Toman más reservas para pagar la deuda

Afectan 2335 millones de dólares y restarían otros 2300 millones    

El Gobierno dispuso ayer separar otros 2335 millones de dólares de las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) para atender los pagos de deuda previstos durante este año con organismos financieros internacionales o la correspondiente para cancelar otros pasivos oficiales "externos bilaterales", repitiendo la fórmula a la que acude desde hace años para hacer frente a estas obligaciones.

La decisión, ya prevista en el presupuesto bajo ejecución (en su artículo 33 esa ley faculta al Poder Ejecutivo a tomar este año hasta US$ 7967 millones con este fin), fue adoptada a través del decreto 309, publicado ayer en el Boletín Oficial. Pero no contempla aún los pagos que tengan por beneficiarios a tenedores privados de papeles de la deuda argentina, un trámite que insumirá como mínimo la afectación de otros casi US$ 2300 millones en los próximos meses.

El mecanismo, inaugurado por el presidente Néstor Kirchner en 2006 para cancelar la deuda que el país mantenía con el Fondo Monetario Internacional (FMI), de manera de alejarlo de la política local, e inicialmente previsto sólo para atender pagos a organismos internacionales, se consagró como rutinario desde 2010, año en que se amplió a los pagos totales, lo que incluye la deuda en manos de inversores privados.

Su contracara es el agudo proceso de deterioro del patrimonio del BCRA y los efectos que esto parece tener sobre la salud del peso.

El tema es que a cambio de la afectación de las reservas el BCRA recibirá una vez más "una o varias letras" del Tesoro nacional, a vencer en 10 años, emitidas en dólares, que tiene prohibido negociar (son intransferibles) y no le reditúan nada.

Ocurre que, según recuerda el decreto de ayer, la tasa por el préstamo será "la misma que la que devenguen sus reservas", pero con un tope de la tasa Libor a un año (interbancaria londinense) "menos un punto porcentual". Y como ese interés se ubica hoy en 0,72%, en realidad el BCRA no sólo se queda con un activo ilíquido, sino que no le rinde nada.

La letra que recibirá será la octava en siete años y agregará unos $ 12.500 millones a una deuda que ya estaba en torno de los $ 200.000 millones. Si a eso se suman los adelantos transitorios que gira para cubrir baches financieros, los préstamos al Tesoro nacional ya rondan los $ 339.000 millones, sobre un activo total valuado en $ 577.000 millones.

Es decir, el 58,7% de la porción fuerte (activo) del balance del BCRA es deuda pública (era de apenas 25,9% en 2008, recuerda Marcelo Capello, del Ieral), un dato que en el contexto de sensibilidad cambiaria "va a reflejarse en mayores expectativas de devaluación del peso en la medida en que no haya señales de adecuaciones en este proceso", advierte el economista Maximiliano Castillo Carrillo, de la consultora ACM.

Ayer, las reservas retrocedieron otros US$ 180 millones (de US$ 40.600 a 40.420 millones).

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