en el mismo plazo y muy lejos del 3,25% que se escapó el oficial.


“Muchas empresas están cerrando sus ejercicios del año pasado y al no tener la posibilidad de girar remesas al exterior pagan el tipo de cambio que ponga el mercado con tal de poder resguardar algo de sus ganancias”, comentó un operador. “Las cotizaciones de esos mismos papeles en Wall Street están prácticamente estancadas hace semanas, porque sus fundamentos no las mueven. Sólo suben en el mercado local por la demanda de empresas que quieren fugar sus ganancias”, agregó.


La jornada caliente contagió también a la plaza informal. En la city porteña arbolitos y cuevas vieron al blue pegar un salto hacia arriba tras varias semanas de estabilidad relativa.


El dólar en el mercado ilegal llegó a tocar $ 7,92 en algunas operaciones de media tarde, antes de aflojar y pactarse a $ 7,90 en la mayor parte de las operaciones.


“El blue estuvo pedido todo el día, hubo pedidos firmes y de buen volumen desde temprano, por lo que la suba no me resultó tan sorprendente”, comentó un operador de ese mercado. “La corrección del final del día no pareció haber estado impulsada por grandes ventas ni la intervención oficial, hoy por hoy el blue tiende a dar saltos más cortos. Es eso, o la rueda aflojó mucho cuando se supo lo del Papa”, bromeó.

cronista.com

miércoles, 13 de marzo de 2013

El Banco Central intima a sospechosos de comprar dólares para viajes sin realizarlos



Solicita a las personas presentar documentación respaldatoria bajo el apercibimiento de suspenderlos para operarar cambios; la AFIP entrega un listado de nombres al Central


Por Juan Pablo De Santis  | LA NACION


Desde hace aproximadamente un mes, el Banco Central (BCRA) comenzó a enviar intimaciones a personas que compraron dólares con fines turísticos y son consideradas sospechosas de no haber realizado el viaje declarado.

La carta solicita otorga un plazo de 10 días hábiles para presentar documentar que compruebe y respalde el viaje y solicita, en caso de haberlo realizado, que se reingresen los dólares otorgados al mercado a través de una casa de cambio o banco. Este último punto está reglamentado por la Circular "A" 5318 del Central.

Las personas que no respondan al requerimiento oficial son suspendidas para operar en cambios -de acuerdo al artículo 17 de la Ley de Régimen Penal Cambiario (N° 19.359 )-, sin perjuicio de las demás acciones legales que pudieran corresponder.

Una fuente oficial del BCRA explicó a LA NACION que la AFIP confecciona listados de personas sospechosas a partir de un cruce de información con la Dirección Nacional de Migraciones y lo entrega a la Gerencia de Control de la entidad, que está encargada de fiscalizar operaciones financieras y cambiarias. Hasta el momento "se enviaron centenares de cartas", confirmó la fuente sin precisar el número total.

En julio pasado, la AFIP había informado que desde el inicio de las restricciones cambiarias había detectado 6800 casos "sospechosos" de comprar divisas para viajes y de no haberlos concretado.

Entre los compradores de divisas para turismo, el 23% señala que su destino es Estados Unidos; 14% para Brasil; 12%, Chile; y 11%, Uruguay. Asimismo, tres de cada cuatro solicitantes tiene entre 21 y 60 años.

lanacion.com.ar

martes, 12 de marzo de 2013

Contratos en dólares contemplan pago en pesos pero a un tipo de cambio de $ 8


Aclaran que en caso de no poder accederse a divisas, se toma el contado con liqui. Préstamos de bancos y contratos inmobiliarios ya adoptaron este tipo de cláusulas


