viernes, 11 de octubre de 2013

Se acerca el "dólar Messi" a dos semanas de las elecciones y crece la preocupación en el Gobierno

El blue ya se ubica a un paso de alcanzar los $10, pese al esfuerzo oficial para contener la suba en la previa electoral. Desde la city porteña señalan que existen varios factores que lo empujan al alza, que escapan a los intentos de Moreno de topear el precio. Pronósticos para fin de año

POR RUBÉN RAMALLO - MARIANO JAIMOVICH

Visa lanza un sistema que permite abonar los delivery con tarjeta y acerca los pagos móviles a comercios

Con datos de las empresas, la AFIP irá detrás de directivos y accionistas "evasores"
"Atiéndase usted mismo": para bajar costos, súper, restaurantes, cines y bancos impulsan el autoservice

Se "cortó" Internet: por qué el acceso se interrumpe cada vez más con precios que no paran de subir

No hace mucho, exactamente cinco meses atrás, el dólar blue rompió una de las barreras psicológicas más temidas por el Gobierno, los $10.

Desde ese momento, todo lo relacionado con el billete paralelo dejó de ser, en palabras de los funcionarios, "inexistente", "marginal" y "poco significativo", entre otros calificativos. 

En ese mismo instante comenzó una especie de gran cruzada encabezada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, cuyo objetivo fue bajar su cotización a cualquier costo, tratando incluso de fijar "de prepo" su precio.

Ahora, la historia amenaza con volver a repetirse y, lo que es peor, en el momento menos oportuno, pues la llegada del "dólar Messi" a dos semanas de las elecciones legislativas, implicaría una muy mala señal para el Ejecutivo.

Esto, producto de que el blue abandonó la quietud que había mantenido durante más de dos semanas, lapso en el que se ubicó en torno a los $9,55. En los últimos tres días, se despertó y avanzó unos 25 centavos, para llegar este jueves a los $9,79, acercándose así peligrosamente a los 10 pesos.

La larga batalla entre operadores y Moreno

Desde principios de año los operadores del mercado y el funcionario se enfrentaron en una larga batalla.

Fueron muchas las disputas que tuvieron al secretario de Comercio Interior como protagonista. 

Uno de los últimos episodios se produjo, precisamente, días antes de las elecciones primarias de agosto, cuando Moreno salió al ruedo con todo su arsenal amenazando a los cambistas para que la cotización no supere la barrera de los $8,60.

En esa oportunidad, la presión no vino sólo por ese lado, ya que también les pidió alguna colaboración para impulsar al desafortunado Cedin, plan con el que se recaudó -antes de que se decidiese prorrogarlo- menos del 10% de los u$s4.000 millones planteados como objetivo.

En la previa al debut, el mercado había entrado en una especie de feriado informal. Pero, una vez que se conoció el resultado de las PASO, se comenzó a percibir que el "ajuste" perdía fuerza y el blue retomó su impulso.

"Cuando se intenta que un precio baje forzadamente, se produce una suerte de efecto resorte: al principio se contrae, pero cuando se suelta la reacción es la de ir para arriba", grafica un cambista con oficinas en Diagonal Norte.

De hecho, algo de eso sucedió en agosto. "Luego del traspié electoral del Gobierno, la demanda reaccionó y la cotización se reacomodó en un nuevo piso", señala.


Lo cierto es que cada vez que el precio se disparó, la respuesta oficial fue la de aplicar una dosis creciente de "tranquilizantes" combinados. En algunos casos, recurriendo a volcar billetes vía "manos amigas" de entidades financieras para incrementar la oferta.

También los funcionarios apelaron a la venta de bonos para calmar a su referente inmediato: el dólar de "conta con liqui". Inicialmente el resultado fue auspicioso pero, con el paso del tiempo, su efecto se fue acotando.

La última "dosis" se aplicó pocos días después de las PASO, con cierto resultado positivo para la administración K, pero luego el propio mercado fue estableciendo un nuevo punto de equilibrio.

¿Cuál sería hoy día ese punto? "Oscila en una banda que está entre los $9,70 y los $9,90", señala un operador de una casa de cambio.

"Al menos hasta las elecciones, el Gobierno tratará de que no se dispare y que no supere los $10", agrega.

No obstante, se debe tener en cuenta un tema clave: con una base monetaria que se expande continuamente y un stock de reservas que no deja de caer, la presión sobre el dólar paralelo sigue en aumento y lejos está de mostrar señales de enfriamiento.

