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| Los diputados Heller y Feletti flanquean a la presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, ayer en Diputados. Foto: Télam |
En efecto, Marcó del Pont confirmó que no habrá un criterio fijo que cuantifique el monto de las reservas que se destinarán a estos fines. "Vamos a fijar un parámetro, por su puesto, pero no por ley. ¡Cómo vamos a hacerlo en un mundo tan cambiante! Nuestra obligación será fijar cuál será ese monto [de reservas], pero lo haremos de acuerdo con el contexto y la dinámica [de la economía]", enfatizó ayer Marcó del Pont ante las comisiones de Finanzas, de Presupuesto y de Legislación General de la Cámara de Diputados en el arranque del debate de la polémica reforma de la Carta Orgánica del BCRA .
Durante más de cuatro horas la funcionaria defendió la iniciativa de las críticas de la oposición, que anticipó que la rechazará de plano. El oficialismo no se inmuta: con su mayoría, espera aprobar hoy mismo el dictamen del proyecto del Poder Ejecutivo, con algunos retoques, para aprobarlo la semana próxima en el recinto.
El proyecto de reforma de la Carta Orgánica del BCRA busca ampliar el mandato que hoy tiene su directorio al incluir la promoción "del desarrollo económico con equidad social". Atento a esta premisa, se barre con el límite legal que fija la ley de convertibilidad para permitir el libre uso de reservas, ya que se elimina la relación entre éstas y la base monetaria. Lo que Marcó del Pont confirmó ayer es que si bien se fijará un criterio para el uso de reservas, éste no se definirá por ley, sino por el directorio del BCRA de acuerdo con los vaivenes económicos. "Hay que apuntar a que los bancos centrales no sólo piensen en el valor de la moneda, sino que también lo hagan en la economía real", enfatizó Marcó del Pont.
"DISCRECIONALIDAD ABSOLUTA"
El radical Ricardo Gil Lavedra advirtió sobre la "discrecionalidad absoluta" que tendrá con esta ley el directorio del BCRA y los riesgos que esto entraña "en un contexto de salida de capitales y déficit en la balanza comercial". Por su parte, el diputado Claudio Lozano (FAP) cuestionó que el proyecto no explicite que las reservas pueden volcarse al desarrollo productivo. "El único objetivo es pagar deuda, incluso al Club de París", alertó.
En general, los opositores advirtieron sobre los riesgos de que con esta ley el BCRA emita dinero sin respaldo, con las consecuentes implicancias inflacionarias. El radical Oscar Aguad acicateó con sus preguntas sobre el patrimonio neto actual del BCRA, sus reservas líquidas y las letras que hoy tiene en su poder. Marcó del Pont no respondió. "No entiendo por qué eso es tan importante", dijo. "Conservar el valor de la moneda tiene que ver con la confianza y las inversiones", respondió Aguad, respaldado luego por su colega y ex presidente del BCRA Alfonso Prat-Gay, de la Coalición Cívica, al sugerir que el Gobierno se encamina a vaciar el Banco Central.
"El BCRA giró 220.000 millones de pesos al Tesoro y recibió a cambio letras intransferibles. Dígame, ¿qué va a hacer la presidenta del BCRA en enero de 2016 cuando tenga que reclamarle al Tesoro 10.000 millones de dólares cash ?", preguntó Prat-Gay. "¡Quién sabe qué va a pasar en 2016! -replicó la funcionaria-. Para Prat-Gay es un pecado que el BCRA financie al Tesoro, gente como él promueve tomar deuda externa. Cuando me chicanean así, yo respondo que todo lo que hacemos es en el marco de la ley y es lo mejor para la Argentina."
La réplica de la funcionaria se coronó con un sonoro aplauso del oficialismo. "Con la nueva ley tendremos un Banco Central que actuará en función de las necesidades de la economía real", exaltó Julián Domínguez, presidente de la Cámara baja.
lanacion.com.ar
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