   
MARIANO GORODISCH Buenos Aires
¿Cómo puede hacer hoy el dueño de un departamento que lo alquila en dólares para cubrirse si, en un caso eventual, su inquilino le dice que no puede pagarle en moneda extranjera porque le resulta imposible conseguirla legalmente, y entonces le exige que le acepte el equivalente en pesos, pero al cambio oficial, que ayer cerró en $ 5,065?
Para evitar este tipo de contingencias, en la letra chica del contrato debe agregarle la “cláusula Bonex”, que significa que, si por algún motivo la persona aduce que no puede acceder a los dólares billetes, no puede hacer el pago a la cotización de la pizarra del Banco Nación, sino a la del dólar implícito, que está cerca de $ 8.
“El que firma un boleto de un usado quiere dólares a la escritura, entonces pone como condición que el tipo de cambio sea el del contado con liqui o similar”, detalla Damián Tabakman, autor del libro “El arte de financiar proyectos inmobiliarios”.
Mariano Sardáns, CEO de FDI Gerenciadora de Patrimonios, confirma esta teoría, al hacer hincapié en que la “cláusula Bonex” volvió a convertirse en una herramienta usual en los contratos toda vez que está involucrado el dólar como moneda de pago: “De alguna forma soluciona las diferencias entre las partes marcando un valor de referencia, como consecuencia de las restricciones que existen para acceder al mercado único y libre de cambios”.
La cláusula Bonex también es utilizada por los bancos como forma de cubirise ante las solicitudes de préstamos comerciales en dólares o euros para grandes empresas o pymes a la hora de la financiación o de la prefinanción de exportaciones.
Es más, en la letra chica de los contratos de créditos en divisa ahora ponen que “el solicitante manifiesta que conoce y ha evaluado minuciosamente los riesgos de fluctuación del tipo de cambio y que tales modificaciones no impedirán bajo ninguna circunstancia cumplir con las obligaciones asumidas”.
A su vez, el solicitante debe firmar que renuncia al derecho de invocar cualquier causal de imposibilidad de cumplir con los pagos, y que conoce la existencia de normas que restringen el ingreso al mercado local de cambios.
Pese a estas restricciones, el solicitante debe asumir la obligación de adquirir los dólares suficientes para cumplir con los pagos.
En el caso de que no resulte posible, o que se viera imposibilitado por razones legales o reglamentarias, debe entregar al banco las sumas necesarias para adquirir la cantuidad de bonos Par, Cuasi Par, Descuento o Boden denominados en dólares, o cualquier título representativo de deuda pública emitido por la República Argentina de cualquier serie, a opción del banco.
Desde luego, tendrá que ser de valor nominal suficiente para que, una vez negociados y liquidados en el mercado de Nueva York, Zurich o Montevideo, su producido en divisas, neto de gastos, impuestos, tasas y comisiones, sea igual a la suma de dólares adeudadas en virtud de la solicitud.

cronista.com

Se rompe otro "mito": ya terminaron las vacaciones, el blue sigue arriba y desnuda los problemas del modelo K



La suba "es un fenómeno estacional", decía Marcó del Pont en enero. Hoy ese argumento quedó atrás. El hecho de que el paralelo se haya distanciado 55% del oficial deja al descubierto falencias estructurales. El Gobierno apuesta a la llegada del "ángel de la guarda" del modelo para bajarlo

Por Mariano Jaimovich


Es "un fenómeno claramente estacional".
Esta frase, tan simple como contundente, fue expresada a principios de enero por la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, para justificar la disparada del dólar blue.
Sin embargo, terminaron las vacaciones y el billete verde informal sigue arriba, sin señales de que vaya a bajar demasiado.
Así, comienzan a confirmarse los pronósticos de varios analistas que anticipaban que su alejamiento del valor oficial respondía principalmente a cuestiones estructurales, como la inflación, la emisión y el atraso cambiario.
Uno de ellos era Aldo Pignanelli, ex presidente del Banco Central, que afirmaba: "El 90% de la suba del blue se debe a cuestiones más estructurales que al factor vacaciones".
E ironizaba diciendo que "si la base monetaria sube y las reservas bajan, no hay que hacer un curso de economía para darse cuenta de que el problema es más de fondo".
Habiendo transcurrido enero y febrero, sus dichos quedaron corroborados en la práctica. En el arranque de marzo el blue se mantiene en valores cercanos a los $7,80, pese al esfuerzo del Gobierno -vía "manos amigas"- de haberlo querido bajar a un escalón inferior.
Por lo pronto, es casi un hecho que su cotización no descenderá a los $6,50, cifra registrada en la previa del período veraniego.