¿Reaparecerá el "dólar Messi"? 

"Cuando en Argentina hay mayor incertidumbre, la gente va de cabeza al dólar". 

Esta frase, conocida hasta el hartazgo -y que se hace presente cada vez que el contexto político y económico del país se complica- ha cobrado mayor protagonismo en estas últimas jornadas, luego de la relativa quietud que se observó en la cotización del dólar blue hasta hace unas semanas.

El economista Tomás Bulat afirma que el billete informal tiene un comportamiento a veces distinto a la inercia de la economía real: "Es un mercado chico que se mueve por expectativas. 

Sube pegando saltos. De pronto está un tiempo quieto y luego, de repente, sube fuerte. Su evolución no es lineal".

Diego Giacomini, analista jefe de Economía y Regiones, considera que "el comportamiento del marginal es independiente de hechos puntuales que puedan suceder. Más bien, su cotización va reflejando los problemas de fondo de la economía".

"El blue -agrega- depende de la cantidad de dólares en manos del Banco Central y del total de pesos en circulación. Se mueve en función del llamado nivel de cobertura", que los analistas suelen llamar dólar de convertibilidad (relación entre base monetaria y reservas).

El analista considera que "ahora se mueve al compás del tipo de cambio de cobertura, según el nivel de emisión y reservas" (ver nota: El blue, protagonista: su precio valida a quienes usan de referencia al "dólar de convertibilidad").

Según el economista, si el Gobierno llegase a tomar una determinación más dura en el rubro turismo luego de las elecciones para frenar la fuga de reservas, "es probable que, en ese caso, el blue tenga un salto aun mayor".

"Maldita brecha"

En lo que va del año, el precio fijado por el Banco Central para la divisa oficial subió casi un 18%, mientras que el marginal avanzó algo más del 44%.

En consecuencia, la brecha, en términos porcentuales, pasó del 38% a fines del 2012 a casi el 70% actual.

Si se observa la evolución de la misma con mayor detenimiento surge que si en mayo pasado alcanzó su máximo nivel (100%), este porcentaje se redujo fuertemente ante la enorme presión ejercida por el Gobierno.

Ahora bien, semanas atrás, esa distancia se había estabilizado en una banda que iba del 62% al 65%, con poca intervención oficial.


Cabe entonces la pregunta de si el actual precio del billete paralelo tenderá a mantenerse estable o si, por el contrario, se superará rápido la "temida" barrera de los dos dígitos. 

Por lo pronto, la "pista" la estaría dando el llamado dólar de convertibilidad (pesos en circulación vs. reservas en manos del Banco Central) que es la referencia que parecerían considerar los inversores.

Tal es así que este indicador se ubica en un nivel similar al valor del blue, en alrededor de los $9,50, considerando las últimas cifras disponibles. 

El siguiente gráfico muestra claramente cómo la cotización del billete informal acompañó la del llamado "dólar de convertibilidad":


Desde Inversor Global, el economista Diego Martínez Burzaco señala: "Creo que el Gobierno tratará por todos los medios de que no supere los $10, al menos, hasta las elecciones".

Luego de esta fecha clave, las expectativas varían abruptamente. En tal sentido, un informe de la consultora Delphos sostiene que el dólar paralelo llegará a los $11,50 para fin de año.

Para Agustín Etchebarne, director general de Libertad y Progreso, a fines de diciembre rondará los $10,50, en línea con el dólar de convertibilidad.

En esto coincide Giacomini, que afirma que el tipo de cambio paralelo va a seguir subiendo porque el BCRA "va a tener que emitir pesos en grandes cantidades para financiar al Tesoro, a contramano de las reservas, que irán en baja".

El especialista de Economía y Regiones agrega: "Hoy día, el tipo de cambio de cobertura está en los $9,50. Si nada se modifica y el Central sigue emitiendo y perdiendo dólares, a fin de año ese mismo índice de referencia llegaría a los $12".

Bulat aporta otro dato: "Cerca de las elecciones se va a dar una toma de ganancias en la bolsa y eso va a ir a parar en gran parte al informal, por lo que va a generar un nuevo salto, que lo llevará a superar los $10".

Por lo pronto, las reservas no paran de caer, faltan dólares y sobran pesos. Todos estos factores "alientan" a que el "dólar Messi" vuelva a hacerse presente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario en la entrada

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...