Y ya no asusta que se mantenga alejado un 55% del precio fijado por el Banco Central, algo que tiempo atrás era visto como "una enormidad".
De algún modo, los argentinos ya se han acostumbrado a convivir con un desdoblamiento cambiario, no escrito, pero vigente en la práctica. "Todo es cuestión de costumbre", comentaba irónicamente un operador de la city.
La "espalda al peso" empuja al blue
Los analistas temen que el alto precio que registra hoy día el blue responda, en buena medida, a una "huida" por parte de los particulares de la moneda local para ir en busca de activos de refugio.
El querer "sacarse rápidamente los pesos de encima" ante el poder "corrosivo" de la inflación trae asociado otro riesgo que para los analistas constituye una de las peores pesadillas: la caída en la demanda de dinero.
Es que, en otros períodos, esta mayor velocidad de circulación de los billetes desembocó en estallidos inflacionarios, ya que aun sin que el Banco Central emita, puede igualmente darse una mayor inflación, producto de esa creciente rotación del circulante.
Si bien ningún economista afirma que se haya llegado a un "punto de no retorno" en ese aspecto, sí prenden algunas señales de advertencia.
"Creo que ahora hay algunas evidencias intuitivas que demuestran un aumento de la velocidad de circulación o, lo que es lo mismo, una caída en la demanda de dinero", advirtió Javier González Fraga, el influyente ex titular del Banco Central.
Jorge Todesca es uno de los economistas que sostiene que la distancia que ha tomado el paralelo respecto del oficial marca un punto de inflexión respecto de la aceptación de pesos por parte del público.
También Mario Brodersohn, de la consultora Econométrica, ha sido enfático al respecto: "Desde principios de 2013 notamos persistentes señales de que la demanda de dinero no se está sosteniendo en los mismos términos en los que se había comportado el año anterior".
Y marca la diferencia entre la situación de 2012 respecto a la de hoy día, en la que se observa que "aparecen conductas que apuntan a buscar alternativas para los pesos excedentes". Una de ellas es el circuito blue.
"Hay olor a que la demanda de dinero empieza a trastabillar", advirtió Diego Giacomini, de Economía&Regiones.
Por lo pronto, la mayoría de los economistas cree que el Gobierno le echó nafta a la "hoguera blue" por haber abusado de la maquinita.
La oferta de dinero local superó con creces la demanda. Producto del cepo cambiario ese excedente "impactó directamente sobre el precio del dólar marginal", explicó Miguel Bein, un analista de fuerte prédica en el mercado.
En igual sentido, Pignanelli atribuyó la escalada del dólar paralelo a la gran disponibilidad de moneda nacional "producto de la fuerte emisión", lo que llevó a los particulares a "buscar alternativas".
"Hoy nadie quiere quedarse en pesos, salvo las grandes empresas que tienen que mantenerlos y los colocan a plazo fijo", sostuvo Pignanelli, quien está convencido de que "más que por turismo, lo que aumentó fue la demanda del billete marginal para atesoramiento".
Todo es cuestión de expectativas
Por lo pronto, el efecto estacional va quedando atrás a la hora de explicar por qué el dólar paralelo sigue bien arriba.
La razón de su alto precio hay que buscarla en "la enorme emisión monetaria que hace el Gobierno, la disminución de las reservas y el creciente gasto público", recalcó Guillermo Valdez, integrante del Mercado de Valores de la Bolsa de Comercio de Rosario
Gastón Rossi, socio de Martín Lousteau en la consultora de LCG, agregó otro condimento: "Más allá de cuestiones estacionales, el mercado ve que hay un atraso cambiario que cada vez se hace más evidente".
El economista Tomás Bulat compartió esta visión y remarcó que "del actual valor del blue puede haber apenas 30 centavos que respondan a cuestiones estacionales, el resto se debe a la caída en las expectativas".
"Se genera una suerte de circulo vicioso: si el dólar marginal sube, los particulares lo que hacen es ajustar sus expectativas día a día", sostuvo el ex economista jefe del Banco Central, Eduardo Levy Yeyati.
"Por eso -recalcó- es fundamental que el Gobierno diga qué quiere hacer o a dónde quiere ir. De lo contrario, esas expectativas se van acomodando a las noticias de ayer".
Cepo y tasas hicieron más tentador al blue
Más allá de los desajustes en la política económica, existe otro punto determinante a la hora de evaluar por qué la divisa paralela "no baja": hay una marcada ausencia de alternativas de inversión.
Los plazos fijos, lejos de premiar, "castigan al ahorrista" y el mercado inmobiliario se encuentra inmerso en la peor crisis de la década.
Como si esto fuese poco, es el propio "blue", con su abrupta escalada, que no hace más que seducir cada vez más a los particulares.
Es que hay un punto que no escapa a los ojos de muchos de ellos: en los últimos 12 meses subió casi un 70%, desde los $4,68 de marzo 2012 a los $7,82 de hoy.
"Hay un grado de emisión tan alto, mayor desconfianza y de falta de alternativas de inversión que hacen que la gente busque refugio en el dólar paralelo", sostuvo Claudio Zuchovicki, gerente de Desarrollo de Mercado de Capitales de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Levy Yeyati, es de los que creen que la baja tasa de interés de las colocaciones bancarias terminó siendo un incentivo para generar la corrida hacia el blue, "porque la gente se cansó de los rendimientos negativos".
¿Y si los bancos ahora se deciden a pagar más por las colocaciones? El ex economista jefe del Banco Central se muestra escéptico a que esto sólo, de por sí, invite a los particulares a quedarse con moneda local.
"Ya se pasó el cuarto de hora para que la tasa pueda defender al peso, con este nivel de suba del dólar y aceleración", fue su contundente pronóstico.
Su argumento es que ahora juegan otros factores, como la caída en las expectativas, que si no se los resuelve primero cualquier medida será ineficaz.
En el mismo sentido opinó el economista Federico Muñoz, para quien un intento de "domar" al blue con una suba de tasas sería una solución "meramente temporaria, si no se ataca a la verdadera raíz del problema: la elevada inflación".
El blue, más sensible que nunca
El concepto que sobrevuela sobre la actual brecha entre el dólar oficial y el blue es el de la confianza del público y sus perspectivas sobre qué puede llegar a ocurrir, no sólo con el billete verde, sino también con la economía en general.
"La brecha y la tendencia del dólar no oficial se convierten en una caja de resonancia de cómo vamos y de las expectativas. Cuanto más empeoren, más subirá", resumió el analista Carlos Melconian.
En sí, completó el experto, "no hay un precio preciso del dólar paralelo, sino que vale lo que la gente cree que es razonable pagar. Y eso va cambiando de acuerdo con las expectativas y en base a cuántas personas quieren comprar y cuántas vender", remarcó a iProfesional.com Francisco Gismondi, economista del Banco Ciudad Buenos Aires.
De cara al futuro, lo analistas creen que el blue será más sensible a cada noticia negativa que se vaya sucediendo, ya sean nuevas medidas que impacten en la plaza cambiaria, en el precio de la soja, en el round final de la pelea de la Argentina con los fondos buitre y, claro está, ante cualquier ruido de tipo político.
Sojadólares, la bala de plata
Los economistas consideran que una de las últimas oportunidades que tiene el Gobierno para achicar la brecha cambiaria ocurrirá en pocas semanas, cuando empiecen a entrar al país los dólares provenientes de la exportación de soja.
Es que, si bien no hay tanta euforia como hace seis meses -cuando el "yuyito" había alcanzado cifras récord por encima de u$s650 la tonelada- se estima que de todas formas será una cosecha relativamente buena, con unos 48 millones de toneladas, lo que implica una suba no menor a 20% respecto de hace un año, y con mejor precio.
Es la gran incógnita para los próximos meses. Algunos economistas creen que, una vez ingresados los "sojadólares", ello se reflejará en una distensión en el mercado cambiario, con una posibilidad de que el blue se acerque un poco más al tipo de cambio oficial.
Pero otros hacen una salvedad importante: todo dependerá de qué tan celosamente el Gobierno quiera guardar esas divisas.
Si decide que todos los dólares del agro deben ir a parar al Banco Central, entonces la brecha no sólo no se achicará, sino que hasta podría crecer.
La explicación es simple: para comprárselos a los exportadores, el Gobierno emitirá pesos, y luego los productores sojeros querrán convertir parte de ese dinero en billetes verdes.
Al no poder hacerlo por la "ventanilla oficial", irán a buscarlos al mercado paralelo, poniendo así más presión al blue.
Es por ello que algunos ex funcionarios con experiencia en un contexto de mercado regulado han sugerido que el Gobierno intervenga discretamente, vendiendo -vía manos amigas- en el circuito informal.

iprofesional.com

martes, 5 de marzo de 2013

Entre u$s 80 y u$s 100 como tope MÁXIMO diario para viajes



El jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, justificó ayer los límites diarios de autorización para la compra de moneda extranjera, de hasta u$s 100 por día, a la vez que salió a cuestionar a los agroexportadores por retener más de 4 millones de toneladas de soja, que si se vendiera al exterior representaría ingresos por más de u$s 2.600 millones.


Tras dar a conocer los resultados de la recaudación de febrero, que creció 28,8% interanual (ver pág. 3), y revelar que los ingresos por derechos de exportación se derrumbaron 32% contra el segundo mes de 2012, el funcionario hizo referencia directa a las variables como el dólar que más preocupan al Gobierno por estos días: por un lado el incansable goteo de los argentinos que quieren viajar al exterior y por el otro la falta del liquidación de divisas por parte de la agroexportación, indispensable para sostener las reservas del Banco Central (BCRA).


Respecto de las operaciones para la compra de dólares, el jefe de la AFIP justificó los límites en un nivel promedio de gastos que, dijo, tienen los turistas: “Los montos que se manejan generalmente están entre u$s 80 y u$s 100 por día, que es lo que se necesita para consumir. Eso es lo que se está evaluando al momento de hacer esa autorización”, planteó.


Echegaray dijo que para autorizar la operatoria se tienen en cuenta “los informes de turismo, de cuánto dinero consumen los argentinos en el exterior y cuánto los extranjeros en la Argentina. En función de eso estamos autorizando volúmenes”. Señaló que durante 2013 continuará la posibilidad de tomar a cuenta de Ganancias o Bienes Personales el 15% de recargo por consumos en el exterior.


Respecto del sector agropecuario, Echegaray dijo que los megaoperativos –anticipados a principios de febrero por El Cronista– que personal de la AFIP realizó durante dos semanas en toda el área productiva del país para conocer la cantidad exacta de poroto en poder de productores, acopiadores y consignatarios arrojó que al 31 de enero último existían 4.192.576 toneladas de soja sin procesar. Al tonelaje de poroto se suman 668.000 toneladas de subproductos, como harinas y aceites, expuso.


Echegaray remarcó que si ese volumen se exportara en su totalidad, y a un valor de u$s 543 la tonelada, el país recibiría divisas por u$s 2.639 millones al país”. Y que el Estado recibiría $ 4.627 millones en concepto de retenciones.


“Nosotros no hacemos estimaciones. Fuimos a controlar stocks y de eso surgieron esas cifras”, planteó el funcionario. Explicó que hay un total de 23.894 contribuyentes, entre productores, acopiadores y arrendatarios, que son tenedores de soja, y que ya compiló el 97% de la información sectorial.


En ese punto, cargó con dureza contra las “cerealeras multinacionales, que son el sector con mayor despliegue de planificación fiscal nociva y que más perjudicó al pueblo argentino. En síntesis, es el sector que más evade”, acusó Echegaray.


Y cuestionó que las empresas cerealeras le haya dicho al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en el encuentro que tuvieron el miércoles pasado, que los productores tenían en su poder 2 millones de toneladas de soja sin procesar y que la industria tenía unas 850.000 toneladas de subproductos como para exportar en cualquier momento. “En derivados, hay una cantidad –182.000 toneladas– que falta que la declaren, y no son los productores, son las compañías multinacionales cerealeras”, lanzó Echegaray.

cronista.com
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...